La Bibi Gallery

Por Arte Culturamas

Fundada por Marc Bibiloni y Miquel Campins, cada exposición de LA BIBI GALLERY busca una nueva ubicación acorde con la obra del artista. Puede ser en Londres, París, Nueva York… o en Palma de Mallorca, donde tiene su
headquarters que funciona como showroom permanente. LA BIBI GALLERY ha desarrollado experiencias y nuevas realidades que van más allá del espacio físico de una galería. La primera parte de esta innovadora forma de acercarse al arte tendrá una muestra doble en Madrid con el artista Aljoscha, conocido por sus intervenciones en lugares insólitos y sus concepciones biofuturistas.

LA BIBI GALLERY inicia su primer proyecto itinerante en Europa –en Madrid– con una doble exposición, en el Palacio de Santoña y en Espacio Sin Título, de la mano del pintor alemán de origen ucraniano Aljoscha. Comisariada por el periodista y crítico Javier Díaz-Guardiola, en esta muestra, las barrocas estancias de la actual Cámara de Comercio de Madrid dialogarán con las pinturas e instalaciones del artista, para el que el arte, influido por las corrientes animistas y del Bioismo, no tiene como misión copiar la Naturaleza, sino que es una herramienta perfecta para crear Naturaleza.

La exposición, titulada Vivimos el mejor de los tiempos. Estamos comenzando a construir el Paraíso (del 7 al 12 de septiembre) introduce en los espacios del palacio –en los que se respira la pujanza y la opulencia del siglo XIX– las piezas del artista, que colonizan sus rincones como si de un organismo vivo que busca su lugar entre las reminiscencias de un pasado glorioso se tratara.

Como declara el propio Aljoscha, “Entiendo esta concepción del arte como una revelación a la que he llegado a lo largo de los años. Podemos encontrar un paralelismo en la música, donde hay autores que han nacido para ser intérpretes, y otros, muy pocos, capaces de componer por sí mismos. Esta división también se da en el arte. Y tenemos creadores que ‘interpretan’ muchos conceptos a los que hemos vuelto muchas veces: políticos, sociales, identitarios, sobre la Naturaleza… Y artistas que desde hace una centuria se afanan en crear nuevas realidades. A este último grupo pertenezco yo”.

La propuesta se completa con la muestra individual ¿Puedo alimentar a los monos de Gibraltar? en Espacio Sin título hasta finales de septiembre, en la que el autor subraya la dimensión ética de un trabajo en el que las obras, de carácter instalativo, en ocasiones, crecen por acumulación de la pintura, hasta alcanzar una apariencia tridimensional. Una manera de proceder similar al de muchos microorganismos, o las células que conforman nuestros tejidos.

SOBRE ALJOSCHA

“Considero cada una de mis obras como un ser vivo”, afirma. “Personalmente creo que en el futuro, a raíz de una revolución biológica, usaremos muebles vivos, habitaremos en casas vivas y viajaremos al espacio utilizando estaciones vivas. Pero lo más emocionante será la capacidad de los artistas para trabajar con sustancias vivas, construyendo así nuevas formas de vida. El acto artístico adquirirá el sentido práctico de nacimiento”. Usando acrílico, plástico y fibra de vidrio, Aljoscha crea grandes objetos transparentes flotando sobre pequeñas sustancias. Sin embargo, se puede interpretar de manera diferente: el objeto grande puede ser un modelo aumentado de microcosmos, y los pequeños son, de hecho, las criaturas gigantes o un modelo de macrocosmos.

Aljoscha nació en Ucrania (Glukhov, 1974), actualmente vive entre Alemania y España. Después de formarse como economista, estudió en la Academia de Artes de Düsseldorf, donde comienza su desarrollo creativo. Inaugura su primera exposición a los 33 años. Desde entonces ha realizado más de cuarenta en solitario, exponiendo desde San Petersburgo a La Habana, pasando por Nueva York, Venecia o Viena. Fue premio de escultura de Bancaja (2008) y Schlosspark (2009). En 2020 recibió la beca de la fundación Pollock-Krasner de Nueva York.

