Juanita. La niña que contaba estrellas

Por Àngels S. Amorós

Lola Walder (texto e ilustraciones) y Martina Peluso (ilustraciones). Juanita. La niña que contaba estrellas. Pozuelo de Alarcón (Madrid) : Cuento de luz, 2021. 24 pp. A partir de los 4 años.

Esta historia tiene lugar en Guatemala y está protagonizada por Juanita, una niña inspirada en una niña que la autora conoció en uno de sus viajes en esta bella tierra del extremo noroccidental de América Central. Juanita suele ayudar a su madre en casa cocinando tortitas de maíz, pero lo que de verdad le hace feliz es mirar las estrellas.  Cuando se sube a la azotea de su casa Juanita puede ver millones de estrellas y eso no tiene precio. Un día, su vida da un giro brusco y gracias a las estrellas el equilibrio se restablece de nuevo.

Esta historia transita entre los cuentos maravillosos contados a viva voz al calor de la lumbre y la sencillez de una historia sobre niñas y superación. El texto es muy cuidado y las imágenes preciosas, además de la sostenibilidad que predica el sello editorial que publica el libro. Está editado respetando todas las normas respecto al cuidado del medio ambiente y el papel piedra cuenta con el certificado Cadle to cadle.

 

Lola Walder es una escritora española nacida en Sevilla y que se siente fuertemente ligada a Madrid. Ha trabajado para la televisión y la prensa escrita. Se considera una gran amante de la literatura y damos fe que es una excelente contadora de historias.

Sobre Juanita. La niña que contaba estrellas, nos cuenta que:

Desde hace tiempo, Guatemala forma parte de mi corazón: mi hijo ha formado allí una bonita familia y creo que cuando uno ama los lugares que visita, la tierra devuelve ese amor en forma de vivencias inolvidables.

Templos mayas, majestuosos volcanes, la mayoría activos, con el calor palpitando dentro de ellos, contrastan con el verde de los bosques tropicales. Ríos y lagos serpentean entre montañas por las que se escapan impresionantes cascadas de agua, alimentando de forma natural los extensos cultivos de café y maíz.

El maíz es el pan de Guatemala y el principal alimento para toda la población indígena a lo largo del año. Se cultivan muchas variedades y todas son de diferentes colores. Las mujeres preparan unas deliciosas tortitas de maíz blanco, amarillo, negro y colorado.

Los habitantes de este precioso país son amables y cariñosos.

A Juanita la conocí una mañana de sol. Ese día el lago Atitlán despertó tranquilo, navegamos en calma, visitando los pequeños pueblos que rodean el lago. Al llegar a Santa Catarina Palopó, una preciosa niña de siete años con el pelo negro azabache y la sonrisa mellada ?le faltaban dos dientecitos? nos esperaba sentada en el embarcadero; vestía un precioso huipil bordado en tonos azules. Realmente parecía una pequeña princesa maya sentada en un trono de madera.

El huipil es un trozo de tela cuadrado con un agujero en el centro. Las mujeres y niñas guatemaltecas lo usan como blusa y en cada región los tejen de diferente colores.

Juanita vendía pulseras trenzadas de algodón, lo hacía para ayudar a su mamá, que a pocos metros de ella tejía sentada en el suelo, mientras mecía a un bebé de pocos meses que portaba a su espalda.

De vuelta a España, con la memoria empapada de recuerdos, las letras empezaron a correr por el papel hasta que Juanita formó parte de esta pequeña historia.

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