La música facilita el bienestar

La música, ese lenguaje universal que libera estrés y ayuda a muchas personas en momentos de ansiedad, es también un elemento que facilita el bienestar en situaciones de aislamiento. A esta conclusión ha llegado un equipo de investigadores internacionales en el trabajo titulado Help! (en honor a los Beatles) publicado en Frontiers in Psychology.

Seguro que esto ya te está recordando que los conciertos vuelven después de una pandemia que dejó a la música en directo en segundo plano por cuestiones evidentes: la salud pública. Poco a poco, festivales, recitales y conciertos retoman su activad para el deleite de todos aquellos amantes de la música.

 

Si quieres recuperar tu actividad musical, pero no estás en la mejor situación económica, puedes echar mano de los mini créditos inmediatos. Con uno de ellos reservarás esa entrada que te tienen deseoso de seguir bailando al ritmo de la música después de mucho tiempo fuera de juego.

 

Música en asilamiento

Una de las investigadoras, Pastora Martínez Castilla, profesora de la UNED, asegura que escuchar música te hace recordar momentos felices y es capaz de arroparte en las situaciones complicadas de la vida. En tiempos de Covid, su escucha ha aliviado la carga psicológica a gente de todo el planeta y ha hecho que los meses de confinamiento fueran mucho más llevaderos.

 

Conexión con uno mismo, emociones positivas, desahogo… escuchar música o tocar algún instrumento puede ser, a veces, la mejor medicina. Estudios anteriores ya habían comprobado que funciona para reducir la ansiedad y evitar el estrés, pero nunca se había analizado la música en un contexto de aislamiento.

 

Para saber cómo afectó la música a la población estudiada se mandó un cuestionario a más de 5.000 personas relacionadas con su bienestar en pandemia. Las conclusiones fueron rotundas: la música fue un poderoso remedio para controlar la negatividad de las emociones.

 

La investigación se hizo en China, Brasil, Argentina, México, Colombia, Reino Unido, EE. UU., Noruega, España, Países bajos e Italia. Una segunda parte, liderada por Martínez Castilla, solo cogió a España como punto de referencia y se centró en las siguientes metas estudiadas con encuestas a gran escala:

 

• Diversión.
• Buen humor.
• Acercamiento a la gente.
• Evasión.
• Liberación de negatividad.

Tal y como apuntó la investigadora, el punto de partida fueron las emociones negativas de los españoles en confinamiento, cuyo impacto fue mayor en las mujeres y en los jóvenes. Estos últimos recibían la música como una buena herramienta para estar bien sin distinción de sexo.

 

Como dato curioso, todas aquellas personas que habían tenido una formación musical del tipo que fuera, percibían la música como un elemento imprescindible en sus vidas para promover su bienestar. También hay que señalar que hubo muchas diferencias en la percepción de la música según fuera la situación personal de los encuestados.

 

Los participantes fueron tajantes al afirmar que la música les ayudó a sobrellevar el aislamiento porque les permitía relajarse, les hacía compañía o les facilitaba la evasión. De hecho, solo hay que recordar que los vídeos musicales, las agrupaciones de vecinos cantando o tocando instrumento o los conciertos virtuales tuvieron su peso en tiempos de pandemia.

 

 

*Fuentes:

Frontiers in https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2021.648013/full

Agencia Sinc