O coraçao na boca: Un trabajo sencillo y realista

Portada de la obra

El mundo en el que vivimos obliga a muchas personas a vivir en precario, constantemente trabajando y con limitaciones económicas. Esta realidad se ha dado en llamar precariado, entendiendo este concepto como una nueva clase social en la que la vida de las personas que la conforman, de un modo u otro, es inestable.

Las posibilidades para llegar a esta situación son diversas. En esta obra, el protagonista estaba deseando dejar la casa de sus padres y optó por ponerse a trabajar cuanto antes. El problema es que esta realidad precarizada, también implica que la vida personal puede acabar siendo así: inestable. Por eso, nuestro protagonista ha terminado viendo su relación personal fracasada y teniendo que separarse de su pareja.

A todo eso se le añade que una pequeña, su hija, necesita atención y cuidado. Algo que parece chocar frontalmente contra ese universo social asentado en la incertidumbre y en un trabajo inestable. Surge entonces un conflicto entre la realidad más humana y las exigencias laborales. Una confrontación entre las utopías, los deseos y las decisiones tomadas. Una situación compleja que pone al protagonista contra las cuerdas y le obliga a decidir sobre ese mundo de la vida del que hemos hablado en Culturamas tantas veces.

Por otro lado, vemos las dificultades y los conflictos emocionales que una separación produce en una niña de unos cuatro años. Los afectos, los rechazos ante la situación vivida, la aceptación de algunas partes de ese mundo impuesto. Toda esta realidad tan sencilla y humana se da cita entre las páginas de este cómic firmado por Horácio Gomes y publicado en Escorpião Azul.

Página interior

Un trabajo con un talante humilde, en el mejor sentido de la palabra, que juega con el lector para producir en él un determinado posicionamiento emocional. Bueno… podemos aceptar el juego. Al fin y al cabo, esa realidad no se aleja mucho de la que hemos visto de alguna manera. Ahora bien, debemos tener en cuenta que no todo es tal cuando nos dice Gomes que es. Digo esto, puesto que esta obra tiene un cierto talante comercial que resta profundidad a la narración. Ello no es un defecto ni una virtud, es la descripción de un modo de aproximarse a un lector de la manera más accesible.

En el caso de la narración visual podemos ver que resulta amable, pero con un toque un tanto extraño. El uso del color es un tanto excesivo en cada página e impacta demasiado. Esto hace que la narración visual no sea tan intensa y no termine de ayudar a la narración escrita. De cualquier manera es una lectura interesante y bastante recomendable.

 

Por Juan R. coca

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