El caso Bárcenas en escena con Pedro Casablanc y Manolo Solo
Por Horacio Otheguy Riveira
Dos hombres hablando. En dos actos muy distintos. No son los mismos hombres, pero están relacionados. En un clima de tensión hipnótica, lo que ya sabemos por la prensa, lo que nos queda por saber, lo que olvidamos, lo que pudo haber sucedido… y está sucediendo. Dos actores componen estos personajes en un juego escénico intenso con el tono tragicómico propio del esperpento español encaramado a la codicia y el abuso de poder.
En 2015 fue la película con los mismos actores: B, de David Ilundain, coguionista junto a Jordi Casanovas, quien firma ahora la versión teatral, que también nació en las proximidades del inicio del Caso Bárcenas, denunciado por el diario El País. La actualidad y Casanovas se entienden bien, en una elaboración singular que también ha dado frutos cuando el caso de La manada, gran éxito teatral titulado Jauría, que empezó antes de la sentencia y se ajustó después, al hilo de la resolución judicial. Pero lo de Bárcenas tiene mucha elasticidad y tras 8 años de cárcel para el ex senador y ex tesorero del PP solo han servido para aumentar acusaciones difíciles de probar, aunque sí a dar pie a la investigación del presunto espionaje del gobierno de Rajoy para eliminar probables pruebas. La cosa se complica. Todos los nombrados por el tesorero se declaran inocentes acusados por un delincuente que enterró en Suiza muchos millones para él y su esposa.
¿Quién es la X de la ‘Kitchen’? La comisión de investigación arranca en el Congreso con Rajoy en el punto de mira. Con este titular abre la edición del 17 de marzo Infolibre. En efecto, el teatro no puede lidiar con la abrumadora insistencia del día a día, acusaciones e investigaciones que no cesan y un partido autotitulado «popular» sumando toda clase de corrupciones que tampoco cesan, a pesar de los encarcelados y no pocos escándalos…
Lo más destacado, teatralmente hablando, es que la función actualmente representada en el Teatro del Barrio, de Madrid, no intenta competir con la actualidad, solo pone en escena con dos estupendos actores hechos y situaciones tomadas de la realidad para informarnos e informarse sus propios creadores del círculo vicioso de una sociedad caciquista que continúa manteniendo vivos los instrumentos propios del abuso de poder propio del Estado fascista que rigió durante 40 años ininterrumpidos.
Personajes reales el señor Bárcenas y su señoría el juez que lo envió a la cárcel y le interroga dialogan según la rigurosa trascripción registrada en la Audiencia Nacional. Mas hay una segunda parte donde Casablanc abandona el personaje Bárcenas y asume el personaje Villarejo, al tiempo que Manolo Solo deja al juez Ruz para ser el chófer del tesorero…
En julio de 2013, Luis Bárcenas solicita declarar de nuevo ante el juez Pablo Ruz. Ante la posibilidad de que el extesorero saque a la luz algunas informaciones delicadas sobre los miembros del gobierno del PP, el Ministerio de Interior encarga una operación secreta y pagada con fondos reservados para espiar a Luis Bárcenas e intentar sustraer toda la documentación sensible que tiene en su poder. El encargado de llevar a cabo esa operación será José Manuel Villarejo. El comisario intentará reclutar a una persona cercana a la familia Bárcenas, su chófer Sergio Ríos.
Ruz.-Bárcenas incluye Kitchen, hora y media de una vibrante sesión de teatro político que no da otra lección que la de hechos que por sí solos denuncian la feroz corrupción del largo poder establecido entre toda la histora del PP y sectores del PSOE.
Kitchen es una ficción documental construida íntegramente a partir de las transcripciones de los audios grabados durante dicha operación y a partir de las declaraciones realizadas por las personas implicadas ante la magistratura.
Nota: La imagen del policía J.M. Villarejo no ha sido utilizada en el cartel de la obra porque él mismo ha registrado su imagen y su nombre como marcas comerciales (NOTICIA PUBLICADA EN «EL CONFIDENCIAL»)
Ni la realidad supera al arte, ni el arte supera la realidad, más bien se complementan: han sucedido y suceden acontecimientos politico-económicos en España que tienen todas las características de ficciones delirantes. El teatro y el cine nacional apenas empiezan a andar en su reflejo, si se compara con las industrias de países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia, a la cabeza en realizaciones que exponen y denuncian asuntos similares. Pero somos como somos y en nuestra victimización hay un alto porcentaje de ciudadanos que siguen votando al partido más corrupto, acaso porque flota en el ambiente el consabido «yo haría lo mismo». Se entromete en la vida cotidiana el abuso de los poderosos. Ya sucedió en medio de la guerra con el remarcaje de los precios ante la escasez de alimentos, entre muchas otras perversiones en el crimen de explotar a quienes malviven. Esta función alerta, informa y emociona. Las palabras cargadas de cifras, iniciales cuyos nombres y apellidos se hacen públicos, todo se dispara como un constante ir y venir de puñaladas en el aire para el españolito de a pie, languideciendo mientras los sobre con billetes de 500 euros van de boca en boca, de mano en mano… confiando en que lo más pronto posible hagamos algo, votemos en consecuencia para dejar de lamentarnos y lloriquear con que todos los políticos son iguales, todo es lo mismo, nada se puede hacer.
Así las cosas, Pedro Casablanc y Manolo Solo con sus creaciones componen personajes tan detestables como cercanos: están aquí, a la vera verita vera, y el debate acaba de empezar. Y son tan buenos actores que nos enfocan las escenas como si todo lo viéramos por primera vez. De ahí el acierto de la representación y el poder sintomático de la rebeldía que provoca en el espectador, aliado en la denuncia, dispuesto a participar activamente en la necesidad de un cambio social profundo.
J.M. VILLAREJO / LUIS BÁRCENAS: Pedro Casablanc
SERGIO RÍOS (CHÓFER DE BÁRCENAS) / JUAN PABLO RUZ: Manolo Solo
Producción: Sara Fernández y Lucía Rico
Iluminación: Raúl Baena
Vestuario y elementos escenográficos: Teatro del barrio
Dramaturgia: Jordi Casanovas
Dirección: Alberto San Juan, con la colaboración de Pilar Gómez
Agradecimiento especial a José María Jiménez Gálvez.