LA BIBI GALLERY es un nuevo concepto de galería con dos formas de acercarse al arte. Una, con un programa expositivo en emplazamientos internacionales únicos que cambian con cada exposición (Madrid, París, Londres, Nueva York…). La otra es una plataforma que permite sumergirse en los universos virtuales de los artistas a través de tours digitales inmersivos. Éstos permiten interactuar con la galería desde el mismo momento en que se inaugura cada muestra. Las exposiciones buscan que el artista sea el protagonista y que el espacio se transforme con su propuesta.


“Nuestras exposiciones son efímeras y representan la culminación creativa de un artista. Queremos dar a los artistas la posibilidad de transformar el entorno y recrear sus universos (desde la ubicación, al sonido, pasando por el proyecto arquitectónico, etc). Las exposiciones se conciben y se organizan desde nuestra sede de Mallorca y, posteriormente, se presentan en todo el mundo por tiempo limitado. Así es como proporcionamos a nuestros visitantes una experiencia poderosa y única con cada muestra”, explica Marc Bibiloni, director y cofundador
de la galería.

LA BIBI GALLERY trabaja con artistas de la segunda mitad del siglo XX y del XXI. Se trata de creadores con gran capacidad de innovación, con una gran percepción en el mercado, afinidad por la tecnología y una potente marca personal. Así, en su porfolio encontramos nombres como Serge Attukwei Clottei (Acra, Ghana, 1985), que trabaja la instalación, la performance, la escultura o la fotografía; Andrei Warren (Mojácar, 1993), especializado en arte digital; el dúo finlandés Grönlund-Nisunen (Tommy Grönlund, Turku, 1967; Petteri Nisunen, Helsinki, 1962); Marria Pratts (Barcelona, 1988), con un arte crítico y colorista cuyo escenario principal es la calle; Rafel Bestard (Palma de Mallorca, 1967), que trabaja la pintura postconceptual; Michael Staniak (Melbourne, 1982), un pintor influenciado por las tecnologías digitales y Aljoscha (Glujov, Ucrania, 1974).

El nivel de innovación con el que trabaja LA BIBI GALLERY se plasma en detalles como el certificado de autenticidad de cada pieza: una tarjeta de acero inoxidable efecto espejo con la imagen de la pieza impresa sobre porcelana. Con la tecnología blockchain de Ethereum, se crea un certificado Time Stamp que verifica la originalidad de la obra y su propiedad. De este modo, su historia pasada, presente y futura está en el certificado a modo de huella criptográfica. Este certificado proporciona un acceso único a la plataforma Ethereum a través de un chip NFC o un código QR, lo que convierte estos certificados en imposibles de falsificar.

LA BIBI es más que una galería. Plantean una nueva forma de operar, en donde la tecnología es un aliado importante. Crean experiencias interactivas e inmersivas, accesibles desde su página web (labibigallery.com) y han desarrollado Studio 360, una herramienta digital para adentrarse en los estudios de sus artistas. “Somos conscientes de que a los coleccionistas y a las personas interesadas en el arte les gusta sumergirse en el universo del creador”, explica Bibiloni. Esto, frecuentemente se concreta en la visita a sus estudios y Studio 360 facilita esta
posibilidad.

LA BIBI GALLERY está fundada por dos jóvenes emprendedores mallorquines, Marc Bibilon y Miquel Campins. Bibiloni ejerce como director de la misma. Es licenciado en Comunicación por la Universidad de Staffordshire y Máster en Arte Contemporáneo de la UOC. Comenzó su carrera profesional en el mundo del arte en Londres, en la galería de arte de Paul Smith. Posteriormente, se especializó en Pensamiento creativo para el desarrollo empresarial en el Istituto Europeo di Design y, durante los últimos años, ha trabajado como director creativo en
la galería Gerhardt Braun, en Mallorca.

 

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