«El sueño de Miliki»: nueva aventura de Circlassica, esta vez presidida por un niño

Por Horacio Otheguy Riveira

El tiempo pasa pero nada se repite. Bajo la carpa de los Productores de Sonrisas, Circlassica renueva energía y con mucho talento e imaginación se crea un nuevo espectáculo navideño, en esta ocasión en un emotivo homenaje a Miliki, el padre de Emilio Aragón, quien asume la dirección artística de este Sueño de Miliki con muchas novedades, de las cuales la más importante es el niño protagonista que desde la pista da pie a muchas situaciones divertidas mientras va de asombro en asombro ante preciosas bailarinas y artistas que combinan el máximo riesgo con el ingenio y un encantador sentido del humor.

Miliki es un niño de 7 años que sueña con ser payaso. Su deseo es hacer reír a la gente y componer canciones, y así poder viajar por el mundo cantándolas en su maravilloso circo. Una noche escribe su deseo en el Libro de todos los Viajes y después, se queda dormido. El poder de su deseo es tan fuerte, que su mundo se llena de luz, sonido y color: acróbatas, malabaristas, músicos y trapecistas inundan su universo.

Pero entre todos destacan dos personajes requetefinos y medio chiflados: Don Pepito y Don José despiertan a Miliki y le invitan a un viaje iniciático único. Serán sus maestros en el arte de la comedia, y le guiarán para que pueda cumplir su sueño y conseguir su ansiada nariz de payaso.

Pero todo camino tiene curvas y baches. Y será Astracán, el príncipe de la anticomedia, quien intentará desviar al pequeño Miliki del maravilloso camino trazado por sus maestros. Circlassica, es un precioso viaje a la nostalgia y a la ilusión. La oportunidad de reencontrarnos con ese niño que todos llevamos dentro. Un gran espectáculo para todos los públicos, lleno de música, luz, color y fantasía, con los mejores artistas internacionales y una puesta en escena única que cuenta con creaciones de maestros de nuestras artes escénicas como el diseño de iluminación de Juanjo Llorens, la coreografía de Kristine Lindmark, la escenografía de David Chaves, la dirección orquestal de Germán Díaz Guerrero… todos plenamente integrados para dar realce al fabuloso mundo del circo…

Algunos momentos destacados de una gran función con numerosas sorpresas:

María Shevchenko nació en Ucrania y comienza su carrera profesional en el circo en 2013, en la Academia Municipal de Circo y Variedades de Kiev. Con 4 años, comienza a estudiar en el «Old Circus» de Kharkiv. Entrena en acrobacia y gimnasia y a los 7 años domina la gimnasia aérea. Desde hace tiempo participa tanto en números aéreos grupales como en solitario. Y comienza a participar en los festivales de circo nacionales e internacionales de Ucrania. A los 15 años ingresa en la Academia Municipal de Circo y Artes de Variedades de Kiev, donde todavía sigue formándose. Su objetivo es dedicarse por completo al arte circense. El acto que realiza representa la fuerte energía que hay dentro de una persona, con acrobacias impresionantes y una bella elegancia en todo momento. (Fotos Pepe Castro)

 

También resultan muy impactantes las actuaciones de Thu Hien Nguyen, Alambre flojo, Vietnam; Dúo A&J Cintas. Ucrania. Yasmin Dellàcqua. Malabares con los pies, Italia… Actores, cantantes: Cuca Cantillo y Carlos Pérez.

Gran Ballet con: Sandra Serey, Omaira Isis Kanga, Alba Fernández, Violetta Itskevich, Lucía Pérez, Yaiza Toledo, María García Pinallá, Estefanía del corral.

Gran orquesta con: Germán Díaz Guerrero Dirección y Trombón, Valentín Iturat, Batería y coros, Cristina Reyes, Guitarra y voz, Patricia González, Violín, Pedro Esparza, Vientos, Jorge Vera Piano.

Un poco de memoria con Emilio y Emilio

Una relación padre-hijo muy sólida, estable y fructífera. En cuanto el actor, cantante, músico, director de cine, hombre orquesta, en fin, del mundo de las artes escénicas, pudo lanzarse allí se fue a trabajar con/para su padre consolidando para el público una imagen fantástica de complicidad, muy ligada al devenir de artistas que luchan día a día por mantener a flote su confianza en que la realidad y los sueños forman una única familia.

En 1996 junto a su padre Emilio Aragón Bermúdez, Miliki (Carmona, Sevilla 1929-Madrid, 2012), Emilio Aragón pone en marcha El Circo del Arte. Un proyecto que apuesta por mantener una línea poética en el arte circense y que recibe el premio Nacional de Circo de 1997 concedido por el Ministerio de Educación y Cultura. Sus tres espectáculos Mimus, Máscaras y Sueños recorren España hasta 1999. Una arriesgada aventura en la producción de un teatro-circo innovador cuando aún no se había inaugurado el Price ni paseaba por España el canadiense Soleil, empresas que fueron expandiendo un fabuloso arte circense sin fieras, apostando fuerte por la creatividad de los artistas, siempre navegando valientemente en El más difícil todavía…

Pájaros de papel, 2010. Esta vez, en su debut como guionista, director y autor de la banda sonora, Emilio Aragón construye una película conmovedora en torno a los cómicos, la guerra civil, la posguerra, la angustia de apañarse sin otra cosa que la solidaridad entre los suyos; el marco de producción es realmente óptimo, puede que en la mitad del metraje se pierda ritmo, y el conflicto principal se torne poco interesante, pero en cuanto se recupera atraviesa la última media hora con notable alto. El melodrama nunca se come a la comedia de costumbres, la crudeza del día a día nunca perjudica el alto nivel plástico y musical de las secuencias teatrales, y el reparto brilla con luz propia constantemente. Empezando de atrás hacia adelante, la elección no pudo ser más rica y emocionante: papá Aragón, el maravilloso payaso Miliki, brinda una última parte muy emotiva que es, a su vez, un ferviente homenaje al mundo del teatro.

Recuerdo con cariño una conversación con mi padre recordando su infancia por escenarios de España y Europa junto a su padre y sus hermanos. Soñaban con camerinos y escenarios de teatros y circos del mundo. Sueños. Nuestras vidas están tejidas de sueños. Mi padre fue un soñador y supo inculcarnos ese espíritu. Esta profesión sólo se entiende desde la vocación y la ilusión. Desde la capacidad de levantarnos cada mañana con idea de recuperar a ese niño que llevamos dentro, de cuidarlo y nutrirlo. “El Sueño de Miliki” y es mi pequeño homenaje a mi padre, a sus hermanos y a todos aquellos que luchan por conseguir que sus sueños se hagan realidad. Emilio Aragón.

CIRCLASSICA. EL SUEÑO DE MILIKI. IFEMA, MADRID, HASTA EL 16 DE ENERO 2022