Dolly Alderton: «En ‘Fantasmas’ no tuve que recordar momentos reales de mi vida»
FRANCISCO JAVIER INSA. Instagram: @fjinsa
Dolly Alderton es la autora de la exitosa autobiografía Todo lo que sé sobre el amor. Escribe para las revistas Grazia, Cosmopolitan, Marie Claire, Red, GQ, The Sunday Times y The Telegraph y tiene una columna semanal sobre citas en The Times. Junto con Pandora Sykes, es la co presentadora y co creadora del podcast The High Low, con un promedio de un millón de descargas al mes.
Fantasmas, su primera incursión en la ficción, se ha convertido en una de las novelas más vendidas del momento.
1.- En la novela, habla del “complejo de Peter Pan”, ¿creé que es un fenómeno real que sufre la población entre treinta y cuarenta años o es parte de la ficción? ¿Lo ha sentido alguna vez?
Si, ¿creo que el complejo de Peter Pan es claro no? No querer crecer, pero sobre todo no querer comprometerse. Y sí, considero que hay parte de la población, sobre todo masculino, que lo sufre. No quiero generalizar, pero así lo pienso. Nos pasamos gran parte de nuestros 20’s pensando en la llegada, y yo lo llamo “la falacia de la llegada”, cuando llegamos a la madurez, que supone que es los 30 o antes para muchos, entonces es cuando nos damos cuenta que esa edad no es tan fantástica.
Nos empezamos a distanciar de los amigos, porque en muchos casos hay niños, o se van a vivir fuera, tenemos nuevas responsabilidades laborales o incluso con nuestros padres, el famoso cambio de rol, y hay para muchas personas, hombres sobre todo creo, que, si están solteros, su diversión o su “no querer crecer” viene por ahí, el disfrutar de la vida y no comprometerse con ninguna persona a nivel de relación sentimental. Y sí, me ha pasado.
2.- Nina, la protagonista, afronta la vida con optimismo; es ingeniosa, directa, irónica, divertida, resolutiva y reflexiva. Sabemos que es su primera novela de ficción, pero ¿hay algo de Nina en usted? ¿Y de Lola?
Sí, hay algo de Nina y Lola en mí, y en mi vida. Es decir, yo siempre he dicho que he disfrutado mucho más escribiendo esta ficción que mi anterior libro, que eran unas memorias. Porque en esta ficción no tenía que recordar exactamente momentos reales de mi vida, ni sentirme juzgada por eso, fue lo que pasó y punto, y te podía gustar más o menos.
Aquí es una historia inventada, si que trabajé y me documenté, casi te diría que en exceso, tenía la casa llena de notas, de posits, había anotado hasta el signo del zodiaco de mis personajes…exagerado lo sé! Pero luego era ya escribir. Pero sí es cierto que siempre he dicho también que todo lo que hay en Fantasmas está basada en experiencias reales que me han contado, o que les ha pasado a mis amigas o a mí misma. Es verdad que a veces la realidad supera la ficción, pero creo que tienes que tener una base de realidad para conectar con el lector y la realidad que viven.
3.- En el l’Albir, un pueblecito maravilloso cerca de Altea (Alicante), hay un paseo lleno de bancos y, en algunos de ellos, hay una placa que dice: “Banco de la conversación. Siéntate aquí si quieres charlar”. ¿Las apps para ligar son una bendición o una maldición para las relaciones humanas? ¿Hemos perdido la capacidad para establecer relaciones en vivo?
Bueno creo que las relaciones han cambiado sin duda, y las apps móviles no ayudan a favorecerlas, de eso tampoco tengo duda. Creo que falta intimidad, falta conexión, falta naturalidad. Ahora mismo te conoces por una app que puedes fingir sobre quién eres y cómo eres, hay personas que son de una manera en la pantalla y de otra muy distinta fuera.
La realidad de la pandemia tampoco ayuda nada y la mascarilla menos. Pero creo que cuando esto acabe estaremos tan sedientos de vida social y de relacionarnos que espero que las cosas vuelvan a cambiar y socialicemos e intimemos como antes. ¡Cruzo los dedos!
4.-La tecnología ha cambiado la forma en la que nos vinculamos. Además, el anonimato favorece conductas que nunca tendríamos cara a cara. ¿Ha sufrido Ghosting alguna vez? ¿Ha sido “una foto de un móvil” y la han borrado?
Sí, creo que lo has definido muy bien. El anonimato favorece o facilita algunas conductas que no haríamos si tuviéramos delante a otra persona, y esto lleva a faltas de respeto porque, para mí, el ghosting es claramente una falta de respeto. Una persona puede no gustarte, puede no encajarte su manera de ser, lo que sea, pero te sientas, se lo dices, conversas y ya está. Pero esta capacidad de empatía no la tiene todo el mundo y es más fácil desaparecer que afrontar una conversación
5.- Max afirma en relación con el paso del tiempo: “antes me parecía conmovedor y ahora me aterroriza”. ¿Teme usted el paso del tiempo?
Bueno creo que lo tememos más las personas es lo que nos trae el paso del tiempo y que creo que reflejo en Fantasmas. El cambio de rol con mis padres, el ver que los que siempre habían sido mis superhéroes ahora yo los tengo que cuidar, la nostalgia del tiempo pasado, el cambio de relaciones con las que creía mis amigas inseparables. Las amistades cambian, se priorizan las familias, obviamente, hay menos tiempo para uno mismo, crecen las responsabilidades, empiezan las revisiones periódicas al médico. En fin, según como lo mire, sí, el paso del tiempo y lo que trae me da respeto.
