‘Primera persona del singular’, de Haruki Murakami
SERGIO VARGAS.
Estuve en Japón de vacaciones, una de las primeras cosas que me di cuenta al llegar ademas del jet-lag es lo tremendamente cristalinos que son los japoneses que te cruzas por el camino, su amabilidad sincera debería ser algo contagioso para el resto de la humanidad. Pienso, si su furia la descargan devorando los cómics manga que tanto aman ya que no existe en ellos ningún signo de provocación o mala leche.
Todo esto viene a cuento por el cariño que se le tiene a nuestro protagonista fuera de sus fronteras, es una persona que cae bien y se lee mejor, imagino que casi todos tienen un nombre en la cabeza, exacto Haruki Murakami.
Tusquets es la editorial que ha publicado todos sus libros en España y ahora no podía fallarnos con lo último del escritor nipón titulado: Primera Persona del Singular, libro de relatos de estilo “realista mágico”, centrado en la adolescencia, de lectura rápida porque se ha escrito de igual manera ,no siendo esto una connotación negativa puesto que Murakami tiene un estilo cartesiano a la hora de planificar las paginas que redacta, mínimo unas diez paginas al día.
Lo que nos cuenta en sus paginas es pura magia, asemejándose su escritura a la de un mendigo misterioso bajo un puente. A sus lectores, va dejando sorbos de preguntas esenciales que sólo su maestría puede desempeñar: ¿ es la persona que soy la que era hace años ?.
Como comentaba antes, su popularidad choca frente a los críticos mas puristas japoneses que lo tratan como un apestado.
En mi opinión, sus obras son: puro material didáctico o parábolas dónde el tema central es el enigma del tiempo frente al yo interior de cada cual. En este caso son ocho historias recopiladas dónde puede sentirse su voz en un tono más confesional que nunca. Sin dejarnos atrás su amor por la música presente en todas sus obras, que va interactuando con el desarrollo de cada una de las tramas estableciéndoles un ritmo, como por ejemplo en el relato “Charlie Parker plays bossa nova” o con la música pop en “With the Beatles”.
Murakami ha encontrado su propio camino y como hizo el gran Raymond Carver, las historias que relata parecen sencillas, se mastican bien, pero todas ellas descansan en una sabiduría musical profunda y de un realismo que va destellando suavemente.
Quizás, la historia más reveladora sea “ El mono”, dónde nos cuenta como un primate en Tokio se dedica a robar nombres literalmente, por lo que las víctimas no recuerdan los suyos.El autor se lo curra y nos muestra el terror entre lo real y lo imaginado; y juega con la identidad como mochila propia de cada uno y la alegría de que sólo puedo escapar cuando estoy contando la historia de otra persona.
No dejen de bucear en los mundos de Murakami, verán criaturas únicas como ustedes, que rondaran por su cabeza hasta el fin de los tiempos.
Bueno, los chinos seguro que no tienen la misma opinión, ni las decenas de miles de mujeres que prostituyeron en la II Guerra Mundial, que estupideces hay que leer.
Curiosamente, los jueces más severos sobre la violencia nipona en la Segunda guerra, y otros episodios bélicos, son los propios japoneses. Muy bien reflejado esto en su cine. No hay nación que se juzgue a sí misma con tanta dureza en el cine o la literatura (por ejemplo, el cine histórico y el género negro de Akira Kurasawa o la trilogía de Masaki Kobayashi, La condición humana…). Murakami es un talento con mucha influencia occidental.