Me jubilo, ¿ y ahora qué?, de Mª Angeles Chavarría
Me jubilo, ¿y ahora qué?
Mª Angeles Chavarría
Editorial Pirámide
Madrid 2021 176 páginas
Por Isabel Alamar
En esta obra de carácter divulgativo, Chavarría pone su foco de atención en la jubilación, un período vital de nuestra existencia en el que se cierran algunas puertas y se abren otras nuevas.
Por otra parte, aunque el libro está pensado para personas que acaban de jubilarse o están ya jubiladas, es una lectura amena y enriquecedora para cualquier lector que se acerque a sus páginas, dado que aborda el tema de cómo aprovechar bien nuestro tiempo y de no tener miedo a emprender nuevos caminos. Además, todos conocemos ya a alguien jubilado y es una forma de saber un poco mejor cómo se siente y qué necesita, o de ir planificando nosotros mismos todo lo que haremos cuando lleguemos a esa etapa crucial.
Si llegamos con una óptima o, al menos, no pésima salud, este puede ser un momento ideal y altamente gratificante en nuestras vidas. A ello contribuyen las páginas de este libro que nos invitan a que guardemos un equilibrio entre cuerpo y mente, cuidemos de las relaciones con nuestros parientes y amigos, sigamos estudiando o sacándole partido a nuestro bagaje anterior y potenciando nuestras aptitudes y habilidades y descubriendo, además, algunas nuevas. Y es que Me jubilo ¿y ahora qué? ofrece constantes consejos, recomendaciones y propuestas, puesto que se trata de un libro muy dinámico y de prosa comprensible y ágil.
De hecho, uno de los apartados que más ha llamado mi atención es “Miradas abiertas”, que figura al final de cada capítulo, y con el que la autora ha pretendido transmitirnos la idea de que nos mantengamos siempre activos y abiertos a nuevas posibilidades, con el fin que cada cual elija libremente -entre todo lo propuesto- la que más le convenga y mejor se adapte a su estilo de vida o manera de ser.
Otro de mis capítulos preferidos es “Vidas para aprender”, en el que Chavarría ha puesto numerosos ejemplos de grandes logros que han conseguido personas de edad avanzada, lo que resulta a todas luces muy inspirador, como también lo es la parte del libro titulada “Frases sabias”, de la que cito una de Dalai Lama especialmente emotiva: “Nuestro principal propósito en esta vida es ayudar a otros. Y si no puedes ayudarles, al menos no les hagas daño”.
Esta autora prolífica y polifacética ha tocado con esta obra un tema clave, y lo ha hecho con altas dosis de pasión y literatura, ya que en lo escrito se notan sus múltiples facetas de novelista, profesora y escritora de otras muchas e interesantes obras de divulgación que, en mi opinión, le han servido para crear esta, que, por otra parte, resulta diferente al resto de publicaciones que hay ahora mismo en el mercado sobre el mismo tema.
Y para que os hagáis una idea de todo lo que intento transmitiros con esta reseña y de cómo sería vuestra lectura en el caso de que os decidierais pronto a adquirir un ejemplar de Me jubilo ¿y ahora qué?, transcribo a continuación un párrafo íntegro, sito en la página 147, que os dejará la sensación de querer adentraros más en esta lúdica e interesante obra llena de propuestas, retos y sabios consejos que no os defraudarán y os llenarán de optimismo:
“Envejecer bien, por tanto, es mucho más que encontrarse en buenas condiciones físicas, cognitivas y mentales, como hemos visto. Es caminar con un sentido añadido, con un aporte extra al momento específico y a cada situación. Es saber estar con dignidad, sentido del humor y satisfacción, tanto por el camino recorrido como por las ilusiones y proyectos que todavía caben en las sendas por descubrir. Es valorar a los amigos, disfrutar de la familia, aprender cada día, tomarse tiempo para conocerse y ser tal como se es, sin tener que dar cuentas a nadie. Es adquirir un compromiso activo con la vida”.