El Teatro en el cine de François Ozon con «8 mujeres» inolvidables

Por Horacio Otheguy Riveira

Robert Thomas (Francia, 1927-1989) estrenó en 1961, en París, «8 mujeres», una función teatral policiaca de único decorado, con un punto de partida muy a lo Agatha Christie: En 1950, en una mansión a las afueras de una ciudad, ocho mujeres se preparan para celebrar la fiesta de Navidad. Sin embargo, Marcel, el dueño, es asesinado de una cuchillada en la espalda. Las ocho mujeres presentes son sospechosas. A lo largo de la función se desvela que todas y cada una de ellas tenían motivos para ser la asesina. Finalmente, en un juego de birlibirloque se llega al desenlace con un doble salto mortal que conlleva humor y misterio.

 

 

La obra tuvo un éxito internacional muy grande. Solo en España, el mismo año de su estreno en París la dirigió para el Infanta Isabel, José Luis Alonso, un hombre de teatro muy ligado al quehacer artístico francés. Con los años tuvo otras versiones, también para televisión.

Lo que aporta esta adaptación de 8 mujeres, escrita y dirigida por François Ozon, es el humor, la elegancia y el cancionero de féminas muy distintas entre sí que juegan a vivir en una casa aislada fantasías y sensaciones placenteras. También homenajea al teatro y por encima de todo se ha regalado a sí mismo trabajar con, más que dirigir a, ocho fenomenales actrices, algunas de las cuales ya forman parte de la historia del cine francés. Verlas en este juego de crimen, misterio, sensualidad y chispeantes ganas de vivir es en sí mismo un aliciente para cualquier amante del teatro y el cine, ya que permite imaginar la emoción que produciría verlas representar todo lo que aquí representan en un escenario.

Ozon es el responsable de obras de gran valía, muy variadas en estructura y argumento, como por ejemplo: Swimming Pool y En la casa, donde prevalece la intriga psicológica; Gracias a Dios, testimonial riguroso en torno a la pederastia religiosa; Frantz, melodrama de posguerra de exquisita factura en blanco y negro, remake de Remordimiento, de Lubitsch, 1932; y entre muchas otras, la curiosa versión de una clásico de la comedia de bulevar de Barillet y Gredy, Potiche.

 

Estos son los personajes:

  • Gaby: La esposa del difunto, que tenía intención de abandonarlo la noche de su muerte.
  • Augustine: Hermana de Gaby y enamorada secretamente del difunto.
  • Louise: La criada de la casa, amante de Marcel.
  • Pierrette: Antigua estríper, hermana de Marcel.
  • Mamy: La suegra del difunto.
  • Catherine: La hija pequeña de Marcel.
  • Chanel : Ama de llaves, ha educado a Suzon y Catherine.
  • Suzon: hija mayor de Marcel, que está embarazada y estudia a las afueras del pueblo

Pues bien, con todo esto, François Ozon, uno de los directores franceses más versátiles, debutó en el género añadiéndole mucho de su estilo desenfadado, enriqueciendo un material que ya resulta vetusto. La estrenó en 2001, con un reparto excepcional que participa activamente en un singular musical cantando, cada una en solitario o en equipo, canciones populares:

  • Gaby: Catherine Deneuve
  • Augustine: Isabelle Huppert
  • Louise: Emmanuelle Béart
  • Pierrette: Fanny Ardant
  • Suzon: Virginie Ledoyen
  • Mamy: Danielle Darrieux
  • Catherine: Ludivine Sagnier
  • Madame Chanel: Firmine Richard
Fanny Ardant y Catherine Deneuve descubren una atracción irresistible.

 

Como en el teatro, toda la Compañía preparada para el saludo final. Pero no se inclinan ante el público imaginado, permanecen bellamente estáticas y muy serias, ya se han divertido lo suficiente a lo largo de la película.

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