La aceitunilla Pepa
Por Àngels S. Amorós
Emilio Fuentes (texto) y Sergio Bimbo (ilustraciones). La aceitunilla Pepa. Editorial Abresueños: Sevilla, 2020. 20 pp. A partir de los 4 años.
Todo en su origen es pequeño. Nadie puede ser grande si en su interior no conserva algo de aquella humildad que le ayudó a crecer.
Leemos en su página web que la editorial Abresueños “nace con la vocación de jugar con la fantasía y estimular la mente de un público curioso””. No es difícil sentirse identificados con esta premisa porque -independientemente de la edad del lector- juego y lectura son dos palabras que combinan muy bien.
Desde la premisa anterior, acogemos de buen grado la lectura de La aceitunilla Pepa, un álbum ilustrado para pequeños lectores que también disfrutarán los adultos y que tiene por protagonista una aceituna. Se trata nada menos que una biografía original y delicada de la que se considera el oro líquido y que deja en buen lugar a nuestro país por la gran calidad de este producto.
Pepa nace en Jaén -lo mismo que el autor del texto, el periodista Emilio Fuentes- y nos cuenta desde su perspectiva el proceso a sigue hasta convertirse en aceite de oliva. Ya desde su nacimiento ella se muestra conocedora y orgullosa de su destino, aunque no puede evitar sorprenderse de cada momento.
-¿Qué pasará ahora? -se preguntaba-. Bueno, ocurra lo que ocurra, lo sabré cuando suceda.
Desde el placer de formar parte de la naturaleza viva hasta las inclemencias de cada estación hasta su maduración y el inevitable viaje que le lleva lejos de lo que conoce para ocupar un lugar privilegiado en la mesa de un restaurante.
Un homenaje a la vida sencilla, a los procesos que requieren paciencia y a los inevitables ciclos que hay que pasar para ir creciendo y madurando hasta alcanzar la plenitud. La aceituna es un ejemplo de felicidad y buena actitud hacia las circunstancias de la vida, pero también un modelo a seguir que nos confirma que en lo más pequeño y humilde está la esencia de las mejores cosas. Eso bien lo saben los autores, Emilio Fuentes nos ofrece un texto que se lee como una crónica con tono poético y S. Bimbo refleja muy bien el proceso de Pepa con ilustraciones muy realistas y cuidadas sobre fonde blanco donde predomina, como no, el color verde y amarillo.
Estamos frente a un libro delicado y sencillo con mucha profundidad que se disfruta en cada página.