El Batman de Mike Mignola: Una historia diferente.
Este guionista plasmó en el icónico personaje un aire especial y novedoso que permanece en el recuerdo.
Mignola es uno de los guionistas más personales. Sus trabajos han hecho que sea uno de los narradores e ilustradores más interesantes del mundo del cómic. Como es bien sabido, este autor es el creador de Hellboy y del mundo que le circunda (AIDP, Abe Sapiens, etc.). Su creatividad nos ha abierto las puertas a un interesante mundo de lo paranormal y del inframundo.
Ahora bien, Mike Mignola no ha escrito y dibujado a Hellboy y a todos los personajes colaterales a éste. También se ha ocupado de otorgarle un carácter especial a personajes tan paradigmáticos como Batman. En este sentido, el aliento creativo de este autor nos ha ofrecido unas particularidades que lo han desplazado de las historias habituales. Repasemos alguna de estas características.
La historia más representativa del Batman de Mignola es, por supuesto, Batman: Gotham a luz de gas. En esta historia Bruce Wayne es representado en el siglo XIX y, desde una perspectiva, humanista y poco efectista (en el sentido mostrado por Morrison o Snyder) presenta un superhéroe más sencillo y, por ello, más potente narrativamente. Historia marcada en la Era Victoriana (y, por lo tanto, en la cúspide de la primera industrialización inglesa), caracteriza la burguesía de la época y el desprecio hacia las personas de los suburbios donde Jack El Destripador desataba su maldad y desprecio entre las prostitutas de la época. Batman, entonces, lucha contra este personaje evitando que continúe con su río de sangre entre los barrios más desatendidos de entonces.
El traslado histórico de este personaje al siglo XIX marcó un antes y un después. Su credibilidad parece que ayudó a que, por ejemplo, en El tribunal de los búhos (sobre el que hablaremos dentro de poco) se usara también esa época para afianzar la credibilidad de la historia. Además, en Batman: El reinado del terror de Mike W. Barr, también se utiliza este momento histórico. En definitiva, vemos aquí un elemento narrativo de gran interés sobre el que también hemos hablado en esta revista en otras ocasiones.
Otra historia de gran interés y potencia narrativa, nuevamente por su minimalismo, la encontramos en la historia de “Santuario” que podemos encontrarla en el recopilatorio El universo DC de Mike Mignola. En esta historia Batman se va a enfrentar a lo paranormal y a un profanador de tumbas. Estamos ante un Batman que, en cierto modo, ha sido recuperado magistralmente por Azzarello en su magistral y compleja Batman: Condenado. Posiblemente esta es la historia donde Batman se adentra, de un modo más marcado, en el mundo de lo paranormal mignoliano. Ahora bien, la vinculación de Batman con este mundo de lo paranormal no ha sido habitual.
Esto parece que Mignola lo tiene sumamente claro. Por ello, en Batman/Hellboy/Starman el guionista opta por no mezclar los mundos de Hellboy y de Batman, puesto que ambos presentan unas particularidades tan marcadas que hace difícil que cohabiten con facilidad.
Es, finalmente, en Batman: La maldición que cayó sobre Gotham donde el personaje nuevamente se traslada a épocas pasadas (concretamente a la época de la Segunda Revolución Industrial) para intentar conjugar el mundo realista del Batman mignoliano con las narraciones paranormales que tanto le interesan a este autor. Posiblemente esta es la historia donde ambos elementos narrativos funcionan con mayor naturalidad.
Por Juan R. Coca.