Juan Rana torea a la Inquisición y Ron Lalá le rinde homenaje
Por Horacio Otheguy Riveira
España, Ay, España, que se nombra en vano excesiva y ridículamente cada dos por tres, estaba muy necesitada de una buena parodia de valores que se quieren resucitar con tufo de eternidad con mucho incienso y pasión por la oscuridad. De entrada, bienvenido el cachondeo de estos artistas que trabajan duro, muy duro, desde los libretos y partituras pasando por los ensayos. Trabajo exigente para que parezca que todo es tan natural como salir a escena y Voilà.
Son los Ron Lalá que han contado con Helena Pimenta, hasta hace muy poco directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), quien les invitó por vez primera al templo del Siglo de Oro y fue tal éxito (En un lugar del Quijote) que repitieron una segunda vez con otro show (Cervantina), y ahora este donde un cómico se enfrenta con éxito nada menos que al furor ciego del gran Inquisidor. Dejó Pimenta su cargo riendo con este equipo fabuloso en el que a veces dramatizan lo imposible y ríen lo surrealista, combinando estilos con un talento excepcional.
Sólo Mel Brooks se atrevió a burlarse brillantemente de la Santa Inquisición en una breve secuencia de su película «La loca historia del mundo» (The Spanish Inquisition), luego vinieron los Monty Python y otros, generalmente ingleses. Con Andanzas y entremeses de Juan Rana, es la primera vez donde el humor español (en el teatro, que algo sí hay en el cine) se permite blasfemar a gusto y disfrutar de la alegría de vivir con todas las consecuencias de la plena libertad, y además cantando, con un bagaje musical también único por parte de esta Compañía que se balancea de uno a otro género con admirable disciplina.
Palabras del director del espectáculo: Yayo Cáceres:
¿Ponernos frente a la figura de Juan Rana es enfrentar y reconstruir el imaginario de lo que pudo haber sido la vida y la carrera de uno de los más importantes actores cómicos del Siglo de Oro.
Encumbrados autores de entonces escribieron para esta especie de antihéroe que a su vez rescataba y ponía de relieve, a través de los entremeses y demás obras breves, una serie de situaciones absurdas y profundamente humorísticas para el divertimento de la gente.
Juan Rana es enjuiciado y a través de él son enjuiciados el humor y la risa. ¿Cuál será el veredicto? ¿Seremos capaces como sociedad de no perder la capacidad de reírnos? ¿Dónde está el límite del humor y de la risa? ¿Existe el humor en sí o solo existe a través del cerebro que descifra una situación?
Del mismo modo que entender una metáfora, que significa traslado, es la prueba de que un cerebro es capaz de pensar, el humor pone en relieve las cosas que una sociedad ha resuelto o no según la capacidad para poder reírnos de ellas.
Este es el planteamiento. Un espectáculo basado en las obras breves en que aparece el personaje de Juan Rana (Los dos Juan Rana, El triunfo de Juan Rana, El retrato vivo, El toreador, etc.) para recorrer y enfrentar junto a él este inquisitorial juicio público al humor y a la risa. Todo ello con los ingredientes ronlaleros imprescindibles: cinco actores, música en directo, ritmo ajustado y un nuevo desafío artístico.
Quiñones de Benavente, Calderón de la Barca, Agustín Moreto y otros tantos nos ayudarán con su bendita pluma y su bendito sentido del humor. Un homenaje y un rescate de Ron Lalá a la figura de un hombre que fue capaz de reírse hasta el final, Cosme Pérez, alias Juan Rana, que acabó sus días en la calle Cantarranas
de Madrid. Por valiente a Juan Rana prenderle quieren. Eso es lo que se saca de ser valientes.
Ya es valiente Juan Rana,
ténganle miedo
para cuando las ranas
tengan más pelo.
Espectáculo estrenado en febrero 2020 en el Teatro de la Comedia de Madrid. Tras larga gira, se repone en el Teatro de la Abadía en diciembre 2021 hasta el 9 de enero 2022