Cuando los sueños se rompen

FCO. JAVIER CLAVERO CHAMPSAUR.

“El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo”, Paulo Coelho.

No hablaremos de aquellos que ni siquiera tienen sueños o como mucho alguna fantasía de vez en cuando, que los encadena a su sillón favorito, mientras lo vive en su imaginación… Lo haremos de esos que se convierten en verdaderos guerreros, perseguidores de sus sueños, de los que se dejan la piel en el intento, los que quieren hacerlos realidad sí o sí, a “casi” cualquier precio —el casi quiere decir que mantienen intactos sus valores y principios como la principal baza frente a las tormentas que acechan con hacerlos naufragar hundiendo sus sueños—.

Hay unas cuantas etapas hasta hacer realidad tus sueños o no. Lo ideal es que se conviertan en un camino de transformación, y el Héroe de las mil caras de Joseph Campbell podría ser perfecto incluso deseable. Ya que nada ni nadie puede asegurarte que los cumplas, estos dependen de tantos factores que se escapan a nosotros, que es del todo imposible controlarlos todos.

Cualquier pequeña variación del rumbo que nos lleva a triunfar, o sea, a materializar nuestros anhelos, que es o sería igual a tener éxito. Pues eso, el más mínimo cambio en el rumbo, por pequeño que sea en el tiempo puede alejarte y mucho de lo que quieres. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol… Lo que quieres, puedes o no alcanzarlo, aún a pesar de estar supra entrenado y preparado.

Bien, la cuestión es que todo viaje tiende a transformarnos, a cambiarnos por fuera y por dentro, si dejamos que entre en nosotros en toda su dimensión, sin miedo, sin rancios paradigmas. Para mí esta es la cuestión, el verdadero viaje. Todo aquel que logra lo que desea se transforma —unas veces para bien y otras para mal—. Si no lo consigues físicamente deja que la transformación te alcance mental y emocionalmente.

Sí, vale, si lo consideras un premio de consolación, lo siento, no lo es en absoluto. En muchas ocasiones el objetivo y la meta no son más que un motivo para la transformación. Y esta es la que normalmente hace que nuestra vida se vuelva mágica o un infierno… Eso que parece que deciden las circunstancias es más un asunto de decisión propia; de forma tal vez inconsciente y de la que nuestro consciente, en ocasiones poco participa. Pero sí lo hace nuestra actitud, personalidad, comportamiento, estado de ánimo, como afrontamos lo que nos pasa y que hacemos con ello: Nos hundimos o aprendemos a navegar contra viento y marea. Qué me dices al respecto…

Resumiendo. Ten objetivos en tu vida que te muevan, motiven y apasionen, que en realidad te transformen, que la alquimia y la magia lleguen a tu vida. Luego si además tus sueños se hacen realidad: Genial. Si no, pues también estupendo. Transformarse es un lujo que no es gratis, pero la satisfacción de ser mejor persona tiene sus recompensas, tales como que mejores personas y oportunidades se sientan atraídas por ti y tú por ellas. Por ello lucha por hacer realidad tus sueños, mas considera un verdadero tesoro el camino y que sea con lo que te quedes. No es lo que tengo es lo que soy.