‘Contra el viento del norte’, la historia de dos desconocidos que se vuelven adictos a escribirse

SARA ARANDA MARTÍNEZ. @SarArandam

Título: Contra el viento del norte

Autor: Daniel Glattauer

Editorial: Debolsillo

Daniel Glattauer nació en Viena en 1960. Es escritor y periodista, colabora con varios medios de comunicación, como el diario Der Standard. Es autor de novelas como Un regalo que no esperabas (2001) o Terapia amorosa (2014).

Contra el viento del norte se publicó por primera vez en 2006 y se convirtió en todo un éxito internacional. Se ha traducido a más de 35 idiomas y ha sido adaptado como obra de teatro, representada en 23 países, entre ellos España.

¿Qué ocurriría si de repente recibieras un correo electrónico por equivocación? ¿Responderías o lo enviarías directamente a la papelera?

Cuando la bandeja de entrada de Leo Leike recibe un mail de Emmi Rothner, no se lo piensa y contesta. Emmi solo quiere darse de baja de la revista Like, pero el error de incluir una “e” entre la “L” y la “i”, le llevarán a entablar una amistad con Leo. Una relación basada en el sarcasmo y una desmesurada adicción por lo desconocido.

Contra el viento del norte se construye en base a los correos electrónicos que Emmi y Leo se mandan. 258 páginas de preguntas y respuestas, que en ningún momento se hacen pesadas. Correos breves, demasiado breves, se alternan con largas y meditadas respuestas. El autor consigue crear un ritmo vertiginoso, genera en el lector la misma adicción que en sus protagonistas. ¿Qué contestarán? ¿Cuánto tardarán en responderse? Y esto a veces provoca que cuando un mail se alarga demasiado los ojos huyan al siguiente párrafo para conocer la respuesta. Querido lector, si quieres disfrutar de esta historia hay que ser disciplinado. No vale adelantarse.

Esta historia se construye desde dos puntos de vista. Emmi y Leo son misteriosos, no los conocemos. Realmente no sabemos que aspecto tienen, ni si quiera su edad. Conocemos sus historias íntimas, incluso algunos de sus más profundos deseos, pero no lo superficial. Se crea una conexión entre los protagonistas y el lector, parten de la misma situación, tienen la misma información. La imaginación es su principal aliada, se imaginan y se conforman. Juegan a adivinarse.

Lo que empieza como algo inocente, un intercambio de correos, acaba por hacer mella en la vida de Leo y Emmi. Ella está casada y tiene dos hijos. Leo es un hombre despechado que acaba de salir de una relación, cuanto menos tóxica. Surge la necesidad de conocerse, pero ¿serán capaces de renunciar al anonimato? El autor parte de una idea sencilla, pero muy original. Fácil de leer, adictiva, consigue sacarte más de una sonrisa, te hacer sentir deseo y a la vez sacarte de quicio.

Si eliminamos la inusual relación de los protagonistas, esta historia habla de la vida de dos personas. ¿Infelices? ¿Inconformistas? ¿Egocéntricos? Es difícil describirles. Es una novela de costumbres, donde la banalidad se convierte en protagonista. Una banalidad que esconde el deseo de ser importante para alguien, alguien desconocido que te idolatra, te entiende y te desea a partes iguales.

Contra el viento del norte tiene un final redondo. Según avanza la historia imaginas miles de finales, miles de opciones que pese a ser predecibles podrían ser un buen cierre para esta historia. Sin embargo, la resolución que propone Daniel Glattauer es perfecta. No haré ningún spoiler, por si aún desconoces el final. Solo diré que es agridulce. Si te satisface puedes quedarte aquí, con la lección que da el autor. Pero si te parece que Emmi y Leo merecen algo mejor, no podrás esperar para leer la segunda parte de este ir y venir de correos electrónicos, Cada siete olas.