Medio hombre, Medio guitarra
Raimundo Amador mantiene ese difícil equilibrio entre la tradición y la innovación, un hombre sencillo, gitano y honesto, con una musicalidad natural que le ha llevado a trabajar con los más grandes en diversos escenarios; esta vez con su reciente disco “60 aniversario. Directo en casa” deja sin entradas a la venta, a una escasa semana de su presentación en la Sala Clamores de Madrid.
“Medio hombre, medio guitarra” como dice una de sus canciones, hace fiel referencia a ese equilibrio del que ha surgido toda una escuela de artistas que han seguido sus pasos en el mestizaje musical tan variado y ecléctico que sólo Raimundo ha sabido llevar a nivel internacional. Esa capacidad de mantener sus raíces sin dejar de estar abierto a otras músicas y culturas es una de sus señas de identidad, tan emblemática como profunda. Pero desde luego, no es Raimundo el tipo de artista que se define por una única cualidad, ya que ha ido reuniendo muchas más a lo largo de su dilatada carrera.
No vamos a enumerar aquí, sus discos, ni sus colaboraciones, tan conocidos por todos, por ser una lista larga al igual que sus cualidades musicales, pero si resaltamos los motivos por lo que ha llegado a ser lo que es, su sentido musical innato, complementado con su capacidad de estudio y un don especial para empatizar y asimilar lo mejor de cada músico y cada estilo musical con el que se relaciona, han resultado en un nivel musical que sólo unos pocos alcanzan.
El jazz clásico, rock, blues, el metal, y la música clásica entre Beethoven y Mozart, forman parte de sus inspiraciones, y lo ha vuelto a hacer en este reciente disco grabado literalmente en casa, “60 aniversario. Directo en casa” nace como causa-efecto secundario, pero no menos importante, ocasionado por la pandemia; recogido entre las paredes de su estudio y arropado por sus familiares; graba 14 temas entre los cuales recuerda singles tan conocidos como “Bolleré” o “Ay que gustito pa’ mis orejas”, y se explaya con sus cuerdas entre versiones de “Back to Black” de Amy Winehouse, “Tutu” de Miles Davis y “Cause We’ve Ended as Lovers» de Stevie Wonder, como nadie más se puede atrever; un disco lleno de flamenco-blues rico en matices después de casi 10 años que grabara “Medio Hombre, Medio Guitarra”.
Está claro que Raimundo es grande, uno de los artistas con más esencia y el más destacado de la agenda musical de la Sala Clamores, la que celebra a su vez, su 40 aniversario, un concierto para el que ya no quedan entradas y al que sólo podemos asistir vía stremming a través de este link.
Por: @ElizabethSlvtrr