«Ana no», la novela que abrió las puertas de Francia al español Agustín Gómez Arcos
Por Horacio Otheguy Riveira
Anita se casa y se convierte en Ana Paucha, «compuesta por elementos en los que la muerte no tiene cabida: niña sonriente, jovencita cantarina, mujer de vientre henchido. Esplendoroso». Hasta que la guerra le arrebata a todos sus amantísimos hombres, generoso marido, hermosos hijos. Todos menos uno, el pequeño que ya tiene 52 años. Entonces es cuando se transforma en Ana no y sale en su busca, dispuesta a mucho recorrer para poder verlo en la cárcel. Es la guerra civil española, basada en una historia contada de boca a oreja, que a su vez narró al autor su propia madre.
La grandeza de la novela, recibida con entusiasmo primero en Francia, donde se radicó el autor, y en muchos otros países antes que en España, trasluce la sordidez y la pena honda, así como la fuerza extraordinaria de una madre en situación límite que trasciende los límites geográficos para instalarse en cualquier guerra, cualquier desolación injusta, que se resquebraja al decidir el largo viaje por territorio español en busca del único ser que le importa. Viaje de amor y de muerte, de iniciación y de conocimiento.
Un extraordinario personaje femenino recorriendo en cuerpo y alma una conmovedora relación causa-efecto en la que bien se reflejan las tragedias de innumerables madres que resisten con insólita energía y fabulosa lucidez.
«I. Ana Paucha, despiértate. Abandona tu casa antes de que salga el sol. La luna ha muerto. Que nadie vea que te marchas. Nadie. Ni animal. Ni estrella. Que no haya testigos de lo que vas a hacer. Eso es lo que querías cuando, hace un rato, te quedaste dormida en la silla: irte sin dejar rastro. Ha llegado el momento. Debes emprender ese viaje con dignidad, sin temor. con la esperanza de que yo no seré tan mezquina contigo como la Vida».
«[…] Mi pequeño Paucha, Jesús, era muy muy inteligente. Me sentía orgullosa de él. Palabra de madre. Porque una madre, sabe. Lo sabe todo. No iba presumiendo por ahí porque soy mujer de orgullos secretos, pero siempre lo veía estudiando, haciendo los deberes, llenando páginas y páginas con una letra que me parece preciosa.
— ¿Qué has escrito?
— Mi casa solo tiene una planta y se encuentra en un pueblo de pescadores en el sur del país, en la región llamada Andalucía.
— ¡Dios mío, Dios mío! —le decía maravillada. (Por aquel entonces no había renegado de Dios. No lo consideraba enemigo. Tan solo alguien muy lejano a quien nuestra suerte traía sin cuidado)…».
De Almería a Francia con duro recorrido por el Madrid de la censura franquista, Agustín Gómez Arcos, dramaturgo y novelista, fue dueño de un talento empecinado que cosechó pequeñas y grandes victorias a través de una tenacidad al margen de modas y coyunturas. Pronto modeló un estilo muy personal y siguió aferrado a él como náufrago a una balsa. Su voz espléndida, por abierta y luminosamente amarga en su tercera novela, Ana no, se publicó en Francia en 1977: un gran éxito que los lectores consideraron la mejor del año, otorgándole el Prix du Livre Inter que se concede anualmente.
Pero además otros prestigiosos premios literarios le dieron a conocer a muchos países, traducida al día de hoy a 16 idiomas; tuvo una gran aceptación en diversas versiones teatrales El tercer milenio llega con nuevas creaciones teatrales de Ana non, muy a menudo en el sur de Francia, zona de tradicional presencia y sabor españoles.
Entre otros espectáculos teatrales, destacan los siguientes: en 2002, la compañía Atelier Théâtre de Montpellier, a cargo de Jocelyne Carmichael, representa la obra en varias ciudades francesas. En 2003, La Compagnie des mots presenta una versión con acompañamiento musical sobre textos de Ana non en Plaisance-du-Touch (Alto Garona); en 2006, la actriz y directora teatral Danielle Català monta con la Compagnie Cave Poésie un espectáculo parecido y trilingüe francés, catalán y castellano en Tolosa de Francia; a su vez fue llevada al cine en 1985, también producción francesa con Germaine Montero, film prácticamente desconocido en España, como casi toda la producción de Gómez Arcos, editada por la editorial Cabaret Voltaire.
Siempre escribiremos demasiado poco sobre Agustín Gómez Arcos. Quizás sea la tragedia común del exilio (pienso en Max Aub, por pensar así, a vuelapluma). Condenar a aquellos que se fueron a un exilio más duradero, más injustificado, desde el momento que somos libres de llegar a ellos. Queremos pensar que todo esto va cambiando. Gracias a editoriales como Cabaret Voltaire, esos libros lejanos (que sin embargo se escribieron desde lo más profundo de este país: lo que habíamos perdido) están ocupando su lugar. Qué duda cabe que la edición de la obra de Gómez Arcos va ganando poco a poco lectores. Lectores que ya no le abandonaremos, instalados incómodamente (porque su escritura revuelve, agita, golpea) en esos mundos disparatados pero ciertos, trágicos pero reales, cómicos pero tristemente presentes. Su exilio fue un exilio buscado. (La guerra ha terminado, por Juan Jiménez García)
Derecha, versión operística de la novela María República, estrenada en Francia en 2016. «Subversiva y violenta, la ópera resulta totalmente universal, de hoy» —ha explicado el director de Angers Nantes Opéra, Jean-Paul Davois— Maria Republica es una carga contra la religión, e incluso más que contra la religión, contra la moral, que desgraciadamente no es específica del franquismo (…) es algo que podría pasar en otros países hoy, e incluso con otras religiones distintas de la descrita. En los tiempos que corren, está muy bien que alguien tome la palabra para decir: ‘no os dejaremos volver a una época de oscurantismo en la que las religiones hundieron el mundo durante miles de años. A finales del siglo XX hemos conseguido salir de aquello, no ha pasado tanto tiempo como para que nos sintamos satisfechos».
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Muy buena síntesis de una obra que cala en lo más hondo, lástima que aquí en España seamos tan pocos los que la conocemos. Esperemos que con tus acertadas palabras y las de otros que se acerquen también a estas obras se ponga fin a la injusticia hecha con uno de nuestros mejores literatos, Agustín Gómez Arcos. Muchas gracias Horacio Otheguy Riveira y felicidades por tu prosa
«Ana Non» es una excelente novela de nuestro Agustín Gómez Arcos.
En septiembre de 1964 se rodó una película en España sobre esta novela.
La protagonista fue la actriz francesa Germain Montero. También intervino el cantautor español Paco Ibáñez.
Alguien puede facilitarme más datos sobre esta película ?
Gracias anticipadas.