Maria Arnal i Marcel Bagés: que resuene su nuevo Clamor

Por: Beatriz Camero Bejarano

 En cada rincón del mundo 
 y en el reino mineral 
 hay algo que los humanos 
 dimos tan por natural: 
 ¿y si cuidar no fuera 
 capricho moral 
 y fuera pura pura pura 
 pura condición vital?  

Maria Arnal i Marcel Bagés reúnen en su nuevo disco Clamor, que vio la luz el pasado mes de marzo, algo más que un llamado al despertar colectivo por el inminente colapso civilizatorio que se nos viene. Sus letras y ritmos parecen surgir de un lugar profundamente doloroso a la par que lúcido: el espacio infinito de una consciencia deslimitada que se sabe un solo cuerpo sintiente con la tierra que nos sostiene y que nos sufre. «En el clamor se encuentran nueve millones de formas diferentes de ser terrestre» (1) que no entienden de fronteras identitarias ni separaciones dicotómicas, y que nos ruegan deshumanizarnos para así acercarnos a la animalidad, a su goce y a su lamento. Las once canciones del álbum recogen las revelaciones apremiantes que deja tanta vida latente ignorada, con una fuerza que lacera escepticismos e indiferencias: cuidemos como impulso vital, como reflejo inconsciente, como respirar. 

 Que la vulnerabilidad 
 me haga más libre más justa 
 que se abra como una pausa 
 volver a aprender a escuchar 
 que mi voz vuelva a mutar 
 después de tanta cosecha 
 y convertida en veloz flecha 
 atraviese la pared 
 y vuelva a mirar con sed 
 qué principio abrió esta 
 brecha.

La cercanía de las letras compuestas por María Arnal al pensamiento de filósofas contemporáneas como Donna Haraway es más que conocida. ¿Es posible construir y entonar un nosotrxs desde la crítica a las brechas abiertas por las occidentales categorías identitarias, un nosotrxs que recoja a esos otros cuerpos no humanos y a su dignidad como receptores de cuidados? Las posibilidades creativas que emergen de estas aparentes contradicciones invitan a imaginar cómo ceden los anclajes de una individualidad marchita, dejando que se contamine de colectividad, engendrando nuevas formas de parentesco político-afectivo; alianzas híbridas, infinitamente imaginativas, monstruosas, fragilizadas por el tejido de interdependencia que las compone: «La tarea es generar parientes en líneas de conexión ingeniosas como una práctica de aprender a vivir y morir bien de manera recíproca en un presente denso. Nuestra tarea es generar problemas, suscitar respuestas potentes a acontecimientos devastadores, aquietar aguas turbulentas y reconstruir lugares tranquilos». (2)

 ¿Cómo se perdió 
 nuestro centro? 
 ¿es más fácil imaginar el fin 
 que cambiar desde dentro?  

A lo largo del disco, voces poliédricas se superponen sin un telos determinado en común, moviéndose en una danza por momentos oscura y mítica que agita los términos de lo vivible, de los finales apocalípticos que imaginamos y de nuestras propias formas de vivir y morir en ellos. Estos cantos por acuerparnos entre todos los entes vivos para crear otras maneras de vulnerabilizarnos y consanguinizarnos más allá del género y la especie hacen brotar desde las primeras escuchas tanto un fuerte deseo de movimiento como cierta desazón, tan internos que se hacen colectivos, tan utópicos que se vuelven urgentes. ¿Cómo sobrevivirnos entre las ruinas virulentas del capitalismo? 

Escucha profundo 
siente el clamor 
que habita en nuestras 
profundidades 
porque somos huéspedes 
no solo anfitriones 
de multitudes eternas. (3)  

Los límites impuestos a nuestra propia creatividad, los horizontes de posibilidad del baile, del juego, son otras de las agitaciones que se adivinan en las letras de este Clamor, un trabajo más misterioso y reflexivo pero igual de sorprendente que su anterior álbum, 45 cerebros y 1 corazón. Difícil no incendiarse un poco por dentro con este dúo y sus creaciones que parecen venir de otro lugar, de otros mundos, o tal vez sólo de las entrañas de éste. 

  • 1. María Arnal, Marcel Bagés (2021). Clamor. Barcelona: Fina Estampa Produccions.
  • 2. Donna J. Haraway (2019). Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno. Bilbao: Consonni. 
  • 3. Canciones citadas: Fiera de mí, Milagro, Tras de ti, Jaque.  

Fotografía: Alex Rademakers

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