‘Hermano y hermana’, de Diane Keaton

ARÁNZAZU GORDILLO.

El Padrino o Annie Hall, dos grandes obras cinematográficas protagonizadas por la misma mujer, Diane Keaton. Pero como en casi todo en esta vida hay más, Keaton es una de las actrices mejor posicionadas de nuestros tiempos, pero también es una mujer que ha decidido despojarse de cualquier prejuicio y ahondar en una historia real: la enfermedad mental de su hermano.

La editorial asturiana Ediciones Camelot ha publicado recientemente Hermano y hermana (2020), unas peculiares memorias donde la actriz narra su relación con John Randolph Hall, su hermano, y la compleja vida familiar que conllevó el trastorno esquizoide de él.

En un tiempo en el que todo hijo de vecino alardea (principalmente en redes sociales) de lo amable que es la vida, de la belleza que lo rodea y del gran y prometedor futuro que le espera, Keaton decide ir contra corriente y meter el dedo en la llaga. Y es que con este libro parece decirnos «este es mi dolor, por esto me siento culpable». No en pocas ocasiones la actriz se lamenta de la distancia que su carrera profesional interpuso entre ambos y llega a calificarse a sí misma como «una imbécil». Y es que nadie está libre de culpa cuando la tragedia acecha a un ser amado.

En estas memorias, traducidas por Rubén R. Cubiella, se dibuja con intensidad y certeza el perfil de un protagonista real que inspiró uno de los personajes de la famosa película Annie Hall (1977, Woody Allen).

Randy era un hombre con talento que escribía poesía y adoraba a su familia. Pero Randy era también un hombre alcohólico, en ocasiones irracional y con pensamientos violentos. Y después de un fracaso matrimonial, John Randolph fue internado en un centro especializado donde Keaton lo visita a menudo.

Este es un libro en el que la autora parece querer saldar una cuenta, la de perdonarse a sí misma y a su vez gritar al resto del mundo que las enfermedades mentales están ahí, con el sufrimiento y la dureza que conllevan, pero también la alegría de aprender a querer y respetar a aquellos que las padecen.

«Un hermano que no encaja o que no sigue los caminos que recorremos los demás; que nos reta y nos confunde, que nos deslumbra; que asusta a alguno de nosotros; pero que, aun con todo, nos sigue queriendo, a su manera.»

En Hermano y hermana, Keaton trata de responder a la pregunta de por qué acabó Randy viviendo su vida «al otro lado de la normalidad», pero ya saben que no todas las preguntas pueden tener respuesta. Y es que dicen que la verdad es dolorosa, y Keaton en este libro la desmonta para ofrecérnosla sin aderezos ni artificiosos trucos literarios.