Fruto del azar
Por Jorge Mur.
En ocasiones es bueno dejarse llevar. Hay días que los mejores planes ocurren cuando no teníamos nada pensado, cuando las circunstancias y las personas se solapan y una cosa nos lleva a otra. A veces, el azar nos pone delante lugares que de otra forma no habríamos descubierto jamás.
La fotografía de Yip Choon Hong está llena de lugares así, hallados por casualidad. Y todos esos lugares, además, son rincones tranquilos y solitarios. Sus imágenes son postales silenciosas que remiten, tal vez, a un instante que nos gustaría rememorar, ya no sólo en sueños, sino a cualquier hora, porque nos hace felices.
Háblanos de tu particular descubrimiento de la fotografía.
Todo comenzó en 2007. Ese año ahorré algo de dinero, compré una cámara digital completamente nueva, renuncié a mi trabajo diario, y comencé un viaje de dos meses por el sudeste asiático.
Sin embargo, nada más iniciar el viaje sucedió lo inesperado: me robaron mi nueva cámara apenas 24 horas después de llegar a mi primer destino. Afortunadamente, llevaba encima la cámara analógica de mi padre, y esta cámara de repuesto se convirtió en mi principal compañera, y con la que documenté cada instante del resto de mi viaje.
Después, al regresar a casa y procesar los rollos de película, me sorprendió cómo las diferentes películas que compré en diferentes lugares dieron un efecto muy particular a las fotografías. Por ejemplo, cuando estaba en una aldea remota en Laos, sólo podía tener a mi alcance películas caducadas. El resultado, en cambio, fueron unas imágenes ligeramente amarillentas con una textura granulada especialmente rugosa. Como diseñador gráfico, fue una sorpresa agradable para mí, ya que este hecho dotó a las fotografías de una voz única capaz de contar historias. Y esto es algo que me encanta.
Así es como emprendí mi viaje hacia la fotografía analógica.
¿Qué es lo que más te gusta de la fotografía?
Al usar una cámara analógica, sólo puedo procesar la película y ver el fruto de mi trabajo después de cada viaje que hago. Es como abrir un regalo: nunca sabes lo que vas a conseguir. Y esta es mi parte favorita de la fotografía analógica.
Tus fotografías son como pequeñas postales llenas de belleza y recuerdos felices. ¿Cuándo y por qué decidiste comenzar a tomar este tipo de fotografías? ¿Cuál es el elemento más importante en este tipo de imágenes?
Generalmente soy un hombre de pocas palabras, un tipo introvertido. Pero con el tiempo, me he dado cuenta de que me expreso mejor a través de la fotografía, y la gente siempre me dice que mis fotografías tratan de lugares o momentos tranquilos, calmados y solitarios. Pero en ningún momento pensé en crear deliberadamente esa atmósfera.
¿Qué mensaje quieres transmitir con tus imágenes?
Desde el principio he tratado de no definir ni limitar lo que quiero capturar. Todas mis imágenes transmiten quietud, pero no considero a esto como el concepto o mensaje de mi trabajo. Quiero abordar la fotografía con franqueza, en lugar de forzar un tema o un concepto. Mi intención es presentarle a la gente los lugares a los que mi búsqueda instintiva de libertad me llevó, sin los límites de tiempo, ubicación, técnica o habilidades. Lo que ves son cosas que llamaron mi atención y a las que llegué por azar.
¿Cuál ha sido el lugar que más te ha impresionado?
Hasta ahora es la increíble India. India tiene un fuerte ambiente cultural. Caminar por la calle es como visitar museos y galerías. A tu alrededor suceden mil cosas: elefantes caminando junto a ti, monos saltando de una barandilla a otra, los vehículos no siguen las reglas establecidas de circulación, ocultos en el aire flotan una multitud de aromas de especias, es fácil dar con combinaciones extraordinarias de colores… Y lo más importante, los lugareños son amables y acogedores.
Cita tres fuentes de inspiración que sean importantes para ti.
Faye Wong, una cantante, compositora y actriz china.
Wong Kar-wai, el famoso director de cine hongkonés, reconocido internacionalmente por sus películas, muy estilizadas a nivel visual.
Wing Shya, un fotógrafo y cineasta con sede en Hong Kong. Trabaja en moda, cine y arte.
¿Vida en la ciudad o vida en el campo?
Definitivamente, en la naturaleza. Cuando era niño crecí en el campo. Detrás de mi casa había un bosque, un arroyo y un estanque. Solía jugar allí todos los días después de la escuela. Cuando crecí, mi familia y yo nos mudamos a un nuevo lugar y, hoy en día, todavía extraño vivir en el campo. Tal vez esa ausencia sea la causa de lo que me gusta ahora.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?
He experimentado la época de las cámaras analógicas y, desde un tiempo a esta parte, una época en la que todo el mundo tiene un teléfono inteligente. Hoy en día cualquiera puede usar su teléfono para tomar una fotografía y, tal vez, obtener un buen resultado ya no es un gran problema. Sin embargo, un artista me dijo que todos en el ejército tienen un arma, pero no todos pueden ser comandantes. Así que todos pueden tomar fotografías, pero eso no significa que todos puedan ser buenos fotógrafos.
Un deseo para el futuro.
En los próximos viajes planeo llevar a mis padres conmigo y documentar cada instante.
Mis padres están envejeciendo, y espero poder regalarles buenos recuerdos, que lo serán también para mí.
Imaginemos que hoy es el último día que puedes tomar fotografías. ¿Qué capturas?
Dejaré esta preciosa última oportunidad para mi familia.
Para saber más sobre Yip Choon Hong: