Feliz recuerdo del GagFather de Yllana estrenado en 2016
Con estos artistas siempre pasa lo mismo: sorprenden cuando el espectador más entusiasta ya cree que no podrán asombrarle, que —indudablemente— repetirán machaconamente sus recursos. Nada que ver con otras historias, los Yllanas se inspiran en géneros, en ideas de todo tipo para hacer del teatro gestual un espacio de gran creatividad donde la edición audiovisual se suma al talento de sus intérpretes de tal manera que el gran esfuerzo de sus ensayos se termina exhibiendo con la naturalidad de lo más fácil y entrañable, portadores de un mensaje poderoso: Te reirás hasta estar a punto de perder el aliento.
En The GagFather se alimenta, además, de una suculenta documentación cinematográfica que aúna no solo el género negro y policiaco, sino también el de un terror gore pasado elegantemente por el humor negro y blanco de la Compañía Yllana. Tal vez su obra más ambiciosa por los elementos que utiliza por vez primera con notable precisión, permite volver a verse cuantas veces la repongan. Ha recorrido diversos países y cada tanto vuelve por España.
En su día terminé la crítica escribiendo una sentencia que se ha ido cumpliendo a lo largo del tiempo: «Yllana vuelve al ataque con mucho Yllana por delante». De hecho, en los Teatros del Canal está previsto reponer este verano 2020, por tercera vez, su último gran éxito: The Opera Locos, estrenado en agosto 2019 y que, entre otras ciudades también triunfó en París.
Reproducción de la crítica publicada en CULTURAMAS el 13 de enero de 2016
«The GagFather»: el asombroso humor negro (y blanco) de Yllana
Por Horacio Otheguy Riveira
Un espectáculo redondo que parodia el cine negro con cuatro actores que hacen ocho personajes. Humor gestual con una que otra palabreja. Cuatro grandes actores que dominan la expresión corporal de tal manera que sus creaciones parecen lo más fácil del mundo. Ofrecen un argumento completo en el que de risa en risa podemos reflexionar, emocionarnos y volver a reír. Humor negro sin cortapisas con tanto talento que en más de una ocasión se convierte en humor blanco. Otra admirable creación de una compañía que se acerca maravillosamente lozana a los 30 años de plena dedicación al mundo del teatro. Apto para mayores de 13 años.
Los modelos de policías vienen en cápsulas de películas y series de televisión y aquí están, no más empezar la función, perfectamente caricaturizados, pistolas en mano, pero a partir de ahí, ninguna parodia conocida vuelve a reflejarse en el escenario del Alfil, templo de Yllana, donde aterriza este The GagFather, después de un año de gira, nacional e internacional, tras el debut en los Teatros del Canal: así que un año después, la veteranía de la Compañía da nuevas muestras de constante evolución adaptada a las necesidades del género que inventan, a partir de la parodia.
En efecto: farsa, parodia e invención hacen posible que los géneros sobre los que trabaja Yllana acaben siendo completamente nuevos: el espectador más avezado puede pasárselo bomba con al simulacro de clásicos del cine o superarlo todo con la nueva creación que, de tan novedosa y esperpéntica, resulta nunca vista.
Así sucedió con 666 (su más veterana proeza acerca de la risa y la pena de muerte), Zoo (descacharrantes cosquillas a la serie de Indiana Jones…), Far West (exquisita e hilarante revisión del western), Brokers (tal vez su obra maestra acerca de los hombres-pijos que nos dominan y chupan la sangre), la locura musical de PaGAGnini… o el contrahomenaje sensacional al mundo de los toros: Muu! y Muu! 2.
Esta vez, un equipo de disparatados policías se lanzan a desarticular una banda de despiadados GaGsters. Todo empieza con el hallazgo de malolientes cadáveres, tras lo cual se suceden imprevistas y desopilantes consecuencias que encadenan situaciones policiacas lindantes con el terror, tal y como sucede en la realidad siempre atravesada por el cine y las series de televisión más populares, ya que sabido es que no hay género más popular que el del crimen. Basta asomarse a sus vairadas nomenclaturas: cine negro, novela criminal, las damas del crimen, los escritores del crimen y los periodistas que mueren en el empeño de retratar la verdad espantosa de un mundo hecho de drogas y balacera.
Con esta premisa se desarrolla el nuevo espectáculo de Yllana, esgrimiendo delirantes situaciones de humor negro, inventiva teatral y el código gestual marca de la compañía, pero con capacidades repentinas para irrumpir con un humor blanco entrelazado más que sorprendente. Como, por ejemplo, cuando tras una larga y divertidísima ceremonia tras la muerte de “un agente del orden”, el muerto se revela vivo, pero —malentendido tras malentendido— nadie lo socorre, y él mismo, ya definitivamente muerto, en realidad decide cubrirse con una manta, perfectamente dispuesto a que le dejen dormir en paz. Un hallazgo mecido entre muchos aciertos en una función fantástica no sólo por su humorístico encadenado de ingenios, sino por la trascendencia de un teatro de altísima calidad en torno a las fantásticas capacidades del humor.
Un divertidísimo viaje a los bajos fondos y a los más bajos instintos, no exento de crítica y reflexión sobre el bien y el mal ni sobre la estupidez inherente a la locura del abuso de poder.
Párrafo aparte para las dos escenas de mayor impacto, donde excelentes actores asumen papeles femeninos: lo mismo el de una rubia modosita ama de casa que resulta de una voracidad asombrosa, como en el caso de la dama de rojo, mujer fatal por donde la busques: creaciones de gran precisión escénica… entre una serie de aciertos formidables. Yllana vuelve al ataque con mucho Yllana por delante.
The Gagfather
Idea original y dirección artística: Yllana
Yllana son:
Marcos Ottone, Juan F. Ramos, Fidel Fernández, Joe O´Curneen y David Ottone
Actores: Fidel Fernández, Luis Cao, Juanfran Dorado y Jony Elías
Diseño de sonido: Alberto Fernández Roda
Diseño de iluminación: Felipe Ramos
Escenografía: Eduardo Moreno
Ayudante de Escenografía: Pablo Ramos
Construcción de escenografía: Peroni
Elementos escenográficos: Scnik Móvil
Diseño de Vestuario: Anna Tusell
Asistente de Vestuario: Cecilia Amorim
Ambientación Vestuario: María Calderón
Confección de vestuario: Gabriel Besa y Rafael Solís
Máscaras: Morboria
Muñecos: Arte y Ficción
Técnicos: Miguel Ángel García, Roberta Guarino, Ismael García
Producción: Mabel Caínzos, Ramón Sáez, Fran Álvarez
Productor Ejecutivo: Marcos Ottone
Fotos: Julio Moya
Agradecimientos: César Maroto, Antonio de la Fuente, Sala Kubik
Teatro Alfil, desde el 7 de enero al 28 de febrero 2016, miércoles a domingo.