Bienvenidos al bosque de Leonor Antón

Mª ÁNGELES SAAVEDRA.

Escribir un artículo sobre Leonor Antón resulta de una complejidad al nivel de la propia Leonor. Ella es escritora y cuenta con un amplio repertorio de libros publicados, premios literarios, experiencias vividas, personas conocidas, seguidores en sus redes y palabras que sobrevuelan y se pasean por su mente.

Es Leonor Antón, un icono literario que vive, que siente, que expresa, que araña el alma y desnuda sus sentimientos. No escribe para caer bien, escribe de manera auténtica, sin esconder sus defectos, o lo que algunos podrían denominar como defectos pero que no son otra cosa que sentimientos propios de una persona humana. Escribe y describe minuciosamente y de una belleza incuestionable, ya sea en una novela, en un poemario, a través de la videopoesía, recitando con un piano o una guitarra acompañándola y, además, recitando sin leer, de memoria, poemas tan extensos y complejos como la compejidad que rodea su mente y su persona.

Puedes leer y leer más de ella y nunca llegarás a conocerla del todo, no sabrás si es ninfa o bruja, si es buena o mala. A veces te sentirás cercana a ella entre sus letras, otras la verás como una completa desconocida, pero es indudable que Leonor Antón ya está haciendo historia en el panorama de la literatura española. 

Nacida en 1986 en Cartagena, ha trabajado como copy/redactora de publicidad creativa. Es autora de alrededor de 16 o 17 libros ya publicados, entre editoriales, concursos, autopublicación independiente como a través de Amazon. Prueba a buscar el nombre de ‘Leonor Antón’ en Google, en YouYube, en Amazon…y encontrarás la figura de un dragón rojo que a veces se convierte en niña. 

“Mi corazon ha llovido todo este tiempo,

mi corazón ha llovido.

He dado la vuelta al país,

he buscado la razón hasta encontrarme,

con que ahora vivo la vida como una poeta,

vivo la vida como una poeta,

vivo la vida”. 

Dotada de una extrema sensibilidad y facilidad de composición artística, sobre todo literaria, Leonor, a sus 34 años, confiesa haber vivido mucho y en alguna que otra entrevista dice: “Recae en mí el peso de sentir que tengo un alma vieja”. También afirma haber explotado al máximo sus emociones, de todas las formas y maneras imaginables. Ella se ama con la pasión de un artista del mismo modo que a veces no lo hace: “Soy una persona que me quiero mucho y que a veces me autodestruyo, para mí son ciclos, como las estaciones, de repente nieva y de repente hace calor”. Y ese ciclo, esa trayectoria de la vida de Leonor Antón, podemos vivirla y disfrutarla a través de su literatura, de la gran cantidad de libros que ha ido publicando todos estos años. 

Es una mujer unida a la esencia de la naturaleza, en concreto del bosque, ha recorrido  junto con su perro y fiel amigo Federico G. Lorca el Camino de Santiago como necesidad de encontrarse a sí misma, de entenderse: “Si mi interior me grita ‘corre al bosque’ más me vale darme prisa o enloqueceré”. De hecho, durante un gran tiempo en su vida diríase que ha sido y es una mujer nómada, llegando a vivir ella sola junto a su perro y su gata en una casa en un bosque de Asturias. La conexión que tiene con la naturaleza queda muy reflejada en sus obras, hablando en sus poemas, de una manera muy descriptiva de todo lo que conforma un bosque y las sensaciones que a ella le inspira. 

He leído mucho y he escrito mucho también, pero cuando mi amigo Chris me habló de Leonor Antón, algo cambió en mí, creando esa sensación de admiración por su literatura y por la fascinación que me supone intentar sentir la vida que la propia Leonor ha vivido. Ella es capaz de describir escenas de manera en la que puedes imbuirte en ese lugar. En el último libro que he leído de ella titulado ‘Espíritus’, lo he tenido que leer dos veces para deleitarme con cada secuencia que en él se narra, deseando descifrar lo real de lo imaginario, intentando entender el alma de esta escritora. Me ha sorprendido su capacidad descriptiva que tiene de nombrar las cosas, las sensaciones, las escenas, incluso los olores de sus personajes. 

“Que nadie vaya a llorar el día en que yo me muera, es más hermoso cantar cuando mi carne se quema. Que nadie vaya a llevar ni flores ni ropa negra, no me vayáis a enterrar para pudrirme bajo tierra, es más hermoso cantar cuando mi cuerpo se quema”, expresó durante la presentación de uno de sus poemarios titulado ‘Olvido’. 

Su último libro publicado se titula “Manifiesto antes de morir”, ilustrado por Sandra de la Cruz. Esperemos que este manifiesto perdure con los años y se quede entre los muchos otros libros que pudiera llegar a publicar en un futuro.

No deseamos tu partida Leonor, pero si algún día tu alma echa a volar, tu legado y tu esencia perdurará entre tus libros y tus lectores seguirán leyéndote y encontrándote en todas tu obras. Como ella sentencia: “Lo más importante es amar, amar por encima de todo, morir sin habernos dejado nada que decir”.