El arte de callejear
Por Jorge Mur.
El trabajo fotográfico de Rui Palha nos sumerge en un campo de calles que susurran secretos. Uno puede sentir la nube de silencio que se arrastra junto al asfalto y, al mismo tiempo, la alegría que corre por todas partes, desde la barra de un bar hasta la orilla del mar. En todo caso, sobresale su pericia para capturar la sensación de aislamiento que todos podemos sentir, a veces, en una gran ciudad. El escenario está ahí fuera: los largos túneles del metro; la calle misma, bajo la ventana; las plazas y los modernos edificios que se levantan en explanadas de cemento; los rincones alejados de miradas. Sus fotografías están llenas de alma y nos transportan a un mundo nuevo que respira, aunque no lo creamos, en lo cotidiano que hemos pisado millones de veces y que brilla fruto del desgaste.
¿Qué significa para ti tomar fotografías?
En mi caso significa, fundamentalmente, libertad y la posibilidad de conocer a la gente que deambula por la calle. Suelo utilizar una cita que representa con gran exactitud lo que la fotografía significa para mí. Dice así: «la fotografía es una parte muy importante de mi espacio… es descubrir, es captar dando fluidez a lo que el corazón siente y ve en un momento determinado, es estar en la calle, probar, conocer, aprender y, básicamente, practicar la libertad de ser, de vivir, de pensar…»
¿Por qué te gusta la estética del blanco y negro?
En el pasado disparé en color, pero prefiero el blanco y negro. Lo cierto es que siempre lo he amado. Hay gente que dice “sin color no hay mentira” y, en cierto modo, estoy de acuerdo con esta idea. Si miras una fotografía en blanco y negro, y sientes algo agradable o si te gusta mucho es porque la fotografía te está diciendo algo sin artificios ni distracciones y, seguro, que la fotografía es buena. A veces, una fotografía en color es atractiva simplemente porque la combinación de colores es hermosa. Esto no significa que no me gusten las fotografías en color. Hay grandes reporteros gráficos que usan colores. Sin embargo, hoy en día sólo uso el blanco y negro.
Ted Grant escribió, y estoy de acuerdo con él, lo siguiente: «si usas color, muestras el color de los vestidos, si usas blanco y negro muestras el color del alma».
¿Cuándo surgió tu interés por la fotografía callejera? ¿Cuál es el aspecto más desafiante de este tipo de fotografía?
Siempre me he sentido asombrado, incluso hipnotizado, con el movimiento de las personas, con sus expresiones, sus reacciones… En algún momento sentí que era un desafío fantástico intentar capturar todo el bullicio de la vida cotidiana, además de una excelente forma de aprender mucho sobre el mundo circundante. Creo que no hay un día igual al anterior, la gente siempre está cambiando, así como los momentos, la iluminación y, por supuesto, también lo hace la inspiración.
Tus fotografías hablan de lo urbano, de la ciudad. ¿Qué significan las ciudades para ti?
Mi “mundo” fotográfico está en Lisboa. El 90% de mis fotografías están tomadas en mi ciudad, donde las personas anónimas son los principales sujetos o actores de las fotografías.
Hay numerosos factores atractivos en las calles: el momento en sí mismo enmarcado lo mejor posible, la magia de la iluminación, un encuadre que empuja mi ojo, una escena que construyo dentro de mi cabeza, el grafismo que la gente diseña mientras se mueve… Tenemos que trabajar y potenciar nuestra capacidad de “mirar” y “ver” momentos interesantes, momentos divertidos, momentos diferentes, encuadres creativos… Tenemos que entender la iluminación y tratar de utilizarla de la mejor manera posible. Tenemos que recoger toda la belleza y personalidad de un “modelo de calle” hablando con él, escuchándolo y respetándolo, y de esa forma vamos a aprender mucho todos los días.
Debes amar a las personas y respetarlas. La fotografía callejera no es una forma fácil de hacer fotografía. Tenemos que ser valientes, astutos. Debemos tener la capacidad de anticipar el momento antes de que suceda. Siempre trato de mostrar, entre las escenas de la vida real y cotidiana, la belleza que existe dentro de todas esas personas desconocidas, mis “modelos de calle”, la belleza de la raza humana independientemente del color de la piel, la religión y la política.
¿Piensas primero en el resultado final o te dejas guiar, por el contrario, por la intuición?
Ambas cosas. Nunca planeo nada cuando salgo de casa pero, en ocasiones, por supuesto, idealizo una escena callejera y pienso en un posible resultado final.
¿Qué elemento nunca debe faltar en tus fotografías?
Las personas.
En mi mundo fotográfico todas las personas son únicas y la parte más importante de mis fotografías.
¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración?
Henri Cartier Bresson, Garry Winogrand, y Elliot Erwitt, entre otros, son mi “inspiración”. Aprendí mucho observando su trabajo.
Además de la fotografía, ¿qué otras actividades te interesan?
Estar con familiares y amigos cercanos, y el trabajo sociológico en barrios problemáticos.
Algunas pequeñas cosas que te hacen feliz son, por ejemplo…
La buena salud de mi familia y de mis amigos cercanos; sentirme realizado con el trabajo que hago en mi grupo «B&W Humanist and Street Photography Corner», con videos mensuales, un anuario, y selecciones diarias; y tener una fotografía, hecha por mí, que me guste cada día.
¿Cuál es tu lugar favorito?
Lisboa.
¿Y qué lugar te gustaría visitar?
Cuba.
Imagina que hoy es el último día que puedes tomar fotografías. ¿Qué o a quién retratarías?
A mi madre.
Rui Palha: Website
Ótima entrevista com um grande fotógrafo humanista!
Thank you so much dear Aleksander
Maravilhosa entrevista de um mestre!
Muito obrigado Marcel
cuanto emocionas !!!
que bueno y que bien lo haces … pero que bien y que profundo !!!
Muchas gracias Mariano