«Pájaros vivos: Poesía reunida contemporánea»
REDACCIÓN. Pájaros vivos es un libro colectivo que partió de la simiente de «Estigia», revista literaria digital seguida y muy leída, que proyectó Luis Adolfo Izquierdo, poeta y, a la sazón, encargado del proyecto editorial.
Este volumen que se publica este verano viene dado a permanecer en el tiempo. No solo por las voces que contiene sino, además, por la calidad que atesora esta edición. La editorial CELYA ha apostado, en estos tiempos, por la excelencia, tan decididamente que nos encontramos ante una joya editorial: ciento ochenta páginas, impresas en bicolor, cosidas a mano en tapa dura, con marcapáginas de tela. Otro detalle que suma valor a esta edición es la imagen que ilustra la contraportada, perteneciente a una de las poetas que en él aparece, Yolanda Izard Anaya.
En cuanto al contenido, veintisiete sendas bio-bibliográficas, poéticas y una breve selección significativa de poemas que iluminan voces consagradas junto con el atractivo de hallar otras tan valiosas como significativas, así se encuentran autores y autoras que representan varias promociones, desde los nacidos en los cincuenta hasta los ochenta. Una selección digna de elogio. Luis Alberto de Cuenca, Manuel Lacarta, Ben Clark, Amando García Nuño, José Antonio Olmedo López-Amor, Jesús Urceloy, Luis Martínez de Merlo, Luis Adolfo Izquierdo, Felipe Benítez Reyes, Miguel Veyrat, Yolanda Izard Anaya, Beatriz Villacañas, Antonio Praena, Luis Llorente, Boris Rozas, Andrés García Cerdán, Julio Martínez Mesanza, Juan Pablo Zapater, Ángela Álvarez Sáez, José María Prieto, Luis Martínez-Falero, Antonio Manilla, Diego Medina Poveda, Verónica Aranda, Carlos Aganzo y María Antonia Ricas. Entre los poetas figura esa necesaria página en blanco a modo de pausa o tiempo reflexivo con que asumir selectos versos.
En su mayoría los poemas fueron publicados y traídos hasta aquí, revitalizados; en otros, acoge textos que ven ahora, por primera vez, la luz, inéditos. Los temas y estilos son dispares, si bien es cierto que cruza o hila el motivo existencial, además del culto por un lenguaje vital. Una selección destinada a no caer en el olvido.
Pájaros vivos es, en suma, un libro para deleitarse leyendo.