Carta Abierta de Suso Silva al Ministro de Cultura

He aquí la justa reacción de un número uno del espectáculo circense, cuyo nombre remite no solo a ovacionadas actuaciones de clown, sino a puestas en escena rodeado de los mejores artistas de pista, así como de las luces, las escenografías y el fértil esfuerzo cotidiano de muchos técnicos para poner en pie funciones de este tipo, con tantos elementos en juego.

En efecto, Suso Silva está desde hace mucho tiempo en la cima, pero no solo tiene la sensibilidad e inteligencia suficientes para no vanagloriarse, sino que dispone de energía para componer esta carta abierta eminentemente solidaria, que deja al descubierto con implacable tono, no exento de elegancia, la penosa burocracia imperante, un mal que corroe a las instituciones ligadas a las artes escénicas, así como a otras muchas esferas de España. (Redacción ESCENA en CULTURAMAS).

 

Madrid, 21 de octubre de 2021

Querido Ministro:

Mi nombre es Suso Silva y desde hace 40 años trabajo en el mundo del circo. Soy director, pero sobre todo Clown. Fui galardonado con el Premio Nacional de Circo en el año 2003, el máximo reconocimiento que se concede a día de hoy en España a las Artes Circenses.

Desde mi infancia he sido compañero de juegos de artistas de circo tan importantes como Charlie Rivel y otros muchos que seguro usted recordará.

Soy sobrino del padre Silva, fundador del Circo de los Muchachos. Y de Manuel Feijoo, empresario de circo de referencia en Europa junto con Arturo Castilla.

El motivo de esta carta no es otro que el de aclarar mi ausencia de ayer. No excusé mi presencia como miembro del jurado tal y como reza la nota de prensa del Premio Nacional de Circo 2021, sino que rechacé formar parte del mismo en señal de protesta, puesto que una vez más, el INAEM ha hecho caso omiso de las reclamaciones que viene realizando una gran parte del sector sobre las últimas composiciones del jurado.

La realidad es que existen dos formas de entender el circo, dos sensibilidades que conviven, se ayudan y complementan, pero esa no es la visión, del máximo responsable de la subdirección de teatro y circo.

Un responsable que con sus actos sostiene que solo una de esas dos sensibilidades es merecedora del apoyo y el empuje de las políticas culturales. Lo que conlleva a una asfixia cada vez mayor de los “Circos de carpa” (curioso que tengamos que adjetivarlos), que son tratados con una indiferencia y falta de respeto tan grandes que hacen muy difícil su supervivencia.

Sin dejar atrás cómo se les da la espalda en los reconocimientos circenses, que es el principal motivo de mi denuncia en forma de carta abierta.

Como consecuencia de esa mirada ciertamente dogmática, no existe desde hace años un “equilibrio de fuerzas” en la composición del jurado del Premio Nacional del Circo. Lo que haría casi imposible que, de estar hoy en activo, figuras de la talla de Pinito del Oro, Miss Mara, Rogelio Rivel o Pepe Tonetti, por citar algunos, pudieran ser galardonados con el mismo. Ni tampoco hubieran podido ser elegidos circos de carpa como el Circo Mundial, máximo referente del circo en Europa durante las décadas de los 80 y 90, o el Circo del Arte, donde tuve la suerte de compartir pista con su fundador, Miliki, premiados todos ellos con tan preciado galardón.

Y entiéndame, Señor Ministro, esta no es una pataleta de artista trasnochado, hambriento de focos, ya que estos últimos los enciendo cada noche en mi Circo de los Horrores, donde por fortuna el público, el verdadero jurado, parece haber encontrado ese punto romántico que los que nos dedicamos a esto de “hacer Circo” le vemos a actuar bajo una carpa.

Es el penúltimo grito de socorro que me queda después de reclamar, implorar, casi suplicar, junto con muchos compañeros que han formado parte del Consejo del Circo, el respeto que se merecen los miles de personas, artistas, creadores, empresarios que se juegan su vida, prestigio y dinero diariamente bajo una carpa.

Nunca se me ocurriría exigirle, pero lo que sí haré es pedirle encarecidamente que revise, junto a su equipo, las actuales políticas del INAEM en materia de circo que, con todo el dolor de mi corazón, como ya he argumentado, me han obligado a renunciar al honor que, en anteriores ocasiones, ha sido para mí formar parte del Jurado del Premio Nacional de Circo.

 

Reciba un cordial saludo,

Suso Silva

Apoyan y firman esta carta abierta:

  • Antonio Fernández en representación de la familia de Cristina Segura Gómez, «Pinito del Oro» ​, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1990.
  • José, Ángel y Jorge Papadopoulos hermanos de María del Pino Papadopoulos, «Miss Mara», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1992.
  • José María González Villa, GRAN CIRCO MUNDIAL, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1995.
  • Luis Raluy y Rosa Raluy, hija de Carlos Raluy, CIRCO-MUSEO RALUY, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1996.
  • Enrique Luna “Quique Polo”, MEDALLA DE ORO AL MÉRITOEN LAS BELLAS ARTES 1996.
  • Rita Irasema Aragón, CIRCO DEL ARTE, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1997.
  • Marieta Villa del Río, hija de José Villa del Río, «Tonetti», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1998.
  • José, Ángel y Jorge Papadopoulos, hermanos de Antonio Papadopaulos, «Tonito»​, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 1999.
  • Teresa Piloña Alarcón, viuda de Enrique Riquelme Romero, «Enrique Romero», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2000.
  • Vicente, Ángel y Roberto Quirós Domínguez, «Los Quirós», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2001.
  • Natalia y Noelia González Papadopoulos, hijas de José María González Cachero, «Junior», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2002 a título póstumo.
  • Manuel Álvarez Arriola, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2004.
  • Antonio Benjamín Papadopaulos Ruiz, «Tony Tonito», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2005.
  • José Antonio Ylich Muñoz, «Tony Alexis», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2006.
  • Francisco Tébar Sáez, padre de Francisco Tébar Honrubia, «Picaso Junior», PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2007.
  • Familia Popey, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2009.
  • Hermanos Álvarez, PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2010.
  • Eduardo Cardenal Gómez «El Gran Cardenal», MEDALLA DE ORO AL MÉRITO EN LAS BELLAS ARTES 2013.
  • Unión de Profesionales y Amigos de las Artes Circenses (UPAAC), PREMIO NACIONAL DE CIRCO 2015.

 

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