Carlo Frabetti y Nando López, ganadores de los Premios SM El Barco de Vapor y Gran Angular
Por Horacio Otheguy Riveira
Dos grandes escritores brindan su talento una vez más a la literatura infantil y juvenil. El hispanoitaliano Carlo Frabetti (Premio El Barco de Vapor) y el español Nando López (Premio Gran Angular). Ambos luchadores simpáticos, incansables, soñadores realistas que imprimen a su creatividad una capacidad de trabajo asombrosa, junto a una admirable vocación de servicio. Aman lo que hacen, y en cada obra abordan el ritmo envolvente del entretenimiento para dar una generosa visión del mundo, especialmente valiosa por estar dirigida a un público en formación.
Los premios recibidos son los más importantes en este género literario en territorio español por su amplia difusión y con una cuantía de 35 mil euros para cada uno. Enhorabuena a ambos y a sus lectores que volverán a encontrarse con tramas muy cercanas a su vida, narradas por dos espléndidos contadores de historias.
Título: ¿Quién quieres ser?
Autor: Carlo Frabetti
Ilustrador: Joan Casaramona
Premio Barco de Vapor 2020
Edad: a partir de 8 años
Páginas: cartoné 112 páginas /rústica 128 páginas
Encuadernaciones: cartoné y rústica
Sinopsis:
Eva tiene doce años, mucha curiosidad y un sinfín de preguntas. Cuando conoce a Ray, un sabio inventor algo chiflado, descubre que no todo es lo que parece, y que las respuestas no son siempre lo más importante.
Cuando crees que tienes todas las respuestas, van y te cambian las preguntas.
Eva está disfrutando de sus vacaciones veraniegas en un parque de la ciudad, mientras se pregunta qué quiere ser de mayor y se debate entre multitud de respuestas diferentes. De pronto, una ardilla que habla aparece a su lado para conducirla hasta un callejón donde encuentra una puerta con un cartel que dice: “Multidiversidad a Medida”. Allí dentro aparece un sonriente anciano acompañado de un muñeco de madera llamado Pinocho que le plantea numerosas preguntas. Al llegar a casa, Eva descubre con sorpresa que su madre conoce al sabio profesor, Ray, y la anima a asistir a esa particular academia. Allí hablarán de literatura, de la sociedad, del impacto de las tecnologías, del planeta… Con el paso de los días, Eva se verá envuelta en una trama que resolverá con ayuda de Pinocho, y que le permitirá entender las cuestiones básicas de la vida.
Fragmentos
“Eva no tenía claro lo que quería ser de mayor. Y no porque no se le ocurriera ninguna posibilidad interesante, sino porque se le ocurrían muchas. De noche, cuando el cielo estaba cuajado de estrellas, quería ser astrónoma o astronauta; pero por la mañana temprano, mientras aún se acordaba de las increíbles aventuras que había vivido en sueños, quería ser escritora de novelas fantásticas”.
“No había nadie en el callejón ni se oía el menor ruido, y todas las ventanas estaban cerradas, como si nadie viviera allí. Con paso cauteloso, Eva se acercó a la puerta del fondo y vio una placa metálica en la que ponía con grandes letras en relieve: MULTIDIVERSIDAD A MEDIDA. Entrada libre y salida gratuita”.
Extracto de una entrevista a Carlo Frabetti en la revista JOT DOWN
Te dedicas a muchas actividades que no parecen relacionadas: divulgación científica, activismo político, literatura infantil y juvenil… ¿Cómo se relaciona todo esto?
Cuando te interesa y te preocupa el mundo en el que vives, el viaje viene a ser siempre el mismo: un viaje hacia el conocimiento. Puedes cambiar de vehículo, hay gente que se siente muy cómoda con un vehículo concreto y hace el viaje siempre o casi siempre en ese vehículo, pero hay otros que por razones a veces circunstanciales vamos cambiando.
