Entrevista a Ricardo Bellveser, por “Estanterías vacías”
Por Isabel Alamar.
En esta entrevista Bellveser nos hablará de su último poemario Estanterías vacías, que tantas buenas críticas ha cosechado desde su publicación. También nos contará que, recientemente, ha salido un estudio sobre su obra poética titulado El pájaro a la rama, publicado por Olé Libros, y escrito por José Antonio Olmedo López-Amor. Por último, compartirá con todos nosotros dos espléndidos poemas de su autoría, uno de su anterior poemario Primavera de la noche y otro de su última obra Estanterías vacías.
Isabel: Estanterías vacías pero corazón siempre lleno de muchas cosas, ¿no es así?
Ricardo: Claro, aunque son cosas diferentes. Las estanterías son sinónimo de vida, ¿hay algo más lleno de vida que un libro?, leer es vivir.
I: No hace nada que ha salido tu último poemario y ya ha cosechado numerosas referencias, críticas…, supongo que estarás satisfecho con su recorrido hasta ahora.
R: Estoy asombrado. Estanterías vacías ha merecido páginas completas en periódicos de Valladolid, Córdoba, Málaga, Granada, Valencia, Madrid, etc. Pero, además, en ellas han escrito personalidades de lo más relevante en nuestra crítica y nuestra creación literaria, lo que demuestra, por un lado, la generosidad de muchos de ellos y, por otro, que el libro se ha entendido.
I: ¿Qué es lo que más han destacado los críticos de tu nueva obra? ¿Y qué es lo que más destacas tú?
R: Han destacado la sinceridad y la poesía directa, y por mi parte insisto en una idea que hace tiempo que defiendo y es que, en mi caso, el poeta no es un fingidor, sino alguien que apuesta por una poesía-verdad.
I: ¿Cómo ha cambiado tu vida tras el coronavirus? ¿De qué te has dado cuenta desde hasta esta fecha y, quizá por ello, lo aprecias o valoras más´
R: El coronavirus nos ha puesto ante los ojos que la idea que teníamos de progreso, o apenas existía o era errónea. Ciertamente hemos progresado mucho en lo tecnológico, pero muy poco en las ciencias de la salud, de ahí que para hacer frente a este virus recurramos a medidas medievales como confinarse todos en casa y prohibir salir de ella, como en el siglo XI. Llevamos consumido casi un cuarto del siglo XXI y vamos hacia atrás, con millones de muertos en el planeta por un virus, eso no era lo que nos habían profetizado los padres de la ciencia ficción para este siglo.
I: ¿Para qué aprovechas, sobre todo, este extraño tiempo que vivimos?
R: Sobre todo para leer más y para meditar más. A mí me ha venido bien, porque al cesar la actividad cultural pública, me he encontrado con mucho tiempo que no sabía que tenía.
I: De todo lo conseguido como escritor, periodista… ¿te quedas sobre todo con…?
R: Con todo, las cosas suceden una tras otra, y unas basadas o cimentadas en otras. Ya tengo edad para hacer balance y lo vivido ha sido fruto de la acumulación.
I: Acaba de salir publicado un estudio sobre tu obra poética de la mano de José Antonio Olmedo López-Amor, ¿qué podría adelantarnos sobre esta importante obra de crítica literaria?
R: Es un libro clave por muchas razones. Primero, por el nacimiento académico de un joven crítico y estudioso, que ha afrontado el estudio de mi obra con norme rigor y voluntad. Segundo, porque son muchas las aportaciones del libro sobre todo para el estudio y comprensión de la generación del 70, tan mal estudiada hasta ahora. Tercero porque ha abierto una línea editorial importantísima que es la de estudiar con detalle la obra de escritores valencianos en castellano, lo que hasta ahora no se hacía y, por supuesto, como un escalón más en la consolidación de una editorial valenciana, Olé Libros, que está haciendo una apuesta colosal por fortalecer el mundo editorial valenciano.
I: ¿Por qué crees que nos gustará a todos los buenos amantes de la poesía tanto Estanterías vacías como el libro de El Pájaro a la rama, ambos publicados por Olé Libros?
R: Porque son dos buenos libros, uno de poesía, el otro de ensayo y estudio de la poesía.
I: Tu poemario ha salido dentro de la colección “Vuelta de Tuerca”, una colección pensada para las autores más relevantes de nuestro panorama cultural, supongo que es un orgullo figurar en ella y compartir espacio con tantos otros buenos poetas, ¿verdad?
R: Qué duda cabe, y sobre todo haber sido el número 1 de la colección, en la que han seguido títulos de Jaime Siles, Rafael Soler, José María Álvarez, Francisca Aguirre, Pedro J.de al Peña, etc. Y los que están por venir.
I: Comparte con nosotros uno de los poemas más apreciado por ti y por el público de cualquiera de tus anteriores poemarios, y cuéntanos por qué crees que ha sido así.
R:
Noche oscura
Oh noche amable más que el alborada
San Juan de la Cruz
La noche tiene su destemplado preludio
y la vida su noche oscura por la que se pierden
los amigos queridos, por la que se zambullen
en fosas silenciosas donde no hay palabras
sino ecos vibrantes que resuenan desde el pasado.
Cada gota de lluvia me trae el recuerdo
de un muerto mío y ella misma es la muerte.
Primavera de la noche, otoño del día,
instantes olvidados, verano sin juventud.
Y qué habrá luego. ¿Habrá algo?, me pregunto,
ingenuo, desconcertado, preocupado, curioso,
si no hubiera nada, que engaño, qué desengaño,
si sólo hay noche, qué oscuridad tan injusta,
qué soledad de nicho en día de lluvia.
(De Primavera de la noche)
Se trata de un poema metafísico, que se cuestiona la existencia de cualquier forma de vida trascendente tras la muerte. Creo que gusta por la universalidad de la duda.
I: Y, por último, si eres tan amable comparte un poema o, al menos, unas estrofas de tus Estanterías vacías. Gracias por tu amabilidad y tu tiempo. Siempre es un placer charlar contigo.
R: Aquí va un poema optimista, de los pocos optimistas que hay en este libro tan inquietante:
Tres adolescentes
Tres adolescentes cruzan la calle
cogidas del brazo, en un gesto antiguo,
de muchachas vestidas de domingo
que caminan como los estudiantes
cuando están estrenando el aire,
sus vidas y sus aureolas.
Sus risas me llegan filtradas
por el silencio de la mirada
que empaña mi pasado y lo revive.
Pero el día adquiere toda su hermosura
cuando ellas se miran sonrientes,
con una nueva luz que se renueva,
y luego me miran sin querer verme
como se hace con las sombras,
y todo encaja al detalle, siento
cómo obtengo mi propio perdón
a mis faltas y vuelvo a mis cosas.
(De Estanterías vacías)
Noche oscura.
Este poema expresa las sombras amargas de un hombre creyente que duda.