‘Ensayo sobre el exotismo’, de Víctor Segalen
Ensayo sobre el exotismo
Una estética de lo diverso
Víctor Segalen
Traducción de Martín Schifino
La línea del horizonte
Madrid, 2017
120 páginas
Por Ricardo Martínez Llorca / @rimllorca
Aquel médico de la marina francesa que recorrió el globo hasta la intriga, que en el viaje geográfico son las antípodas, no pudo por menos que preguntarse quiénes eran los habitantes de Nueva Zelanda, cuando apenas se les había bautizado con un nombre. El joven Víctor Segalen (Brest, 1878 – Huelgoat, 1919) se empeñó en explicarse lo diverso, lo más extraño, sin la presunción de los etnólogos más científicos que, agarrados al eje de una civilización occidental que llena las bibliotecas de demasiados libros, se creen capaces de interpretar a cualquier tipo que se les ponga por delante. Para Segalen lo diverso era algo que uno debía sentir, de ahí que el subtítulo contenga la palabra estética y no estudio o análisis o tesis. Esa naturaleza de intenciones, y la muerte prematura de Segalen, hacen de este libro una suerte de apuntes en la que destaca la declaración de intenciones: el respeto. Ese es el mayor aprendizaje que se extrae de este texto.
El respeto debe cimentarse en lo primero que conocemos de los demás, en la naturaleza exohumana. De ahí que la enumeración de los temas que debería tratar el ensayo sean aspectos, con su carga de profundidad, pero aspectos que van desde el sexo al tiempo, pasando por los funcionarios coloniales. Porque estamos hablando de una época en la que lo diverso debía ser colonizado, por supuesto. Esa diversidad llamaba la atención por el exotismo de las sensaciones, por los movimientos y la fisiología, aunque Segalen sabe que cualquier sensación que nos llegue de lo exohumano es una puesta a prueba de la moral, la propia y la de aquellos a quienes en lugar de colonizar deberíamos mostrar respeto. Hasta tal punto que sostiene que el aprendizaje por nuestra parte de lo exótico debería igualarse al aprendizaje de un bebé que comienza a conocer el mundo: empieza desde la nada, desde la conciencia del vacío, no desde la enciclopedia. Por eso denuncia el turismo y los prejuicios occidentales. Por eso baja lo divino, que es inhumano y supone una relación en vertical tipo colonización, a lo humano, que es una relación en horizontal y se sirve de la imaginación para nombrar.
Diverso es todo lo que es “Otro”. Y eso supone que se puede degradar, hacerse energía o integrarse. Segalen se sirve de ejemplos como el arte exótico o el rol de las mujeres para sostener la idea o el apunte de la idea. Porque el libro está en proceso y eso supone un proceso de búsqueda. Segalen aleja cualquier certeza, mantiene, en ocasiones, una brevedad aforística, por falta de tiempo y conocimientos para desarrollar las suposiciones. Incluso cuestiona su propia capacidad para escribir este libro. Lo cual, en una época en que cualquiera se sirve de haber publicado sus ideas para darles naturaleza de verdad frente a la gente, se agradece, como se agradece cualquier muestra de respeto.
Ricardo es magnífico tu análisis del libro. Gracias por esta lectura tan amena.
Gracias a ti, por el comentario.