«Ambiente familiar», teatro testimonial con el caos tragicómico de la vida madrileña
Por Horacio Otheguy Riveira
En un popular barrio de Madrid, pongamos que hablo de Lavapiés o La Latina, una señora española alquila habitaciones en compañía de su sobrino argentino plenamente integrado con los modos y maneras nacionales. Allí conviven, temporalmente, una alemana jacarandosa, una saharaui muy sexy que sabe explotar su atractivo, y un madrileño de postín que se las apaña como un sin techo de lujo, okupa —con aprobado— de la terraza de la misma vivienda. Entre todos hay mucho juego de comedia y sainete con la sombra del genial Arniches que retrató, en los años 20, las alegrías y los dramas nacionales con imaginativa capacidad de resiliencia. Pero Ambiente familiar (Mínimo 2 noches) es una función tan actual que hasta incluye la nueva marea de desgracias para los más pobres: la pandemia de la mascarilla pertinaz.
Es coautora quien a su vez es responsable de la dirección, Aitana Galán, siempre especialmente interesada en trabajar el teatro como un puente de comunicación con situaciones sociales, su gravedad en el contexto universal, su belleza en la progresión dramática de su gente, personajes colectivos entre los que destacan algunas voces representativas, pero que nada son si no respiran en compañía de sus compañeros de batallas cotidianas. En este caso, su Ambiente familiar se desarrolla aprovechando el caos natural de una vida bajo mínimos, pues sus situaciones avanzan entre gags, breves momentos de comedia ligera, monólogos irónicos o de clara denuncia con repaso histórico, léase la tragedia de la colza o el mandato del reino de Marruecos de machacar a la población saharaui: de los 80 hasta aquí, todavía generando sórdidas consecuencias.
Mientras los cinco viven, disfrutan de su sentido del humor y hacen de la amargura un paso hacia adelante, sin embargo alguien muy avispado, simpático a más no poder, sabrá esgrimir simpatía también para comerles el hígado y dejarles malparados. En todo momento hay tal clima escénico conseguido que podemos percibir lo que no se escucha pero se siente: los bocinazos de la calle, el griterío de los vecinos y las compraventa, y en el escenario, el subidón de la música repentina, a cargo de un músico que a veces también es un personaje: Pablo Hernández Ramos, a su vez a cargo del espacio sonoro y, por tanto, de un brillante golpe de efecto con pasodoble cantado en alemán.
Uno de los mayores aciertos de la función está en el reparto, habituales de la directora, haciendo compatible el panorama multiétnico con la variada etnia de sus intérpretes, todos con muchas tablas internacionales. Así, el vivales argentino lo interpreta Mariano Rochman, nacido en Buenos Aires, pero con bien ganada trayectoria en España como actor, dramaturgo y director; su tía es Marina Andina, de Madrid con rica experiencia teatral en Londres; la chispeante saharaui lo asume una italiana, María Filomena Martignetti; la encantadora alemana Anita, que esconde un siniestro plan, es asumida por la húngara Agnes Kiraly, y el alegre vagabundo de la terraza, el veterano español Fernando Romo. Un mestizaje propio del tiempo que vivimos en el que sobreviven las comunidades que se unen a través de lazos mucho más profundos que los de su lugar de nacimiento, con el mundo como una misma patria donde salir adelante siempre exige mucho sentido del humor, el que se aplica aquí, en este teatro documental que gira en torno a conflictos antiguos y muy nuevos, como el abatimiento de barrios enteros para beneficio de la nueva explotación inmobiliaria mundial.
De Aitana Galán y Jesús Gómez Gutiérrez
Dirección Aitana Galán
Con Marina Andina, Agnes Kiraly, María Filomena Martignetti, Mariano Rochman, Fernando Romo
Músico en escena Pablo Hernández Ramos
Diseño de iluminación y videoescena Alfonso Pazos
Diseño de escenografía y vestuario Silvia de Marta
Movimiento Escénico Marta Sánchez Medel
Música original y Espacio sonoro Pablo Hernández Ramos
Ayudante de dirección Manuel Báñez
Una coproducción de Teatro Español y La Radical Teatro
Del 8 de octubre al 1 de noviembre 2020. Teatro Español. Sala Margarita Xirgu.