La inquietante Manor Black.
Una gran mansión, avejentada por el paso imperturbable del tiempo, una oscuridad permanente que nos invade…
Las historias de terror tienen unos tropos narrativos recurrentes. Un pequeño pueblo alejado. Una “persona” que repentinamente aparece en la carretera. Un conjunto de personas que tienen que permanecer en una villa adusta y, un tanto, desconcertante. Pero esta obra no es tan convencional como en principio pudiera parecer.
Pasadas unas páginas descubrimos el “rostro” de Manor Black. Esta obra presenta cierta influencia de Mignola (así lo percibo), es mágica y fantasmal, pero repleta de romanticismo. De hecho, al ir transitando la obra me venían a la cabeza algunas partes de las obras mignolianas. Posiblemente eso también lo logra el hecho de que la obra sea hipnótica, al tiempo que se recurren a los vegetales como elementos narrativos.
Por otro lado, sorprende como se van dejando puertas abiertas en el guion. Puertas diseñadas para que el lector se sienta un tanto desconcertado, pero sin que llegue a separarse de la obra. Todo ello unido con personajes paradójicos y ambiguos. A cada página te cuestionas y te preguntas multitud de cosas sin tener claro dónde nos lleva la obra.
A toda esta sensación de desconcierto se une una tipología típicamente posmoderna de los diálogos. Frases cortas. Preguntas que son respondidas con preguntas. Conversaciones que realmente no lo son. Al fin y cabo, todos los personajes saben todo lo que el lector ignora y por ello no necesitan saber más.
Roman Black es uno de los personajes centrales. Un anciano chocante, educado, pero que da mala espina. Logramos saber que es un adinerado señor venido a menos con poderes mágicos. Al fin y cabo, lo que la obra nos muestra es -como ya dijimos- precisamente eso, magia. La lucha entre clanes mágicos.
Los responsables de la obra escrita son Brian Hurtt (Hard Time, The Damned) y Cullen Bunn (Bone Parrish, Harrow County) que logran un tándem realmente exitoso y logran que sus creaciones sean originales pese a tratar temas manidos. Se une a ellos Tyler Crook (Condado de Harrow, The Dark & The Bloody), quien logra unas páginas tenebrosas que te angustian levemente para mantener la narración tensionada que se busca en la obra. La narración es limpia, con tintes acuarelados que logra obtener ese regusto clásico propio de una obra de estas características.
Ficha técnica – Título: Manor Black. Editorial: Norma. Formato: Rústica. Tamaño: 17×26. Páginas: 112 a color. PVP: 16,50 €
Por Juan R. Coca