Darcy Lapierr Abad, bailarina de El Sueño de Toledo, donde interpreta a siete personajes
Por Rosa Chaneta
Con motivo de su participación en el espectáculo nocturno El Sueño de Toledo -que se representa en el parque temático Puy du Fu España, situado en las afueras del municipio-, el 28 de marzo tuve un encuentro con Darcy Lapierr Abad, una bailarina ecuatoriana que, entre otras muchas razones, se trasladó a los diecisiete años a Madrid para poder vivir de su pasión: la danza.
¿Cuándo y dónde comenzó tu formación?
A los ocho años. Comencé en Ecuador en el Instituto Superior de Danza y ahí, a los dieciséis, terminé el Bachillerato en Artes de Danza Clásica y Moderna. Posteriormente, me mudé a Madrid, donde obtuve el Grado en Artes Visuales y Danza, Mención Danza Clásica en el Instituto Universitario Alicia Alonso, que está adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos. Y aparte, también he trabajado otros ritmos como urbano, latinos… en academias como Élite, Connection Dance Center y Factory Ballet.
¿Siempre has querido ser bailarina?
Sí. Y sigo firmemente decidida a conseguirlo. Aunque desarrollarte en el ámbito de la danza profesionalmente es una labor muy complicada. Podría decirse que es más utópico que cualquier otro trabajo.
También estudias un máster de Periodismo Cultural y Nuevas Tendencias en la Universidad Rey Juan Carlos, ¿cómo es que una profesional de la danza se empieza a interesar por el mundo de la información?
Siempre me ha gustado comunicar. Lo hago a través de mi cuerpo mediante mis movimientos y ahora también lo quiero desarrollar a través de mis palabras.
¿Te es muy difícil el compaginar tus estudios con tu trabajo?
Estos meses han sido un poco caóticos porque me he visto obligada a cambiar el chip completamente. Empezaba mis días yendo a las clases de máster por las mañanas y los terminaba a las tantas de la noche saliendo de los ensayos. No me quedaba tiempo para absolutamente nada. Pero ahora, que ya estamos actuando, solo tengo que acudir al número, que se realiza dos únicos días a la semana, por lo que me está siendo mucho más llevadero.
¿Cómo te sientes cuándo bailas?
Es muy difícil contestar a esta pregunta porque para mí es un estilo de vida. Cuando bailo, soy yo misma. Si un día no muevo alguna parte de mi cuerpo me falta algo. Pero… ¿qué siento? Libertad.
¿Y cuál es tu estilo favorito de baile?
(Se muestra pensativa) No tengo favorito. Soy muy versátil. Pero sí te podría decir los que a mí no me gusta practicar; por ejemplo, la danza contemporánea.
¿Por qué el público debería ir a verte a El sueño de Toledo?
(Se ríe) ¡Porque es el mejor espectáculo del mundo! Es la representación más grande de toda España. Pienso que tanto la parte creativa como la histórica están muy bien construidas. Dura 70 minutos y te puedo asegurar que no te vas a aburrir ni un solo segundo. Así, mientras contemplas el baile que tienes justo enfrente, detrás, en el backstage, se vive otra función. Gente saltando, corriendo, cambiándose de ropa… No todos nos vestimos en el camerino, hay personas que lo hacen detrás de una roca, una fuente, un árbol… Te prometo que no has visto nada igual.
¿De qué trata entonces?
Narra 1500 años de la historia de España; en concreto, desde la conversión al catolicismo de Recaredo, hasta pasada la Guerra Civil, centrándose siempre en acontecimientos transcurridos en Toledo. Aparecen personajes como Tulaytulah, Colón, Isabel la Católica, Cervantes, Lope de Vega, Napoleón… ¡y todo en poco más de una hora! El montaje es impresionante, ¡incluso hay un espectáculo acuático! De verdad que el público no se lo puede perder bajo ningún concepto.
¿Cuántos bailarines conforman el elenco?
