Gran producción teatral sobre hechos reales: «Los secuestradores del Lago Chiemsee»
Redacción ESCENA
Un reparto espléndido en intérpretes, director y todos los profesionales que se han abocado a la recreación de unos potentes hechos reales vistos desde la creatividad de gente de teatro con mucha experiencia, bien nutridos de imaginación. Todos a una para brindar una función excepcional escrita e interpretada por Alberto Iglesias, junto a Juan Calot, Manuel Galiana, Gloria Muñoz, Helio Pedregal y Vicky Peña. Dirección: Mario Gas. Equipazo para una propuesta sorprendente escrita por quien ya nos sorprendiera con una función de extraño impacto poético: El hombre y el lienzo, enero 2020, que también dirigió con protagonismo actoral y plástico de Javier Ruiz de Alegría. Y en marzo del mismo año, interpretó a tres personajes en Diálogo del amargo, poema de García Lorca en magnífica puesta en escena de Francisco Suárez.
Nuevo punto de vista sobre una crónica negra
Corría el año 2010. En España vivíamos una recesión económica que había comenzado en 2008. Parecía que todo se desmoronaba y que la justicia, lejos de amparar a los necesitados, se posicionaba, una vez más, al lado de los poderes económicos. Era casi obligado para un dramaturgo acercarse al tema. ¿Pero cómo? ¿Teatro social? ¿Teatro político? ¿No es todo teatro político y social per se? Andaba yo en éstas cuando de pronto aparece una noticia en el periódico: “Prisión para cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal”. Guardo la noticia porque intuyo que ahí puede estar la raíz de un texto. La distancia geográfica (podemos mirar lejos para ver lo que tenemos al lado sin que nos perturbe demasiado -un poco a la manera de los clásicos-) y la estructura de los hechos me empujan a escribir. La noticia me sirve como anclaje y punto de partida. Empiezo a darle forma a algunas ideas:
Todo lo ahorrado fue invertido y todo lo invertido se perdió en el vertedero del mercado. Han pateado sus sueños. Un robo amparado en la crisis del mercado. Denuncian. La justicia les da la espalda. Su asesor fiscal se desentiende. Pero ellos no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Planean un secuestro. Quieren recuperar lo que es suyo. No son más que unos aficionados. Pero saben que la tortura es un poderoso argumento. Y que la violencia ha venido funcionando a lo largo de la historia. Tienen tiempo y un plan para recuperar lo perdido. Tienen sopa caliente y un zulo preparado…
Los personajes empiezan a vivir en las páginas y percibo que detrás de ellos hay más de lo que pensaba, un mundo rico en matices que crece y alimenta las escenas y los diálogos: sueños rotos, paso del tiempo, memoria dañada, amor, secretos, delirio, humor, amistad… incluso unas pizcas de esperpento. Jugosos materiales para construir esta historia pensando en la escena.
Los secuestradores del lago Chiemsee aspira a ser un divertimento con cierto poso amargo, una comedia negra, porque no puedo dejar de pensar que, como tan bien lo expresaba Ionesco, «Lo cómico es trágico y la tragedia del hombre risible».
Lo más habitual es no hacer nada. Eso es lo que se espera de nosotros: acatar la sentencia del tribunal, lamentarse, gestionar la rabia y seguir hacia delante. Pero hay ocasiones en que no podemos aguantar.
Nos hartamos de ser siempre los perdedores. Lo llaman crisis económica, colapso del sistema financiero, depresión…pero para nosotros es un robo. Un robo amparado por unas leyes que nos dejan desamparados.
¿Pero qué pasaría si actuáramos?
En todo secuestro hay una víctima -o varias- y un delincuente -o varios-. Lo difícil, en ciertas ocasiones, es distinguir quién es quién. Para la víctima normalmente está claro, pero no siempre lo está para el delincuente. Porque a veces el delincuente es la víctima. ¿Quién fue el primero en traspasar el límite de la honradez? ¿Quién ha cometido el delito? ¿El secuestrador o el secuestrado? No es sencillo equilibrar la balanza de la justicia cuando son los sueños, el futuro y la dignidad de las personas los objetos del litigio.
Los secuestradores del lago Chiemsee es una comedia negra porque, aunque la risa indigne y duela, reír es la única excusa de la vida. ¡La gran excusa de la vida!
Creación Canal
Estreno absoluto febrero 2022
País: España
Idioma: español
Duración: por determinar
Elenco:
Juan Calot, Manuel Galiana, Alberto Iglesias, Gloria Muñoz, Helio Pedregal y Vicky Peña
Dirección: Mario Gas
Dramaturgia: Alberto Iglesias (foto)
Diseño de escenografía: Sebastià Brosa y Silvia de Marta
Diseño de iluminación: Paco Ariza
Diseño de vestuario: Antonio Belart
Ayudante de dirección: Laura Ortega
Dirección de producción: Nuria-Cruz Moreno
Adjunto dirección de producción:
Fabián Ojeda Villafuerte
Ayudante de producción: Francisco Flor
Ayudante de vestuario: Cristina Martínez
Producción ejecutiva: Barco Pirata
Fotografía: Sergio Parra
Diseño gráfico: Eva Ramón
Jefa de prensa: María Díaz
Dirección técnica: Mister Nilson
Distribución: GG Distribución
Coproducción: Teatros del Canal
TEATROS DEL CANAL. SALA VERDE. DEL 18 DE FEBRERO AL 6 DE MARZO 2022