‘Nunca’, de Ken Follett
SERGIO VARGAS.
Han pasado 40 años desde que Ken Follett empezara a liderar el podium de los best sellers con un clasicazo como “ La isla de las tormentas” (Plaza & Janes-1984), enfocado en la segunda guerra mundial, le seguirían “El hombre de San Petesburgo” (Plaza & Janes- 1997) donde empezaría a codearse con grandes como Frederick Forsyth y John le Carré.
Más adelante el gales dispararía en otras direcciones como fue la temática medieval a la par que fue reinventándose como escritor facturando su obra mas popular “ Los pilares de la tierra” (P&J), donde a través de mil paginas nos relataba la construcción de una catedral en la Inglaterra del medioevo.
El escritor gales tomaría esta formula para seguir elaborando “tochos” donde daba rienda suelta a sus dotes investigadoras con abundantes personajes y tramas interconectadas.
Ahora la editorial Plaza & Janes que siempre lo acuno nos trae “Nunca” , situada en el mundo actual en forma de thriller sin olvidar el simiente de todas sus obras anteriores.
“Nunca”, se centra en una catástrofe nuclear, en palabras de su autor : “la idea surgió de una investigación que sobre la 1ª Guerra mundial, una guerra que nadie quería”, el plantea un escenario similar pero más peligroso ya que tiene el añadido de la existencia de armas nucleares que campan a sus anchas en nuestro mundo actual.
Me ha gustado la credibilidad de su relato, bien detallado y que tiene un protagonista de excepción: el desierto del Sahara, donde se localizaran los momentos más dramáticos de la novela, protagonizados por una joven viuda que sueña con tener una nueva vida en Europa y dejar atrás la pobreza de su vida en Africa. Conectando con otra trama con un agente libanés de la CIA que sigue la pista de cargamentos de cocaina con los que se financia el estado Islámico. Y donde no pueden faltar las altas esferas donde China y USA tienen un papel dominante con la mirada de Corea del Norte tensando la relación con su vecino y desencadenando a lo largo de la novela numerosas aventuras muy cercanas a la realidad de hoy en día.
Follett sin dar lecciones, advierte sobre las consecuencias del poder mal manejado, con una narrativa adictiva y que a la vez entretiene pero sabiendo lo que dice.