«Agatha Christie’s Poirot»: Orden y método

Por María Marín Jover.

Et vòila! Este artículo está dedicado a hablar sobre la serie Agatha Christie’s Poirot, basada en las novelas de Agatha Christie. Se trata de una serie muy extensa (desde enero de 1989 hasta noviembre de 2013) y que ha rescatado Filmin (todo un sueño para los amantes del crimen).

En el primer capítulo, “La aventura de La Cocinera de Clapham”, ya podemos encontrar la intro de estética futurista y melodía única que nos acompañará por todos los capítulos, cambiando el registro cuando sea necesario (en esta ocasión con el fin de realizar un contraste que aparecerá de forma continua en la serie: campo-ciudad). En este primer capítulo también conocemos el que constituye prácticamente un personaje secundario en la serie: el bloque de apartamentos Whitehaven Mansiones, reflejo de la modernidad londinense de la época, al que incluso dedican un capítulo. Finalmente, en el piloto, dentro del famoso edificio, en uno de esos apartamentos, se nos presentará al actor que interpretará al perfectamente ataviado, como siempre, Hércules Poirot durante las 13 temporadas, David Suchet. 

El actor realiza una interpretación impecable del personaje meticuloso, inteligente, orgulloso, concienzudo y, prácticamente, asexuado que diseñó Agatha Christie. A través del ejercicio de sus “células grises”, el estudio de la psicología humana, la observación minuciosa y, por supuesto, su famoso “orden y método”, el protagonista genera un tempo (así lo marca en su forma de hablar) y una textura particular capítulo tras capítulo.

A nuestro protagonista belga de bigotes extravagantes, se le sumarán otros personajes secundarios como Miss Lemon y el inspector jefe Japp (con el que Poirot se liga a Scotland Yard) y que ayudan a formar el universo británico que destaca en la serie. Junto a estos, destaca el capitán Hastings, su inseparable compañero de misterios y una de las más directas influencias de la obra de Arthur Conan Doyle en la de Agatha Christie.

Y es que la serie Agatha Christie’s Poirot desarrolla de forma muy respetuosa los planteamientos literarios de la autora. Sobre todo, en lo que respecta a la figura de Poirot, personaje que aparece por primera vez en la novela de Christie en el libro El misterioso caso de Styles (en la serie capítulo 1 de la temporada 3). Así, como en las novelas, Hércules Poirot es un expolicía belga refugiado en Inglaterra tras la Gran Guerra que se hace famoso como detective al resolver decenas de misteriosos casos. También, en cuanto a la composición psicológica de Hastings: personaje leal y enérgico, pero, en ocasiones, plano. No obstante, el mayor mérito que tiene la serie en relación con la obra literaria de la que nace reside en la capacidad con la que se retrata a la sociedad de Inglaterra de principio de siglo (quizá no tan distinta a la de ahora) a través de los personajes que componen cada capítulo. Gracias a los cuales encontramos un amplísimo abanico de todas las clases sociales: condesas, doctores, criadas, ladies y maleantes… Y los espacios que recorren, como las adorables casas en la campiña inglesa, los concursos de flores e incluso los gustos turísticos de la población en esa época (Marruecos, Egipto…) que aportan el toque exótico a la ficción.

De esta forma, las 13 temporadas de Agatha Christie’s Poirot nos regalan a los amantes de las series de misterio detectivescas un universo de crímenes, misterios, personajes y pistas donde sumergirnos hasta quedar totalmente empapados del extremely polite estilo inglés en la que hasta los asesinos rezuman elegancia.

Tras comentar solo algunos de los aspectos principales de la serie (podríamos detenernos en los planteamientos de la psicología humana que se exponen, el modus operandi de la deducción en Poirot o el humor en la serie), te advierto (irónicamente al final) que no es posible encontrar en este artículo objetividad. No solo por mi preferencia por la ficción policíaca, y aún más por la autora británica, sino porque vive conmigo el cariñoso recuerdo de las largas tardes (con olor a café) viendo (devorando) esta serie con mi madre, acto que constituye una de mis mayores influencias vitales.