Una historia de perros viejos
Por Àngels S. Amorós
Manuel H. Martin (guion) y Juanma Espinosa (ilustraciones). Una historia de perros viejos. Dolmen Editorial: Palma de Mallorca, 2018. pp. A partir de los 16 años.
Una mirada lo dice todo.
Una mirada es más que suficiente…
para saber que han luchado demasiado.
No es la primera vez que nos presentan una historia donde los protagonistas son animales, pero pocas veces tan cruda. Munny es un perro que abandona su hogar porque ya no se siente parte de él. Su objetivo es volver a las calles donde su familia humana lo rescató sin conocer su pasado. Su primer amo lo sometía a peleas de perros donde demostró su frialdad y fuerza al salir vencedor de muchas de ellas.
Su objetivo es llegar a un parque donde destaca un árbol de grandes dimensiones y, según aseguran, no falta comida y Munny desea vivir tranquilo hasta su muerte. Durante la primera noche que pasa fuera conoce a Chica, una perrita de raza chihuahua, y ahí empieza su enfrentamiento con una terrible banda de perros liderados por “El Capitán”. Munny y su nueva compañera vivirán asediados por esa banda que no les da tregua. En su camino, se encontrarán también con Hiena, un perro que tuvo el mismo amo que Munny e idéntico trato. Gracias a Hiena, conoceremos el pasado de Munny y también el motivo por el que ha huido de su casa.
Tras un recorrido por las calles de una ciudad donde los humanos son ajenos a las circunstancias de los perros, Munny llegará al parque y hará un descubrimiento que hará que se replantee su destino. Porque a veces tomamos decisiones sin conocer toda la verdad y sin tener en cuenta que el dolor de los demás es una oportunidad para demostrar lo que sentimos por ellos y no escapar.
Manuel H. Martín es el guionista de esta novela gráfica prologada por Carlos Zanón e ilustrada en blanco y negro por Juanma Espinosa que ha logrado dotar de emociones a los perros protagonistas y las calles que los acogen.
Una historia que nos hace reflexionar por el terrible trato que algunos infringen a los perros y a otros animales, y cómo estos tienen una vida que, más allá de la ley del más fuerte, se rige por sentimientos y emociones similares a las nuestras. En palabras de Carlos Zanón, tienen “tinta de wéstern crepuscular” y sus personajes “tratan de escapar del agujero negro del ser o no ser”.