Leonard2Vinci, una convergencia fructífera
Las diferentes artes tienen elementos en común. Posiblemente, ese sustrato compartido está relacionado con la interpretación del mundo, la transmisión de imaginarios y, en algunos casos, con la subversión de las normas sociales. Esto último convierte a las artes en mecanismos de progreso destacados.
En los últimos tiempos hemos podido ver que el mundo del cómic ha recurrido, de un modo u otro, a apoyarse en biografías de pintores o a reinterpretar a algún autor a través de ese juego subversivo. En esta perspectiva podemos destacar, especialmente, a dos autores: Altarriba, con El perdón y la furia, y Levallois con Leonard2vinci.
Hoy vamos a hablar de este segundo trabajo. En él Levallois utiliza las obras de Leonardo da Vinci y el mito mágico que se ha generado a su alrededor. Como bien indica Joan Campás: “El culto a Leonardo tiene también mucho que ver con el Risorgimento, que debía rescatar Italia del oscurantismo eclesiástico y del despotismo austríaco, así como con las ideas de los republicanos progresistas franceses frente a los monárquicos católicos: el culto a Leonardo, en tanto que ejemplo de pensamiento progresista y moderno, formaba parte de su proyecto político e ideológico”. Además, Da Vinci tampoco llegó a ser un referente en el mundo científico y tecnológico, pese a lo que se ha ido construyendo a través del mito a Leonardo Da Vinci.
Pues bien, Stéphane Levallois se sirve de todo este conglomerado imaginario y mítico para construir una obra de ficción sumamente interesante y sugerente. Además, utiliza multitud de referencias a su obra para conformar una narrativa verosímil del propio mito de Leonardo en una historia de ciencia ficción. Por otro lado, como indica al final de la propia obra Levallois optó por redibujar todo lo que aparece en este impresionante trabajo. Con ello se logra introducir al lector en un mundo imaginario preñado de la obra de Da Vinci.
No voy a comentar nada de la historia, ya que creo que perjudicaría al lector. Así que me voy a limitar a mostrar los elementos que dan significado interno a la obra para que, así, uno pueda hacerse cierta idea de este impresionante trabajo. Entre sus páginas nos irán conduciendo a un mundo entre la fantasía y la magia. Un cosmos donde el Renacimiento se convierte en la metáfora fundamental del progreso humano y Leonardo será su élan vital (la fuerza creadora que lo genera).
También nos encontraremos con enemigos. La cuestión es saber interpretar quiénes son ellos. Los que van contra el progreso, los mitos contra el mito, la religión, la superchería, la mentira que hoy campa a sus anchas en la sociedad líquida de la que hablaba Bauman. Francamente no lo sé. Cada uno que interprete lo que considere.
Por Juan R. Coca