Hay una serie de cosas que me han gustado a lo largo de la vida y he tenido la suerte de poder dedicarme a varias de ellas, ganando el mínimo de dinero que me ha permitido emplear un tiempo considerable en esas actividades. Todos hacemos muchas cosas, pero no siempre nos pagan por ellas. Si me pagaran por pasear, sería paseante profesional. Sin embargo, por escribir, por hacer divulgación científica o dar clases, que son cosas que siempre me han gustado, he conseguido que me pagaran lo suficiente para vivir.
El activismo político, por el contrario, no solo no te lo pagan, sino que te lo hacen pagar caro. Cuando vives en un mundo tan injusto como este e intentas comprenderlo, llega un momento en el que no te conformas con comprender y piensas que, si puedes hacer algo, por modesto que sea, para modificarlo, tienes que hacerlo. Es lo que decía Marx: «Hasta ahora los filósofos se han preocupado por interpretar el mundo y lo que hay que hacer es cambiarlo». Esa frase me influyó mucho. Yo era un ratón de biblioteca, estaba obsesionado con conocer, y me di cuenta de que no bastaba, que había que utilizar ese conocimiento para hacer algo.
Naciste en 1945 y llegas a España ocho años después, ¿a qué se debió esta decisión familiar?
Algo muy italiano, mi padre montó en Valencia una fábrica de máquinas para hacer helados. Al principio vino él solo a España y durante un tiempo mi madre y yo íbamos y veníamos. A partir del 53, a mis ocho años, tuvimos casa propia en Valencia, nos instalamos, mi hermana nació en Valencia. Y la causa fue esa. En Valencia había una gran afición a los helados, y cuando nosotros llegamos se hacían a mano. Había unos tambores de corcho llenos de hielo con sal y un cilindro de metal con la crema dentro que había que mover a mano hasta que se congelaba, mi padre a eso le puso un motorcito y, en vez de corcho, una estructura refrigerante, y así empezó a fabricar máquinas de hacer helado aptas para instalarse en cafeterías. Llenó España. Primero Valencia y luego todo el país.
¿Cuándo publicaste tu primer libro y cuántos has publicado?
He publicado un centenar, en números redondos. Pero mi primera novela, posterior a los libros de cocina vegetariana, yoga, juegos y pasatiempos matemáticos, la publiqué en el 94. Fue una novela infantil que, para mi sorpresa, tuvo mucho éxito. Nunca me había planteado ser narrador, que es algo mucho más concreto que ser escritor. Me paso el día escribiendo desde hace muchos años. Había hecho guiones de televisión, teatro, poesía, pero narrativa… cuentos sí, pero novela no. Alfaguara, a raíz del éxito de La bola de cristal, me pidió algo…
Título: La versión de Eric
Autor: Nando López
Ilustrador: Rafael Martín Coronel
Premio Gran Angular 2020
Edad: A partir de 14 años
Páginas: 231
Encuadernaciones: Rústica
Sinopsis:
La versión de Eric, de Nando López, es una novela que combina de modo muy acertado la intriga del género thriller con el tono intimista que aporta su protagonista y narrador. Todo transcurre en una comisaría, de madrugada. Mientras espera a hablar con la policía del crimen que acaba de producirse, Eric recuerda su pasado y todo lo que lo llevó hasta allí: tenía nueve años cuando su padre se fue de casa; once cuando comenzaron las pesadillas; trece cuando llegó el primer ingreso; catorce cuando conoció a Tania.
Su amistad con Tania será fundamental en su vida; juntos iniciarán un nuevo camino que los llevará a descubrirse y aceptarse. A partir de ella llegarán las clases de teatro, Lorca, la serie, el éxito, los followers…, pero también esta noche, esta maldita noche llena de secretos, con un cadáver en el asfalto y muchas verdades a medias.
Eric solo quiere que se conozca su versión de la historia.
