‘La decisión de la espada’, de I.M. Redwright
CÉSAR ROMERO.
Solemos citar el famoso “rectificar es de sabios” cuando somos nosotros los que nos equivocamos, mientras que si el error lo cometen otros preferimos acudir a otras expresiones. En este caso, en relación al refrán anterior, quiero que sepáis lo sabio que soy.
Hace un par de semanas fue mi cumpleaños y uno de los regalos que recibí fue el libro La Erupción Zafiro, de la saga La decisión de la espada escrito por I.M. Redwright. Al principio dudé. La portada molaba bastante, lo reconozco, pero dado que jamás he tenido al género fantástico entre mis predilectos, comencé a leer esta novela sin demasiado entusiasmo. Honestamente, me esperaba lo de siempre: magos, dragones, mazmorras y demás elementos que hacen las delicias de los jugadores del Warcraft.
Pero como os he comentado en la introducción, se cumplió un silogismo: si rectificar es de sabios y yo he rectificado, eso quiere decir que soy sabio y, por tanto, debéis creerme cuando os digo que este libro me enganchó desde el principio.
¿Pero de qué va esta novela? Por una parte, tenemos a Noakhail, elegido al nacer como sucesor al trono del Reino de Fuego pero cuyo destino se verá truncado por el vigente rey Wulkan quien decide pasarse por su real piedra los mandatos de los dioses al desobedecer el resultado del ritual sagrado mediante el que se anuncia quién se convertirá en el legítimo sucesor a la corona. Ello implica el exilio del pequeño Noakhail, quien en el futuro, al conocer este hecho, no cesará en su empeño de recuperar lo que es suyo aunque ello implique tener que acabar con la vida de un rey.
Por otra parte, en el Reino de Agua, tenemos a Vienne, una joven introvertida cuyas hermanas mayores no dejan de molestarle y a quien el gobierno de una monarquía le interesa más bien poco. Sin embargo, la vida en un reino no se halla exenta de problemas y situaciones incómodas y ha llegado el momento de que Vienne demuestre su valía…
Por cierto, algo muy importante, cada monarca de este universo dispone de un arma sagrada cuyo poder únicamente puede ser despertado por su legítimo dueño. En este libro, el primero de una saga cuya segunda novela está pendiente de ver la luz actualmente, se nos revelan las armas de dos de estos reinos: una espada de fuego y una de agua, cada una con sus propiedades en función de las cuales quien las empuñe deba emplear un estilo de lucha u otro para poder sacarle un mayor rendimiento al combate.
Un aspecto que me ha gustado sobre esta historia es que va al grano. Es directo y fácil de leer. Te informa del universo en el que se sitúa la historia, pero no te aturulla con explicaciones, en su lugar, prefiere darte algunas buenas dosis de humor y también mucha acción y combate. Ver a alguien luchar con una espada de fuego siempre es un placer.
No contaré demasiado para evitar haceros spoilers pero me ha parecido curioso que en cada reino sus habitantes tengan un color de ojos y cabello determinado y, huelga decir, que cada uno piensa que el suyo es el perfecto, mientras que el de los reinos colindantes denota inferioridad. Porque sí, este libro también toca el tema del racismo aunque de una manera diferente y sin ser pretencioso.
Por mencionar algún aspecto negativo, aunque es mera opinión más que seguramente defecto de la obra, me habría gustado saber más sobre las hermanas de Vienne, aunque estoy seguro de que en la próxima entrega se profundizará más en ellas. También he echado en falta un nexo mayor entre los protagonistas del libro, un amago de romance aunque éeste se llevase a cabo en siguientes entregas.
Quisiera añadir que del mismo modo que los récords están para romperse, los tópicos están para escucharlos, salvo en esta ocasión… Seguro que habréis escuchado aquello de que no debe juzgarse un libro por su portada, pues en este caso haríais bien en no obedecer a los tópicos pues el interior de este libro está a la altura de su increíble portada.
Ernest Hemingway nos aconsejó no preguntar por quién doblaban las campanas pues, al fin y al cabo, doblaban por nosotros. Lo mismo ocurre con esta novela. “La decisión de la espada” no va de Noakhail ni de Vienne exclusivamente; va de todas las personas con un sueño por el que luchar y un destino por el que vivir. Va de todos aquellos a los que injustamente les han arrebatado algo valioso en su vida y de aquellos que están hartos de que los pisoteen y traten como a seres inferiores. Este libro te hace ver que si la vida carece de sentido, es porque todavía no se lo has dado. Así que si eres una persona luchadora, esta novela va sobre ti.
“La decisión de la espada” es una obra de fantasía juvenil que no solo gusta tanto a adolescentes como a adultos, sino que también es apta para reconocidos no seguidores del género como yo. Os recomiendo que compréis este libro y disfrutéis de una gran novela fantástica y de caballería. Podéis hacerme caso o acabar rectificando y convirtiéndoos en sabios al igual que me pasó a mí, pero para entonces lo más probable es que esta novela ya se haya convertido en un best seller. Además, no me podéis negar que es bastante molón leerse un libro antes de que se convierta en un fenómeno fan para poder gastar esa frase que tanto nos gusta usar cuando tenemos razón: “te lo dije”.
Yo me lo he leído y es una pasada! lo recomiendo muchísimo!