7.- ¿Cómo ha afectado la pandemia a su proceso de escritura? ¿Cómo ha afectado a la novela?
Pues más o menos un mes antes de entregar la novela me cogí una casita en el campo para acabarla tranquilamente y no tener distracciones. Cuando llevaba tres semanas me cogió el confinamiento, y lo pasé sola. Creo que no afectó del todo a mi novela porque, como te he dicho antes, la tenía muy muy estructurada desde el principio, pero sí me sirvió a mí para pensar mucho, reflexionar mucho, daba paseos por la playa a primera y última hora. Y la verdad me fue muy bien estar conmigo misma.
6.- A Lola le aterra “quedarse atrás” cuando las amigas de su entorno se casan, tienen hijos, etc… es decir, es una clara denuncia a la sociedad machista que sigue imponiendo esos cánones. ¿Cree que, actualmente, todavía quedan muchas “Lolas”?
Pues creo que sí, porque la idea romántica que nos han inculcado en nuestra sociedad sigue muy presente y sobre todo en una cierta generación, 30 para arriba, que siguen creyendo que lo normal es que el hombre te encuentre, se arrodille para pedir matrimonio y vivir una vida feliz. Y cuando van llegando los 30 y pico y la chica se ve sola, sin pareja, con ganas de ser madre es cuando llegan las prisas. En ese sentido es cuando creo y aseguro que el ghosting se acaba dando más en hombres que en mujeres, porque la mujer tiene el ideal aún de formar una familia y vivir la relación romántica, se compromete y espera una relación. Como siempre generalizo porque sé que hay casos de todo tipo.
8.- Nina afronta la enfermedad de un ser querido que, curiosamente, creo que es una forma en la que, cuando somos adultos, ocurre con nuestros padres: el olvido. ¿Es así? ¿Qué quiere transmitir en la novela en cuanto a la relación de Nina con sus padres?
Sí, exacto trabajo en Fantasmas la demencia. Pienso que es una forma muy interesante de examinar lo que realmente es el amor. También quería explorar la demencia en conjunto con una historia sobre las apps de citas, que suena raro, pero cuando usas una app de citas, se trata de proyectar unas señas de identidad: yo voto por esto, aquí es donde vivo en Londres, este es mi coctel favorito, este es mi grupo de música favorito, este es mi corte de pelo. Proyectamos estos símbolos y esperamos a que los demás rellenen lo que falta con su imaginación.
En el mundo en el que vivimos, el mundo occidental en el que vivimos, estos son los símbolos de identidad ahora. Y cuando tienes demencia, si usar una app de citas es como erigir una identidad: soy digno de amor por esto, la demencia es demolerla, porque pierdes todas esas marcas de identidad, identidad superficial. Tu apetito cambia, a menudo te desconectas de tu política personal, no sabes dónde vives, probablemente no podrás trabajar, probablemente no podrás hacerte cargo de ti mismo hacia el final. Y, de nuevo, cuando se le quitan todas esas cosas a la persona que amamos, esa especie de ladrillos de identidad, ¿qué queda de ellos?
Es una buena pregunta y es algo para lo que creo que nadie te prepara, y pasa muy despacio, el cambio de dinámica entre tú y tus padres que se hacen mayores. Naturalmente, una de las razones por las que escogí la demencia, la historia con sus padres es la demencia, es esa especie de actualización de algo que pasa, metafóricamente, en la medida que tus padres se hacen mayores, que es que los sientes desvanecerse un poco, sientes que, con la edad, algo cambia en vuestra dinámica. Y creo que lo que realmente quise capturar en el libro es la sensación que yo y mis amigos comentamos con mucha culpabilidad y nada abiertamente, porque es muy incómodo de tratar. Que tus padres hayan sido tus superhéroes y hayan sido tus salvadores, tus pilares económicos, las personas con más sabiduría, las personas que más saben del mundo, las personas que traducen el mundo para ti, y entonces pasa tan despacio, pero, de repente, ya sabes.
9.- En mi opinión, el peligro de las redes es que nos conducen a una desnaturalización. Cada día somos más virtuales. Las relaciones parecen más cómodas y prácticas para mucha gente, donde se sienten más seguros y se desinhiben. ¿Considera que la ausencia de realidad nos conduce a valorar menos el entorno y trivializar? ¿Estamos perdiendo la empatía?
Sí, es un poco lo que te comentaba antes. Para mi creo que hay una falta de empatía total, si pensáramos cómo nos sentaría a nosotros que nos hicieran ghosting o que no nos dijeran las cosas claras seguramente no lo haríamos, pero dedicamos muy poco tiempo en pensar en el otro. También es muy cómodo esconderse detrás de un teléfono y no enfrentarse a la realidad de una conversación incómoda, lo fácil es desaparecer.
10.- ¿El Breadcrumbing es la evolución del Ghosting?
Pues he de decirte que lo tenía poco escuchado el término y he tenido que documentarme, pero creo que es muy acertado y otra manera horrible de tener una relación si así puede llamarse. Es una clara alerta roja de que a la persona no le interesas, cuando empiezas una relación todo es maravilloso, tenéis ganas de estar juntos, saber el uno del otro, hablar, interesaros… para mi si todo es menos que eso, no empieza bien la cosa y es una señal inequívoca de que no buscáis lo mismo.