Atlas de los grandes viajeros y exploradores
Por Àngels S. Amorós
Isabel Minhós Martins (texto), Bernardo P. Carvalho (ilustraciones) y Joana Carro (traducción). Atlas de los grandes viajeros y exploradores. Fulgencio Pimentel e hijos, octubre 2021. 144 pp. A partir de los 10 años.
Xuanzang afirma que viajó a la India <<para interrogar a los hombres sabios sobre las cuestiones que inquietan a los espíritus>>. Su viaje no fue solamente un desplazamiento físico, sino también espiritual.
A lo largo de los tiempos las personas han sentido la necesidad de conocer todos los misterios que caracterizan otros lugares y por ello algunos valientes han decidido emprender un peligroso e incierto viaje para averiguarlo. Se trata de los exploradores, una figura además de contribuir al progreso de la humanidad ha marcado un hito importante en la historia de los hombres.
El Atlas de los grandes viajeros y exploradores que publica la editorial Pimentel en una bella edición con bellas ilustraciones de Bernardo P. Carvalho y texto de Isabel Minhós Martins es una buena excusa para iniciarse o profundizar en los descubrimientos ya realizados de mano de doce exploradores. No todos son conocidos , algunos incluso se remonta antes del nacimiento de Cristo. De este modo, se ofrece un libro muy valioso y riguroso con un contenido adaptado para lectores jóvenes. Ya en la introducción se aclaran conceptos como la diferencia entre descubrimiento y exploración, como también se da cuenta de detalles y aventuras. Ademas, se subraya la conveniencia de incluir en este libro a mujeres exploradoras como la originaria de los Países Bajos Alexandrina Tinne que viajo hasta África en compañía de otras mujeres como su madre, su tía y algunas criadas. La francesa Jeanne Baret fue la primera mujer en dar la vuelta al mundo eso sí, vestida de hombre para poder formar parte de la tripulación de un navío de carga.
Otros exploradores que podemos encontrar son:
El griego Pytheas que emprendió un peligroso viaje del cual volvió para describir todo lo que había visto con tanto lujo de detalles que nadie le creyó. Muchos llegaron a ridiculizarle porque les resultaba difícil de creer lo que él contaba. Tiempo después se demostró que además de decir la verdad, Pytheas diseñó el primer mapa del mundo.
Xuanzang, fue un monje budista chino que decidió huir de su país porque no le dieron permiso para viajar hasta la India. Al volver a casa los relatos que más llamaron la atención eran aquellos donde describía criaturas terroríficas que solían atacar por sorpresa y que se sentían atraídos por el color rojo.
Carlos Cuarteroni marcó un hito importante en la historia al ser un libertador de esclavos que en el siglo XIX que se adentró en los mares de Malasia y de China con la intención de liberar esclavos y poco después se ordenó sacerdote. Se dice que Emilio Salgari se inspiró en él para el personaje de Sandokán, un pirata italiano con buenas intenciones que fue todo un merecido homenaje.
No menos interesante resulta la expedición del fraile espía de origen italiano llamado Giovani Da Pian del Carpini. Su objetivo principal era acordar la paz con el emperador de los mongoles a petición del Papa. Sin embargo, no lo consiguió pero a él le debemos el conocimiento profundo de los hombres que habitaban en Oriente. Entre sus costumbres destaca: “Adonde quiera que vayan, ya sea a la guerra o en busca de pastos frescos, llevan su casa”, como también que comían todo tipo de alimento, incluso insectos.
Seguramente Marco Polo y Darwin son los más conocidos, pero no por ello debemos dejar de lado su periplo. Del primero, Marco Polo se dice que tanto su padre como si tío eran comerciantes que viajaron hasta Asia y luego él se unió a ellos. Justo cuando estaba a punto de morir, muchos le pidieron que confesara si había exagerado o inventado parte de sus relatos, pero Marco Polo, por el contrario, hizo algo más que confirmarlo: “No conté ni la mitad de lo que vi”. También se dice que Cristobal Colón durante el viaje a América no se separó del libro Los viajes de Marco Polo. Por su parte, Darwin descubrió en América del Sur los orígenes de las especies, a pesar de que era considerado un mal estudiante y su padre era bastante reticente a darle un voto de confianza.
Bartolomeu Dias consiguió demostrar que el océano Atlántico y el Índico después de superar una gran roca y el terror de toda la tripulación ante las inclemencias del tiempo: tempestades, frío, escasez de alimentos, etc.
Ibn Battuta tardó casi treinta años de regresar a su hogar tras su viaje por China, Indonesia, India y otros lugares muy diferentes entre sí que le maravillaron en extremo y donde siempre fue feliz por la hospitalidad de sus gentes, la arquitectura y la naturaleza. El motivo principal del viaje era peregrinar a la Meca, pero su pasión por el conocimiento y su curiosidad alargaron la vuelta a casa.
Joseph Banks invirtió la fortuna familiar en dar la vuelta al mundo en busca de nuevas plantas, gracias a su afición por la botánica. También aprovechó el viaje para recolectar nuevas especies que se recogieron en forma de ilustraciones y en descripciones de sus diarios que además daban cuenta de las costumbres de las gentes de lugares como Nueva Zelanda.
Y por último Humboldt, que se adentró en la selva tropical movido por su interés hacia la ecología y cuyo viaje financió en parte el rey español Carlos IV. En sus viajes se encontró con otros nativos y misioneros a los que alertó sobre el peligro de acabar con especies animales y plantas si no se hacía buen uso.
Los atlas son, al fin y al cabo, una herramienta muy útil para saciar la curiosidad de los jóvenes lectores con datos objetivos e información concisa sobre el mundo en general con particular atención a las peculiaridades de cada lugar. Sumergirnos en la lectura de este atlas es participar de las aventuras de estos expedicionarios que arriesgaron su vida y cuyas hazañas merecen toda nuestra atención. A destacar la gran cantidad de mapas, líneas del tiempo, dibujos sencillos pero muy precisos y el texto claro y sencillo. Se incluyen también citas de diarios y manuscritos de estas doce personas que han hecho historia.