‘Martin Scorsese. 60 años de cine’ recorre la evolución del séptimo arte
REDACCIÓN.
El nombre de Martin Scorsese está y estará siempre entre los más relevantes creadores cinematográficos de todos los tiempos. Nieto de emigrantes italianos, creció en el barrio neoyorkino de Little Italy entre bandas de crimen organizado, matones y trapicheros. Alentados por el American Dream muchos de ellos vieron frustrado su sueño de tener una vida mejor y se abandonaron a la delincuencia. Martin era un niño asmático y enfermizo que creció en ese ambiente de violencia y desencanto con la vida, con la idea de que nunca podría conseguir nada. Su salida fue frecuentar diferentes cines, sumergirse en sus historias y, más adelante, estudiar en la NY Film School.
Ese niño en el que nadie creía consiguió precisamente materializar ese American Dream y convertirse en una figura de éxito. Su filmografía es un reflejo de esa sociedad en la que se crió, poblada de personajes que quieren ser alguien en la vida, delincuentes de poca monta, viles matones, mafiosos y triunfadores ahogados por su propio éxito. Sus personajes hacen siempre referencia a ese contexto en el que vivió, incluso a sí mismo, pues experimentó en sus propias carnes el lado amargo del triunfo. Scorsese vivió una época oscura sumido en las drogas y en sus demonios internos, algo que quedó reflejado posteriormente en películas como Toro Salvaje o El lobo de Wall Street.
El cine de Scorsese ha influido a lo largo de los años en el lenguaje cinematográfico, creando un sello personal que muchos directores actuales reconocen como influencia. Fue un innovador absoluto en el uso narrativo de los travelling o la steady cam, rompiendo muchos esquemas formales previos.
Maestro Scorsese es un libro que hace un recorrido por el director, que cumple seis décadas de trayectoria. Analiza su estilo, sus influencias y toda su filmografía de la mano de directores como Rodrigo Cortés, Cesc Gay, Mariano Barroso, Juanma Bajo Ulloa, Daniel Calparsoro, Gracia Querejeta, Agustín Díaz Yanes, Oriol Paulo o Rodrigo Sorogoyen. Una obra imprescindible para los seguidores de Scorsese, y para los amantes del séptimo arte.