Somos astronautas
Por Àngels S. Amorós
Clara Cortés. Somos astronautas. Barcelona: La Galera (Young), noviembre de 2020. 300 pp. A partir de los 14 años.
Nos encontramos en Florida, exactamente en un centro de secundaria público donde una chica asiática, Bean, hace dos descubrimientos importantes que marcarán todo su vida. En primer lugar, que cambiarse de nombre ha sido todo un acierto y, lo mejor, es que June, la tímida chica que le ayuda en las clases, es algo más que una gran amiga. Además, Adam y Lee, dos chicos más que se sienten al margen de sus compañeros se unen a ellas en un verano inolvidable que les hará sentirse infinitos gracias a un descubrimiento fuera de toda lógica racional. Todo sucede el último verano antes de empezar la universidad y se sienten muy perdidos. Un día, descubren algo en el cielo que no debería estar ahí y eso les une más todavía y hace que sus vidas cambien para siempre. Somos astronautas es una novela de grupo, también de aprendizaje, donde la amistad es el motor de las andanzas de cuatro adolescentes que tienen todas las de ganar.
Todos deberíamos leer historias de este tipo que apuestan por las personas y la amistad como la mejor manera de entender el mundo. A pesar de sus diferencias y sus limitaciones: Lee, June, Bean y Adam son felices juntos y eso los llena por completo. Una historia, además, que está contada a cuatro voces y eso permite sumergirse en lo más profundo de cada uno de los personajes porque nos desvelan sus inseguridades, miedos, sueños y conflictos que hacen que se tambalee su estabilidad emocional. A destacar la sensibilidad y empatía con que se abordan las relaciones que se establecen entre ellos y que ayudan al lector a identificarse con la trama.
El toque de ciencia ficción es una excusa para ofrecer una lectura más allá de la exploración de los sentimientos, pero liga muy bien con el resto. Los extraterrestres son una obsesión para June y Martin -otro personaje destacado pero no uno de los protagonistas- tiene mucho que contar sobre el tema. Lo mismo que la representación LGTBI+ que planea por toda la novela de forma muy realista. A destacar también la bonita portada y todos los detalles interiores como los nombres de satélites y planetas.