Viaje a Partagua seguido de La parvá
Viaje a Partagua seguido de La parvá
Carlos Labbé
Punto de vista
En Viaje a Partagua, un camión transporta a una multitud de inmigrantes a través de las ruinas de un país antiguo y caducado, como cualquiera de los nuestros, hacia la tierra prometida, donde solo una persona será liberada. Entre ellos viaja la cría y la deidad, lo nuevo y lo eterno, la esperanza y lo sagrado, el milagro de la vida.
En La parvá, la única dirigenta deportiva de la asociación de fútbol de Chile viaja en un tren nocturno rumbo a Santiago para convencer al relator, que puede controlar a los futbolistas con un poder especial en su voz, de que ayude a la selección chilena durante el Mundial de Fútbol de 1962.
Carlos Labbé revela en estas dos novelas cómo algunos temas de actualidad están en los ancestros de la especie humana, entre ellos el no-binarismo de l’andarín y l’cabayegu, o el feminismo desfigurado de las maxj y de su hija, la dirigenta. Las voces que protagonizan estos dos viajes buscan la disolución de sus individualidades en favor de una colectividad justa, permanente, inclusiva y celebratoria de la pluralidad.
«Su obra parece una respuesta a la inminente destrucción del mundo conocido».
Arturo García Ramos, ABC Cultural«Los lectores en español reconocerán la intensa renovación técnica de Carlos Labbé».
Valerie Miles, Granta«Vale la pena entrar en el juego de misterio, reflexiones y buena literatura de Labbé».
Andrea Ocampo, Zona de Obras
Carlos Labbé (Santiago de Chile, 1977) es escritor, músico, guionista, crítico y editor. Tiene el título de magíster en Letras con una tesis sobre Roberto Bolaño. Su primera novela Libro de plumas (Ediciones B, 2004) lo convirtió en uno de los nuevos referentes de la literatura chilena. Sus obras Navidad y Matanza (Periférica, 2007), Locuela (Periférica, 2009), Caracteres blancos (Periférica, 2011), Piezas secretas contra el mundo (Periférica, 2014) y Coreografías espirituales (Periférica, 2017) lo han consagrado como uno de los autores más relevantes de la literatura latinoamericana, por lo que fue considerado por la revista Granta, en 2010, como uno de «los mejores narradores jóvenes en español». En 2008, fue uno de los fundadores Sangría Editora en Chile, de la que es coeditor.