Al habla con Sergio Álava, autor de ‘Dioses del Sahara’
EVA FRAILE. BLOG: REINA LECTORA.
A Sergio Álava, ávido lector desde muy pequeño, siempre le había llamado poderosamente la idea de escribir, pero le fallaba la inspiración. Fue entonces cuando, en un viaje en todoterreno por Argelia, conoció el desierto del Sahara y la inspiración le inundó la cabeza con cientos de ideas. Esta sería, de manera muy sucinta, aunque seguramente certera, la génesis de Dioses del Sahara, la novela con la que Álava participa en el Premio Literario Amazon Storyteller 2020, y que, además, supone su debut como escritor.
Se trata de un thriller de acción y aventuras, una mirada única a un escenario brutal y maravilloso al que, desde Occidente, solemos asomarnos con insolencia, incapaces de ver lo que realmente significa, la vida y la belleza que hay en él. Para Álava, que compagina el oficio de escribir con su profesión como adiestrador canino, este libro es, como él mismo confiesa, un sueño cumplido, pero, sobre todo, se trata de un homenaje: al Gran Desierto, sí, pero también a su padre. Y, desde luego, a sí mismo, pues, como reconoce, en Dioses del Sahara ha escrito la obra que siempre quiso leer.
. Sergio, vamos a desgranar un poquito tu vida y obra. Tu novela, Dioses del Sahara, ¿qué significa para ti?
Bueno, es el reto y el sueño cumplido de terminar una novela que me gustaría leer. Como amante de la lectura, desde hace años soñaba con escribir algo interesante, pero la inspiración fallaba donde había muchas ganas. Hasta que llegó esta historia.
. El primer capítulo es muy especial, ¿verdad? Además de autobiográfico. ¿Nos hablas sobre él?
Fue el capítulo que desencadenó todo. Cuando una mañana me senté a escribir, me rondaba la idea en la cabeza de un capítulo sobre mi padre y yo, sobre la influencia que tienen en nosotros nuestros padres. Fue una especie de homenaje a mi padre y a todos los padres que influenciamos en cierto modo a nuestros hijos hacia nuestras aficiones. Al final del capítulo, el personaje toma las riendas y se desvincula de mí.
. ¿Qué crees que pensaría tu padre sobre la publicación de tu libro?
Seguro que estará orgulloso. Es lo que hacemos los padres, nos alegramos y enorgullecemos de los logros de nuestros hijos.
. Llevas a cabo dos profesiones muy bonitas: escritor y adiestrador de perros. ¿Cómo es la rutina de Sergio en un día normal?
Mí día a día es largo, comienza muy pronto por la mañana y termina sobre las nueve de la noche, son muchas horas con los perros principalmente, donde entreno la obediencia y sobre todo las técnicas de detección de olores. Para escribir suelo aprovechar los días de descanso en los entrenamientos. Dioses del Sahara lo escribí en pleno confinamiento, por lo que tenía más tiempo y le dedicaba muchas horas al día. Ahora el trabajo manda.
. Dioses del Sahara tiene un poquito de todo: amor, acción, momentos más trascendentales… ¿Hay alguna escena que te haya gustado especialmente escribirla?
Disfruté con cada línea que escribí, puede parecer un tópico, pero fue así. Aunque hay un capítulo que me tocó dentro. Fue el de Cristianos. No sé muy bien el por qué, pero cuando terminé de escribirlo, terminé muy satisfecho. Puede que sea la historia que se relata, que después tiene su trascendencia y peso.
. Escribir sobre esa zona de África no debe ser fácil. Debe ser una zona preciosa, pero también coexiste mucho drama y tristeza en ella. ¿Qué opinas?
Es una idea generalizada que se tiene, pero la realidad es bien distinta. Tendemos a creer que nuestro mundo es el mejor de los escenarios para vivir, pero en realidad nos han enseñado o hemos aprendido a querer vivir así, pero hay otras muchas formas de vivir que nos pueden hacer tan felices o más. Yo personalmente, no me he encontrado ni drama ni tristeza en el Sahara, no quiere decir que no exista, pero no es la tónica general. Yo he encontrado todo lo contrario. Aquí, en occidente, tenemos altos niveles de estrés, es muy habitual sufrirlo en uno u otro grado, allí cultivan la paciencia y la tranquilidad. Nosotros aquí desconfiamos de los desconocidos, para ellos un viajero desconocido es un inmediato invitado a su mesa, te abrirán las puertas a cambio de una tertulia. Aquí valoramos mucho la televisión por ejemplo, lo que nos distancia sin querer de nuestra familia. Allí valoran las historias contadas alrededor de un fuego y con un té en la mano. Aquí no nos conformamos con nada y allí se conforman con casi cualquier cosa. Tenemos mucho que aprender de ellos, yo el primero.
. ¿Cómo ves tú el Sahara? ¿Nos haces una descripción de algún paisaje que tengas en mente? Sabemos que eres un gran viajero y sueles visitar países remotos.
El Sahara para mí, es la paz de la nada y el testigo mudo de un cambio paisajístico brutal que ha acontecido durante siglos y que sigue su camino inexorable. Lo que fuese un vergel de vida y agua, hoy es un gran mar de arena, que crece y crece cada día que pasa.
Me gustaría mucho volver a Argelia en todoterreno, como la primera vez. Viajar conduciendo hasta el puerto de Valencia, embarcar en un Ferry y desembarcar en Argel. Desde ahí pondría rumbo al Gran Erg Occidental, donde haríamos una ruta de varios días por las dunas con rumbo al parque Nacional Tassili NÁnjjer. Arribaría de nuevo en Djanet para hacer la mítica ruta hasta Tamanrasset, para visitar el macizo del Hoggar. Después tomar dirección hacia In Salah y cruzar las arenas con destino Oran. Esto podría llevar unos 16 días de viaje.
Yo no diría gran viajero, me falta mucho para eso, pero me gustan los destinos poco convencionales.
. ¿Qué va a encontrar el lector, en general, en Dioses del Sahara?
Va a encontrar personajes con sus propias vidas y problemas, que se van cruzando por avatares de la vida en algunas circunstancias difíciles y peligrosas. El lector verá como son personajes creíbles, que bien se podrían identificar (algunos) con algún conocido o familiar o puede que incluso con uno mismo. También verá que a veces por nuestras decisiones nos convertimos en personas que consideraríamos ajenas a nosotros mismos.