Pues alrededor de unos ochenta, sin contar los jinetes, acróbatas, actores… que también bailan. Aunque en un primer momento pueda parecer una cifra abrumadora, no somos tantos. Todos representamos a lo largo de la obra a una gran variedad de personajes. En concreto, yo interpreto siete papeles en total, incluyendo a una cristiana, una judía, una filipina e incluso me convierto en provincia de Extremadura ¡Es tan difícil cambiar de piel!
Háblame de los ensayos
Los empezamos el 15 de febrero, a pesar de que nuestra intención era la de comenzar el día 1 de ese mismo mes, pero debido a los problemas que tuvimos por causa del maldito Covid nos vimos obligados a retrasarlos. Les dedicamos al día una media de 5 horas.
¿Ha perjudicado mucho el Covid a la cultura de la danza? ¿A ti personalmente te cómo te ha afectado?
Sí, muchas oportunidades laborales se han visto canceladas. Además, no se puede ensayar de la misma forma. Dentro del espectáculo, nosotros actuamos con mascarilla; hay bailes como el Al-mamun, una danza morisca, en la que literalmente te asfixias. Sin duda alguna, aprender a moverme con ese hándicap ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho en la vida.
Y, además, ahora que tienes tapada más de la mitad de la cara, ¿no crees que este detalle oculta una muy importante parte de tu trabajo?
Sí, se pierde un poco la calidad expresiva. Ahora solo puedes transmitir a través de la mirada. El espectador no puede apreciar completamente el gesto con cada personaje que interpretas. Es una dificultad añadida, pero nos tenemos que adaptar.
¿Estás de acuerdo con las medidas que se han tomado en El Sueño de Toledo?
Sí, en el Parque lo han manejado todo correctamente. Siempre tenemos mascarillas y geles hidroalcohólicos a nuestra disposición. Nos hacen las pruebas cada semana y si por un casual alguien diese positivo, nos las vuelven a repetir. Lo que de verdad frustra es la reducción del aforo permitido, ya que las 5000 personas para las que la obra está pensada, se ven forzosamente reducidas a la mitad.
Algún consejo para alguien que se quiera dedicar a la danza
Que estudie. Que se forme. Que no deje de hacerlo. Esto exige una preparación constante. No permitirse el estancamiento.
Últimamente, siento un poco de controversia sobre este aspecto porque ahora todo el mundo “baila”. Una cosa es bailar y otra muy distinta es ser realmente un bailarín, un artista. Mi consejo es que busque su propósito, su mensaje, su camino. Que baile para transmitirle algo al mundo.
¿Algún sueño por cumplir?
(Se le ilumina la cara) ¡Muchos! A todos nos quedan sueños por cumplir (se ríe). En España, me encantaría trabajar para algún musical situado en Gran Vía. Y en mi país me gustaría crear un espacio parecido al Teatro Capital. Un sitio lúdico donde se muestre la cultura. Actuarían cantantes, bailarines, músicos, acróbatas… ¡Ya tengo pensado el nombre y todo! Teatro Lapierr.
Si tuvieras que elegir entre ser periodista o bailarina, ¿con qué te quedarías?
Es imposible elegir. Como te he comentado antes, creo que al ser bailarina comunico, aunque de manera distinta a la de los periodistas. Siento que puedo conjugar muy bien las dos cosas. Ahora bien, respondiendo a tu pregunta, actualmente me decantaría por la danza. Pero soy consciente que la carrera de bailarina es breve. Por lo que, llegada a su fin, destaparía mi faceta periodística. Ojalá pudiera dedicarme al periodismo cultural.
Felicidades guapa Darcy, un abrazo gigante desde Ecuador.
Muy buena entrevista, Darcy tiene un gran talento en la danza y la interpretación. Me encanta su propuesta de crear un espacio para dar más oportunidad a artistas, ojalá que ese sueño se cumpla en un futuro no muy distante y otros tengan oportunidad de aprender de ella.
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