Miedo a lo desconocido ¡Qué susto!

JAVIER CLAVERO CHAMPSAUR.

«Solo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar», Paulo Coelho.

Desde bien chiquititos nos enseñan, con mucho ahínco, y de variadas formas a tener miedo: al hombre del saco, incluso a la policía (cuando se le dice o decía al niño, si no haces esto o aquello el señor policía te llevará), ten cuidado no te caigas, hazlo bien que si no… total siempre el susto por delante y como uno realmente no sabe lo que va a pasar con el hombre del saco o después del ten cuidado ¿será tan grave? La mente que es muy obediente —a veces— acaba por tener miedo a lo desconocido, que podríamos decir que es miedo al miedo, valga la redundancia.

De ahí que haya personas que no solo no tienen miedo a fracasar, sino que van más allá y como medida de seguridad han matado todos sus sueños resignándose, conformándose con lo que tienen, agarrándose a ello casi con desesperación. Dejar de tener miedo y atreverse, arriesgarse se convierte en un acto de rebeldía. Bien visto por una determinada parte de la sociedad que se apunta a la moda de corear el atrevimiento, es decir el emprendimiento con su apoyo, mientras otros lo aplauden desde su zona de confort, trinchera o burladero, dejando que sean los atrevidos los que mueven el mundo, crean, inventan, generan puestos de trabajo, además de riqueza, entonces pasan de locos a héroes los atrevidos.

Otro porcentaje de la población dice: ¡que susto! Y critica todo lo que le rodea, porque ellos lo harían más y mejor, pero digo yo que los toros desde la barrera nunca se ven igual ni de grandes ni de peligrosos. Me pregunto cuántos toreros de salón hay, y como ahora no están demasiado bien vistos; pongo el ejemplo de cuántos entrenadores de futbol no hay en cada casa, que sabrían ganar partidos desde el sofá, sabiendo que la pelota es esférica por pura casualidad. Sigamos con otro porcentaje que sin duda viven tan imbuidos de noticias y realidad virtual que los alejan de su misma existencia, para vivir una falsa realidad. Ah y da lo mismo el porcentaje, ésta como otras, es una clasificación sin más pretensión que hacernos reflexionar, en ningún caso sentar cátedra ni verdad absoluta o relativa.

Mis disculpas, que me voy por los cerros de Úbeda y no es lo que pretendo. La idea es hablaros sobre el miedo… ese que puede ser un gran maestro. Míralo a la cara, enfréntalo, hazte su amigo. Deja que salga de tu interior. De ahí la importancia de conocerse en profundidad, para saber entender lo que te pasa y cuál es el siguiente paso que tienes que dar para atreverte (si así lo quieres, que tampoco hay obligación para ello) y quien esté feliz, cómodo en su zona de confort, es genial. Por otra parte, todos tendríamos que ser felices, estemos donde estemos.

Mi miedo es un monstruo, un lobo interno que no existe en lo físico, tan solo en mi mente y lo hace porque abro la puerta al pasado y al futuro. Dejo que experiencias negativas vividas por mí o por otros me influyan al igual que permito que expectativas, igualmente negativas, que no han pasado aún, hagan que ese monstruo coja forma y me paralice. Eso era antes, ahora las cosas han cambiado y tengo al lobo bajo control, o eso creo.

Sin embargo, cuando vives el presente y no más, te ocupas en cuerpo, mente y alma de lo que tienes por delante sin la presión de lo pasado o futuro, tan solo del aquí y ahora, con miedo o sin él te atreves y te lanzas. Que es lo que hace cualquier deportista de élite antes de una competición, un conferenciante, actor, ejecutivo antes de una reunión. Todos tienen sus miedos antes de… pero cuando comienza el espectáculo, solo están ellos junto a lo que aspiran, nada más y nada menos.

Y ese mido —ese susto— es buenísimo cuando se sabe digerir, ya que te genera la adrenalina suficiente para saltar al vacío y volar. Sí volar.

One thought on “Miedo a lo desconocido ¡Qué susto!

  • el 11 diciembre, 2021 a las 8:56 am
    Permalink

    Gracias por compartir con nosotros..

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *