Software de cartografía para escritores de fantasía
MIGUEL OLMEDO MORELL.
La fantasía épica se trata, por suerte, de un tipo de literatura que está en alza, gracias a gigantes como J.K. Rowling, George Martin, Ursula Le Guin o Patrick Rothfuss. Estos grandes autores son los responsables de que hoy en día no nos miren mal cuando decimos que escribimos fantasía, aunque aún hay quien piensa que la única utilidad de este género es el entretenimiento juvenil, sin gran madurez ideológica o filosófica detrás de nuestros escritos.
Pero esto no es así. Los que nos dedicamos a este género somos de los escritores más apasionados que existen, y de los que se dedican a ello con más afán. Esto se refleja en el hecho de que muchos de nosotros ilustramos nuestros libros o buscamos quien lo haga; creamos largos documentos explicando la historia, magia, genealogía, etc., de los mundos que creamos para otorgarles un trasfondo sólido y creíble; y, muy importante para nuestras obras, creamos mapas de los lugares que hemos inventado.
Y de eso quiero hablaros hoy: de cartografía. Casi todas las novelas de fantasía épica se benefician en gran medida por la adición de un plano o mapa que muestre, o bien el mundo entero, o bien las regiones o ciudades donde se desarrolla la acción. Sin embargo, no todos nosotros tenemos la habilidad de un ilustrador o arquitecto, con lo que dibujar a mano (ya sea a lápiz o en formato digital) suele estar fuera del alcance de muchos de nosotros.
Pero, como para casi todo, existen herramientas que nos pueden ayudar a salvar este abismo.
La primera herramienta que usé fue Inkscape, un programa freeware de dibujo con vectores que recomiendo muy encarecidamente a todos los usuarios que tengan un PC. Lleva algún tiempo aprender a usarlo con soltura, y hay mucho que aprender, pero los resultados pueden llegar a ser impresionantes. Además, gracias a que funciona con vectores, se puede usar para dibujar todo tipo de cosas, desde artwork hasta planos arquitectónicos.
El equipo que desarrolla este programa sigue en activo y haciendo actualizaciones frecuentes; la última versión estable se subió el pasado 22 de Marzo. Además, es compatible tanto con Windows como con Mac OS X y Linus.
También he probado a usar Campaign Cartographer, un programa más geeky que se utiliza sobre todo para dibujar escenarios de videojuegos y partidas de rol. Hace falta una licencia para poder usarlo (aquí tenéis una lista de todas las ofertas), pero no es demasiado caro, y presenta muchas posibilidades. Aunque yo nunca llegué a usarlo más que a un nivel muy básico, he visto los resultados de los usuarios que han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a dominar este programa, y sus obras son lo que se esperaría de un auténtico profesional.
De este programa resaltaría su facilidad de uso gracias a que utiliza elementos ya fabricados (con el programa y sus distintas actualizaciones vienen algunos gráficos, pero también puedes incluir otros fabricados por ti), con lo que es más fácil ser consistente y no ir dibujando cada región trazo a trazo; y el hecho de que se pueden dibujar todo tipo de mapas con él, ya que ofrece muchos estilos y perspectivas diferentes para que lo que dibujes se adapta perfectamente a tu obra.
El problema de esta última herramienta es que tan solo está disponible para Windows, mientras que yo llevo unos años utilizando un Mac. No sé si alguno de vosotros se ha encontrado con el mismo problema, pero no es precisamente fácil encontrar software de cartografía compatible con un Mac.
Pero a base de buscar acabé encontrando Ortelius, otra herramienta de vectores que funciona de forma parecida a Inkscape. Sin embargo, ésta es mucho más fácil de aprender a usar, y aunque no tiene tanto potencial como la otra, puede producir resultados muy interesantes en mucho menos tiempo.
Al principio, no tenía muy claro si comprar este programa. Las licencias no son precisamente baratas (la mía me costó £100), y no estaba seguro de que mereciera la pena sin haberla probado. Así que me bajé la demo, empecé a trastear con ella, y en muy poco tiempo ya me desenvolvía con facilidad en su manejo sin necesidad de tutoriales. Acabó siendo justo lo que buscaba, así que, aunque me dolió desembolsar ese dinero, acabé comprando la licencia.
La verdad es que estoy bastante contento con Ortelius. Con esta herramienta he dibujado el mapa de la ciudad en que se desarrolla mi novela más reciente, y creo que no ha quedado del todo mal, a pesar de mi carencia de habilidades gráficas.
Recientemente he descubierto una herramienta que me gusta muchísimo y que no puedo dejar de recomendaros. Se trata de Inkarnate, una aplicación que se abre directamente en tu explorador y te permite dibujar mapas muy, muy bonitos a través de una serie de “pinceles” que dibujan automáticamente montañas, ríos, castillos, ciudades… cualquier cosa que se te pueda ocurrir para un mapa de fantasía.
Aunque es una aplicación de pago (cuesta $25 al año, o $5 al mes), también puedes probar esta herramienta gratis con un número limitado de recursos para uso personal. Sin embargo, si quieres darle un uso comercial tendrás que comprar la licencia. Yo, por ejemplo, he hecho el mapa que veis aquí abajo para mi novela, SirenSong. Como veis, el acabado es impresionante, incluso para alguien con tan poco talento artístico como yo.
Dependiendo de lo bien que se le dé a cada uno la ilustración y el diseño, estos programas se pueden utilizar para hacer un bosquejo del mundo que estamos creando o incluso, si sois realmente hábiles, para ilustrar vuestras novelas. Si estáis buscando una herramienta con la que dar vida a vuestros mundos de fantasía, echadle un vistazo a estos programas. Estoy seguro de que no tardaréis en encontrar el que encaja con vosotros.