La protesta como arte
Por Julia Mª Carvajal
El Centro Cultural Disseny Hub de Barcelona ha inaugurado este mes de Noviembre de 2021 una exposición de Banksy, seudónimo de un grafitero británico se cree que nacido en los años setenta del siglo veinte en Bristol, estuvo implicado en el grafiti durante el boom del aerosol de esta ciudad a finales de los años ochenta. Su trabajo critico, sátirico y reivindicativo, se plasma en creaciones en las que combina la escritura con grafitis, estarcidos y plantillas. Sus obras se han hecho populares al ser visibles en varias ciudades del mundo, en espacios públicos, fundamentalmente en paredes de fachadas, especialmente en Londres. En la muestra monográfica organizada por la empresa Sold Out, bajo el titulo “Banksy. The Art of Protest”, se presentan setenta obras del polémico artista que podrán contemplarse hasta finales de Marzo de 2022.
Algunas de las obras que se muestran en la exposición son mundialmente conocidas, como la serigrafía original de la serie “Girl with ballon” (niña con globo), muy similar a la que el artista destruyó, hace tres años en una acción performativa,” Lenin on skates”, (Lenin en patines),” Napalm”, su serie de ratas como “Toxic rat”, retratos-caricatura de personajes como la reina de Inglaterra, Steve Joobs, Einstein, entre muchas otras. En ellas, Banksy sitúa al observador ante cuestiones universales que incitan a la reflexión, como la globalización, el consumismo, las guerras, el poder de la política y la religión, la lucha de clases, la crisis migratoria o la crisis climática. Para ello, el artista utiliza una gran variedad de formatos y técnicas, sobre soportes murales, de lienzo o madera, spray, óleo, acrílico, aunque la mayoría de ellas son serigrafías y piezas de estudio.
Destacan entre las obras inéditas, que el público no había podido ver nunca, dos que fueron realizadas en paredes de edificios de Londres y Los Ángeles y fueron “arrancadas” de su localización original por los propietarios de los edificios y vendidas a coleccionistas privados que se encargaron de conservarlas, “Pissing Guard”(un guardia que mea en la calle) y “Out of Bed Rat” (una rata que se acaba de levantar de la cama), ambas se han colocado en el vestíbulo del Disseny Hub para que puedan verse sin entrar a la propia exposición. En el interior llama la atención una solitaria lata de pintura negra de spray firmada por él, merece la pena detenerse en, “Girl with umbrella (niña con paraguas), sobre la tragedia del huracán Katrina, y “Love is in the air”, (el amor está en el aire) que es la imagen de la exposición y retrata a un manifestante lanzando un ramo de flores a modo de cóctel molotov, también una escultura realizada con un casco de policía antidisturbios, cubierta de espejitos como los de una bola de discoteca, de la década de los setenta del pasado siglo, potenciado su efecto reflector con un juego de luces.
En un espacio oscuro un maniquí encapuchado vestido de negro, sentado en una silla rodeado de obras y pinturas representa al misterioso artista Banksy, cuya verdadera identidad sigue siendo desconocida, en una recreación de su lugar de trabajo, sus obras surgidas del Arte urbano se cotizan alcanzando cifras millonarias en subastas y galerías con sus mensajes de protesta contra el consumismo “Christ with shopping bags” (Cristo con bolsas de la compra), el capitalismo ( la destrucción de su propia obra en directo, una vez vendida) o la guerra, “Stop and Search” (para y revisa), obra realizada en una tapia de Palestina en la que una niña pone contra la pared a un soldado y le registra.
Otra de las salas está dedicada a “Girl with ballon” (niña con globo), en un video se recrea la simbólica expresión de su declaración de principios que asombró al mundo, cuando en 2018 en Sotheby’s, nada más adjudicarse en subasta por 1,2 millones de euros, la obra se autodestruyó, convirtiéndose en “El amor está en la papelera”, aún así posteriormente se revendió por la cifra récord de 21,25 millones de euros.
La exposición no ha sido autorizada por el artista, que prefiere mantenerse al margen del circuito artístico tradicional y permanecer en el anonimato. Aunque todas las obras que incluye la exposición sí han sido autentificadas por Pest Control, empresa creada por el propio artista en 2008 para certificar cuáles son genuinas y cuáles no y que también se ocupa de vender su producción.