Extracto de una entrevista a Nando López en CULTURAMAS
«En estos 10 años de escritor en constante contacto con profesores y alumnos, he comprobado cómo el Estado ha hecho todo lo posible por obstaculizar la libertad de enseñanza, la evolución de los más débiles, recortando presupuestos o imponiendo normas absurdas, ante este panorama es impresionante el esfuerzo que hacen muchos de ellos por salir adelante; estudiantes y profesores encuentran cauces para desarrollar propuestas potentes, esfuerzos considerables en una sociedad donde ambos están castigados por prejuicios muy injustos. En general se piensa que los docentes son funcionarios inamovibles, tercos, cerrados, y los adolescentes, tipos perdidos, insoportables. Sin embargo, yo encuentro a diario gente interesante y luchadora con un nivel sorprendente de cultura por parte de los chicos de ambos sexos. Es más, mi última novela Nadie nos oye, que va, entre muchos otros temas, de la homosexualidad en el deporte, me la propuso un estudiante en uno de los encuentros… El dolor de crecer, el `adolecer´de estas personas, puja siempre por encontrar manos tendidas, aunque a menudo lo hagan a través del rechazo. En cuanto pierden el recelo y se sienten confiados con un interlocutor adecuado dan lo mejor de sí y se ponen a trabajar a favor de sí mismos con sorprendentes resultados».
¿Cuáles son los mayores contrastes entre adolescencia y sociedad?
La indiferencia de las Instituciones del Estado, y de allí los medios de comunicación mayoritarios que ignoran a los adolescentes y su proceso, como si nadie hubiese padecido el shock tremendo de crecer sin saber cómo. Es un proceso muy duro porque en las últimas reformas y ajustes educativos se ha ignorado tanto a los profesores como a los estudiantes a la hora de recortar o presuntamente mejorar. Nunca se les consulta.
¿El acercamiento a tus obras es una tarea individual, ajena a los programas de estudio?
Eso depende de los centros, cada uno crea su propia dinámica frente a programaciones que suelen estar obsoletas. Pero nada es blanco o negro, hay muchos aspectos a tener en cuenta. Mis obras para público juvenil-adulto —es decir, dirigidas a un público muy amplio, desde 14 años en adelante— tratan, dentro de un contexto de novela periodística de serie negra, temas como la homosexualidad, la transexualidad o la bisexualidad, y aparecen todas las fobias al respecto por parte de adultos y jóvenes, y para mi sorpresa, alguna vez sí que he sido censurado; por suerte es algo minoritario y, desde hace años voy a institutos y colegios de todo tipo donde se crean debates muy saludables.
¿Cuánto de saludables, por ejemplo?
Siempre lo son, igual cuando reaccionan con sus fobias espontáneamente o ante la dureza de algunos profesores que no comparten mi posición, o el entusiasmo de los chicos que siempre, en cualquier caso, reaccionan visceralmente, como es propio de su edad. Lo notable es que los hechos contradicen absolutamente los prejuicios con que nos manejamos los adultos.
Gabriel Brandariz, gerente editorial de Literatura Infantil y Juvenil de SM, afirma que “habitualmente, una de las fórmulas que se emplean para saber si un libro ha sido exitoso es acudir a las cifras de ejemplares vendidos. Afortunadamente, en el mundo de la Literatura Infantil y Juvenil tenemos otra manera de medir la repercusión de un texto, y es constatar la cantidad de vidas que este toca y transforma. En SM, esa es la literatura que buscamos y que nos gusta publicar. Estamos convencidos de que los dos libros ganadores de este año pasarán por muchos lectores, plantando una semilla que germine en una vida transformada a mejor. Curiosamente, los dos son libros que tratan al lector de manera inteligente, poniéndole ante un espejo que le interpela, que cuestiona lo que creen dar por hecho, sus juicios y prejuicios, y que les hace preguntas… La búsqueda de esas respuestas será, sin duda, un viaje interesante para todos”.
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