Loris Pasinato: “Sin el arte, sólo queda el embrutecimiento”
Loris Pasinato, nacido en Bassano del Grappa (Italia) en 1979, cursó sus estudios filosóficos en Padua, donde tuvo como profesores a Enrico Berti y Franco Volpi, entre otros. Tras obtener la licenciatura con una tesina sobre la interpretación lascasiana de Aristóteles en la época del descubrimiento de América, se mudó a Valencia para cursar el doctorado en filosofía, conseguido con una tesis sobre el libre albedrío bajo la dirección de Jesús Alcolea Banegas, en la que se abarca el problema tanto en su desarrollo histórico como en el ámbito contemporáneo de las neurociencias. En su interés para el pensamiento filosófico reciente, se ha dedicado a la traducción y la edición de la obra aforística de Nicolás Gómez Dávila, publicada por primera vez en Italia en su integralidad por la editorial GOG. Impulsado por esta labor, y encontrando en la forma breve del aforismo una expresión adecuada para su pensamiento, empezó a escribir aforismos, publicando en 2021 la obra Náufragos en lo Inagotable en la colección “Scripta Manent” de la editorial Cypress.
¿Cómo surgió la idea de escribir Náufragos en lo inagobotable en forma de ensayo en fragmentos, en lugar de recurrir al método convencional de una argumentación sucesiva y compacta?
Si bien Náufragos en lo Inagotable es una obra compuesta por aforismos y breves fragmentos, en ella aflora una intención subterránea de proceder construyendo un sistema y una visión del mundo unitaria. Esta obra tiene como hilo conductor el intento de oponerse a la degeneración humana del mundo moderno y sobre todo contemporáneo, ofreciendo ocasiones para pensar desde un punto de vista reaccionario.
En este sentido, en el libro se pronuncia usted de manera crítica acerca del modelo de organización política implantado en Occidente en las últimas décadas.
La democracia actual es una farsa total, ya que hoy en día dicha forma de gobierno es instrumentalizada para ridiculizar y dominar a las masas.
Llama la atención su defensa de una visión antropológica del ser humano.
En el libro dedico un amplio espacio a la naturaleza humana, en la que se ven las verdaderas causas de muchos comportamientos que, por lo general, en nuestra sociedad son interpretados desde enfoques meramente psicológicos y/o sociológicos.
En el libro se apela al arte como un espacio sustantivo para el ser humano, lejos de su versión decorativa y de mero entretenimiento, característica de nuestra sociedad del espectáculo.
El tema estético es de los más importantes y presentes: dentro de esta visión reaccionaria, acudir al arte es algo fundamental para intentar recuperar todo lo mejor que la humanidad ha producido a lo largo de los siglos. Sin el arte, sólo queda el embrutecimiento.
Sobre la ciencia, o contra cierta modalidad de ciencia, también se pronuncia usted en el texto.
Las ciencias están muy presentes en mi libro: desde la física hasta las matemáticas pasando por la biología, son muchas las reflexiones que intentan abarcar temas científicos filtrados por un punto de vista filosófico. Lejos de aplastarse en el bruto cientificismo, las ciencias no son un acto de fe, sino un medio más en el que se expresa la naturaleza inagotable del mundo.
¿Cuál sería, de tener que resumirla en pocas palabras, la intencionalidad de su libro?
La obra se enmarca en la idea general de que el conocimiento humano es una ventana abierta hacia lo Inagotable, que, desde una postura realista, sería la conclusión inevitable de todo acercamiento procedente de un pensamiento recto. Náufragos en lo Inagotable es, por tanto, un manifiesto contra la finitud del nihilismo contemporáneo.