Máxima tensión en «El ciclista utópico» con Fran Perea y Fernando Soto
Por Horacio Otheguy Riveira
Un accidente en la carretera. El conductor de un coche es deslumbrado por el sol y atropella a un ciclista. En escena, los dos hombres y una mampara de metacrilato sobre la que se escribirán cifras y palabras, y se dibujarán señales de alarma, garabatos que apuntan directo a una misión imposible: la utopía del buen maestro de crear un lazo con alguien tan peligroso como su seguro invasor.
La acción empieza con intensidad y los dos personajes hablan, discuten, se enfrentan y recorren montañas con bicicletas imaginarias, desarrollando un camino social y político muy profundo entre las carcajadas de un público que asiste a una ceremonia alucinante.
A Fran Perea le toca el maestro, de entrada desesperado por lo que ha sucedido; se explica reiteradamente: me cegó el sol, me deslumbró, no sabe cómo disculparse… Y el accidentado exagera una dolencia que no tiene, negándose a que le lleve al hospital. A Fran Perea le toca jugar un estado de desesperación que irá a más, por mucho que quiera tranquilizarse. Tiene muchos apartes hacia el público. Está muy solo con la inconfesable presión que ejerce sobre él Fernando Soto, el tipo de la banderita española atraído por cuanto rodea al maestro nunca se dirige al espectador: se basta y sobra con suficiencia de psicópata dispuesto a doblegar al hombre ilustrado…
Un trabajo que no llega a la hora y media pero que resulta agotador de tan intenso: esfuerzo físico y emocional interpretando un texto muy picado entre escenas de ascendente carga dramática. El director, Yayo Cáceres, impulsa a sus actores-personajes a vivir a tope en una coreografía delirante que se nos antoja amarga y a la vez sumamente divertida. Una diversión inquietante porque tras lo que causa risa hay una tragedia que a todos puede alcanzarnos.
Alberto de Casso Basterrechea (Madrid, 1963) es un dramaturgo español que ha vivido también en Ghana y Cuba. Algunas de sus obras como Harmattan, publicada por Hiru (2001); Tres mujeres en África, en Ediciones Antígona (2014) o Los Viernes del Hotel Luna Caribe están relacionadas con estos países. Tiene una amplia trayectoria con numerosos premios, representaciones y ediciones (Ver Todos los libros de Alberto de Casso), con una serie de características ahora muy bien sintetizadas en la vertiginosa dinámica de un encuentro imposible que se va haciendo más y más verosímil por lo mucho que simboliza, más allá del rifirrafe entre dos que no encajan en absoluto. Pero en la toxicidad de la relación se va despejando el angustioso campo de batalla entre un maestro rural, padre de familia, intelectual que se sigue formando estudiando libros de pedagogía, y un hombre aparentemente simple, basto, palurdo de cuidado que, en realidad es mucho más… un ente invasivo. Representación perfecta de un perfil español reñido con la inteligencia, apasionadamente enamorado de la ignorancia y los impulsos más primarios.
Título: El ciclista utópico
Autor: ALBERTO DE CASSO
Dirección: YAYO CÁCERES
Intérpretes: FRAN PEREA, FERNANDO SOTO
Espacio escénico: CAROLINA GONZÁLEZ
Iluminación: MIGUEL ÁNGEL CAMACHO
Vestuario: TATIANA DE SARABIA
Música y espacio sonoro: YAYO CÁCERES y FRAN PEREA
Direción técnica: ALEJANDRO GALLO
Maquinaria: FEDE RUIZ
Construcción escenografía: Mambo Decorados, S.L.
Produción Musical: Alfonso Samos
Pintura telón y acabados: Sfumato
Diseño gráfico: Gorka Garmendia
Fotografía: Quique Marí
Comunicación: Marea GlobalCOM
Dirección de producción: JAVIER MÁRQUEZ
Producción Ejecutiva: JAVIER MÁRQUEZ
Distribución: Marea GlobalCOM