Anna Alfaro: “Tener un libro propio era uno de mis grandes objetivos”
PILAR M. MANZANARES.
El yoga es una práctica milenaria que busca el equilibrio entre la mente y el cuerpo, una conexión más saludable con nosotros mismos y también más plena y auténtica con los demás. De la mano de Anna Alfaro y gracias a Yoga para equilibrar tus emociones comprenderás que esta práctica también es una potente herramienta de gestión emocional que puede ayudarte a hacer frente a estados emocionales como el miedo, la tristeza y la ira, y a potenciar aptitudes y actitudes positivas como la creatividad, la calma o el amor propio.
- ¿Cómo nace este libro?
Escribo desde siempre y tener un libro propio formaba parte de mis deseos, de mis grandes objetivos de vida. En paralelo, practico yoga a diario desde que hace unos años llegué a la práctica y me atrapó por completo y dado que escribo, comparto, difundo a diario sobre bienestar, a través de distintos formatos y de soportes, parece ser el paso lógico a mi trayectoria. Nace del deseo de compartir más sobre aquello que me ha funcionado (y sigue haciéndolo) en mi vida, sobre mis recursos y herramientas. Una manera más de poner al alcance de los demás aquello que es tan útil para mí.
- El público cada vez está más segmentado ¿A quién va dirigido?
A toda persona que quiera cuidar de si misma, trabajar en sus emociones, en aquello que se mueve por dentro. Personas que quieran observarse y dedicarse un tiempo, practiquen o no yoga, tengan una práctica más o menos avanzada. En este libro no hay niveles. Va de emociones y herramientas para transitarlas, colocarlas, potenciarlas…
- Los libros sobre yoga y mindfunless están muy de moda. En el caso de este ejemplar ¿Cuál es el punto que lo diferencia de otros?
Mi foco principal son las emociones. No las posturas o determinadas secuencias. Parto de ellas y a través suyo nos acercamos a la práctica de yoga y de otras herramientas y recursos como la meditación, la escritura, la alimentación…
Este no es un libro en el que te propongo cómo practicar o no yoga, en el que encontrarás como iniciarte o progresar en él o dar con una secuencia determinada. Aquí encontrarás emociones y posturas que propongo para trabajarlas.
- El libro se divide en varias partes ¿Qué capítulo te gustó más escribir?
En general diría que lo que más me ha gustado, y siento no poder quedarme con un capítulo, es toda la parte en la que narro mi experiencia al respecto de la emoción. Esa parte de cada tema en el que hablo de la parte más personal, dónde aterrizo y ejemplifico. El ejemplo nos acerca y nos sirve para ver en nosotras, para creer, para ver la posibilidad de cambio, de mejora, de hacerlo diferente.
- En cuanto al yoga, es una práctica que se ha extendido mucho en los últimos años ¿Cuáles son sus principales beneficios para ti?
Te permite conectar contigo misma a un nivel muy íntimo, observarte y ese verte, te permite reconocerte y obtener más conocimiento, de ti, de quién eres, de lo que quieres… Algo esencial para vivir alineada contigo. Eso mismo te permite trabajar en tu aceptación, en tener una mejor relación contigo misma. Flexibilidad, mental y física. Ser menos reaccionaria ante las cosas, ver las cosas con distancia, con perspectiva, te vuelves más paciente, te suavizas contigo y con la vida, con los demás… Para mí estos son algunos de los cambios internos, además de los físicos que existen, como la flexibilidad que ya avancé o mantenerte en forma, tonificada, mejorar tu relación con tu cuerpo (interno y externo), mejorar la alineación, el equilibrio, aliviar dolores de espalda/columna
- ¿Llevas mucho tiempo practicándolo?
Si no me equivoco desde 2015.
- Seguro te ayudó en el confinamiento durante la pandemia…
Muchísimo. Pasé a practicar más de lo que ya lo hacía y además, a hacerlo sola, en mi propio espacio, guiada a menudo por otras profesoras (siempre me gusta tener la guía de maestros) pero en solitario. Eso me permitió conectar mucho más conmigo misma, en un momento en la que todo nos invitaba a ello y a confiar más en mí y en mi propia práctica, sin buscar la mirada externa de nadie, únicamente escuchándome y observándome a mí.
- ¿Y cómo te iniciaste en esta práctica?
Llegué al yoga buscando una práctica que me permitiera mantenerme en forma, tener el cuerpo tonificado… Fue lo físico lo que me hizo llegar a él aunque lo que me hizo quedarme fue sentir los beneficios a todos los niveles: físicos e internos. Empecé a sentir grandes cambios en todas las áreas de mi vida.
- Habrás cometido los típicos errores del principiante como todos ¿Cuales son los más comunes?
Querer lograr ciertas posturas ya, desde el primer momento. El yoga no va de hacer contorsionismo, de resultados inmediatos ni de perfección. El yoga nos pide fluir, respetarnos, ir a nuestro propio ritmo, con calma y sobre todo, no compararnos con los demás. Llegamos dónde llegamos en cada momento. Siento que es muy importante no pedirse ni exigirse y en cambio, observarse. ¿Cómo estoy, cómo me siento hoy? Y a partir de ahí, practicar. No tenemos cada día la misma energía, fuerza, foco o concentración ni el mismo estado interno.
- ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a practicarlo?
Que sea paciente, que no tenga ninguna prisa y que disfrute de cada instante, de cada momento. También que se comprometa. Que se permita experimentarlo durante un tiempo con cierta regularidad para poder empezar a sentir sus beneficios.