«Las palabras de la carne»: huérfanos en un furioso ritual de supervivencia

Por Horacio Otheguy Riveira

La muerte del padre en el inicio y final, la vida entera de tres hermanos que piensan en voz alta para nosotros, espectadores acechados, atacados con su verborrea feroz. Están enfadados con el mundo y con la mediocridad y cinismo imperantes y se desahogan convirtiendo en espectáculo la rabia y la ternura que golpean el corazón de un autor-director. Rabia y ternura que se alternan de manera singular, y se expresan con brío flamenco o en cualquier otro estilo dando preferencia a la expresión corporal mientras las palabras, excesivas y reiteradas, se abren paso dolorosamente.

Las palabras de la carne comienza con un enfrentamiento entre hermanos en el velatorio de su padre: una larga escena muy convencional, con ribetes costumbristas para abrirse como un abanico en una sucesión de reflexiones en voz alta de muy irregular interés, a base de monólogos que se engarzan en una búsqueda cerrada con una muy potente secuencia final. Un acercamiento con mucho del desconsuelo adolescente que se lleva puesto por muchos años que sumemos. Teatralmente funciona de manera irregular, y crece con gran riqueza de matices el teatro danza que compone Alessandra García, fusionando de manera memorable el baile con la voz en un equilibrio de emociones contrapuestas. Su ejecución es la más completa e interesante, en claro desajuste con la de sus compañeros que, demostrando eficacia profesional, cuentan con escenas de menor elaboración.

El resultado final dista mucho de las ambiciones de los creadores, pero resulta un ejercicio de introspección entregado al público con tanta honestidad que acaba conmoviendo, sobre todo en el tramo final y toda la actuación —la más larga del trío— de Alessandra García.

Elena Esparcia, Carlos Gorbe y Alessandra García.

Este montaje nace de querer hablar del país en el que vivimos. De sus fiestas y sus matanzas.
Esta obra es un homenaje. También de la propia matanza emocional que se produce en una familia. De su forma siniestra de amarse.
Esta obra es un intento de calma.
Debe haber alguna parte del alma que pide continuamente una guerra.
A mí me la reclama.
Esta obra es una guerra. (José Andrés López, autor y codirector)

Intérpretes a la izquierda, y a la derecha codirectores y autor, Virginia Rota y José Andrés López.

Autoría y dramaturgia: Jose Andrés López
Dirección: Jose Andrés López – Virginia Rota
Interpretación: Elena Esparcia, Alessandra García, Carlos Gorbe y Jose Andrés López
Diseño de iluminación: Jorge Colomer
Técnico: Antiel Jiménez
Diseño de escenografía, vestuario y atrezzo: Jose Andrés López y Virginia Rota
Creación audiovisual, fotografía y diseño gráfico: Virginia Rota
Música original y espacio sonoro: Carlos Gorbe
Coreografía: Luz Arcas
Comunicación: Proyecto Duas
Producción: Factoría Echegaray

ESPECTÁCULO EN GIRA, PRESENCIADO DURANTE EL FESTIVAL SURGE EN LA SALA CUARTA PARED DE MADRID EL 29 DE OCTUBRE DEL PRESENTE AÑO 2021.

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