Utopía. Una aventura filosófica
Ana Alonso (texto) y David Sánchez (ilustración de portada). Utopía. Una aventura filosófica. Madrid: Editorial Anaya (Leer y pensar): Madrid, 2019. 152pp. A partir de los 14 años.
–Pareces una de esas personas que creen tener todas las respuestas
–murmuró, mirando a Beatriz con aire pensativo-. Y eso es peligroso, créeme.
Todos ignoramos más cosas de las que sabemos. Reconocer la ignorancia es
el primer paso para combatirla.
Los padres de Lía están tan preocupados por la excesiva adicción de su hija al teléfono móvil y a otrque la inscriben en un campamento llamado Utopía ubicado en la isla de Menorca. El lugar es espectacular y la chica no está sola porque otros cinco chicos de su edad también necesitan del programa para “desconectarse”. Una de sus compañeras es Beatriz, una chica que Lía conoce del instituto y que no soporta.
Al principio, Lía se muestra esquiva y negativa porque sabe que está allí como castigo, pero muy pronto se deja atrapar por el encanto de la isla, la comida sana y el silencio. Dos hombres nepalíes se encargar de cocinarles y cada día un monitor caracterizado como un filósofo les da una charla que les hace cambiar su perspectiva del mundo, del resto e incluso de ellos mismos.
Una serie de acontecimientos inesperados sembrarán el miedo entre los chicos. Aparecen pájaros muertos llenos de sangre y algunos de sus compañeros sospechan de Lía. Pero cuando se convencen de su inocencia todo se vuelve más inquietante. Raquel, la chica que dirige el campamento, desaparece y en la zona que se ubica el campamento no hay cobertura ni nadie más aparte de ellos y los dos nepalíes que no entienden el español.
–Oye, os estáis pasando con el teatrillo ese –se quejó Beatriz, visiblemente nerviosa-. Quiero salir de aquí. Esto da miedo. ¿Tú te has enterado de lo de los pájaros muertos? O, mejor dicho, asesinados.
Pero también los filósofos, uno cada tarde que los llevan desde los inicios de la Filosofía de la Grecia antigua hasta el siglo XX en Europa.
En un hermoso paraje que incluye buitres y burros, los chicos asistirán a sesiones diarias en horario vespertino en <círculo de Piedra> donde los filósofos -o monitores muy puestos en su papel- les enseñarán a pensar sin prejuicios y de forma libre y autónoma guiando sus razonamientos. Filosofía significa <amor a la sabiduría>, es una de las cosas que les dice Sócrates antes de entrar en el diálogo mayéutico. Poco después será el turno de Platón que les arroja luz sobre el mito de la caverna y las verdades del alma humana. Y también conocerán el <pensamiento peripatético> de Aristóteles, y muchos otros. A destacar la huella que deja Simone de Beauvoir en todos ellos, no solamente en las chicas:
Tener un cuerpo de mujer no nos condiciona para tener que vivir de una manera determinada. Al igual que los varones, las mujeres nos configuramos como seres humanos construyéndonos como seres humanos, construyéndonos a través de nuestra libertad. Ahora, si no nos dejan ser libres…, nos convertimos en seres a medias. En prisioneras de la especie.
Todo un alegato a la sabiduría clásica, la de siempre, que nos hace más humanos porque aunque las nuevas tecnologías y sus aplicaciones llamadas sociales (youtube, instagram, wasap) nos alejan cada vez más de la verdadera esencia del ser humano. A destacar que la autora agradece a su padre en la dedicatoria su labor como profesor de filosofía en un centro de secundaria por lo mucho que aprendió y disfrutó en sus clases.
Al final de libro se incluye al final un compendio de frases para recordar de los nueve filósofos que han desfilado ante los chicos. Además de una recopilación de términos que se han visto a lo largo de la historia como la mayéutica, el desobedicimiento civil o el comunismo, entre muchos otros, junto con el nombre del filósofo o pensador que lo representa.
ANA ALONSO (Anabel Conejero) es una autora de narrativa juvenil y juvenil, poesía e incluso álbum ilustrado con una amplia obra que va desde el realismo hasta la fantasía, pasando por la experimentación con la narrativa transmedia con la saga Odio el rosa. Ha escrito libros a cuatro manos con su pareja, Javier Pelegrín, y tiene un estilo muy personal que consigue atrapar a los lectores. Algunos de sus títulos son: El sueño de Berlín, Los instantes perfectos La casa de muñecas y Marea negra; el álbum ilustrado Matrioska y sagas como La reina de cristal y Tatuaje. Ha ganado muchos premios y sus libros se han traducido a muchas lenguas. Una autora a tener en cuenta y que agradecemos su formación en Ciencias Biológicas porque el amor y respeto por la naturaleza se hace explícita en todas sus obras.